Un combinado perfecto para explorar dos lugares tan distintos como sorprendentes

Este viaje nos llevará a conocer dos magníficos enclaves de la Costa Este norteamericana, dirigiéndonos en primer lugar a la Bahía de Massachusetts para conocer la ciudad de Boston. Esta histórica capital, cuna de la revolución que culminaría con la independencia de los Estados Unidos, conserva todavía diversos edificios de su pasado, que combina con modernos y colosales rascacielos y un vibrante ambiente universitario.

Desde allí volaremos hacia Nantucket, una maravillosa isla ligada históricamente a la caza de ballenas que sirvió de telón de fondo para la célebre novela de Moby Dick. En ella podremos dejarnos llevar por su ritmo apacible, conocer como era la vida de sus aguerridos marineros o relajarnos en sus bellas playas.

Un viaje ideal tanto para los más urbanitas como para los amantes de la cultura, el arte, la historia y la gastronomía.

Descubre el programa del viaje

Día 1: Ciudad de origen - Boston

Salida con destino a Boston. Llegada, traslado desde el aeropuerto al hotel seleccionado en la ciudad y resto del día libre. Alojamiento.

Día 2: Boston

Día libre. Alojamiento.

Día 3: Boston - Nantucket

A la hora acordada, traslado al aeropuerto para tomar un vuelo hasta Nantucket. Llegada y traslado por cuenta propia desde el aeropuerto al hotel seleccionado en la ciudad. Resto del día libre. Alojamiento.

Día 4: Nantucket

Día libre. Alojamiento.

Día 5: Nantucket

Día libre. Alojamiento.

Día 6: Nantucket

Día libre. Alojamiento.

Día 7: Nantucket - Boston

Traslado por cuenta propia al aeropuerto, donde tomaremos un vuelo para volver a Boston. Llegada, traslado desde el aeropuerto al hotel seleccionado y resto del día libre. Alojamiento.

Día 8: Boston - Ciudad de origen

A la hora acordada, traslado al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso a la ciudad de origen. Noche a bordo.

Día 9: Ciudad de origen

Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.

CONOCE UNO DE LOS CENTROS ACADÉMICOS MÁS PRESTIGIOSOS DEL MUNDO

Miles de curiosidades y secretos te esperan en este singular recorrido

Una de las visitas obligadas es la que se realiza a la reconocida Universidad de Harvard. Tras llegar a la Estación, salimos por Harvard Square y lo primero que nos encontramos es el Old Yard, un jardín rodeado de preciosos edificios, la University Hall y la famosa estatua de John Harvard, fundador de la Universidad. La famosa estatua fue realizada años después de la muerte del fundador. Al no existir fotografías, el escultor tomó como base la cara del estudiante universitario Sherman Hoar, que inspiraría el rostro de la figura.

Si cruzamos al otro lado del University Hall nos encontraremos con una explanada denominada Tercentenary Theatre, que es el lugar donde se realizan todas las ceremonias de graduación de Harvard. Muy cerca de aquí encontrarás el Widener Library y el Memorial Church.

En este punto del paseo no debes olvidarte de la famosa facultad de Ciencias de Harvard con su moderno edificio; el Memorial Hall, un edificio clásico que se alzó en memoria de los hombres de Harvard que habían luchado por la Unión en la Guerra Civil Americana; y el Harvard Museum of Natural History.

Regresamos de nuevo a Harvard Square para dirigirnos al centro de Boston y disfrutar de una agradable velada en algún restaurante de moda.

No te lo pierdas

Boston Athenaeum es una biblioteca emplazada en un elegante edificio de estilo paladiano.

En su interior encontrarás algunos tesoros como la biblioteca personal de George Washington y la biblioteca teológica que el rey Guillermo III de Inglaterra regaló a la King´s Chapel.

CONOCE UNO DE LOS PRINCIPALES LUGARES DE LA HISTORIA DE BOSTON

El camino empieza en Boston Common y finaliza en Bunker Hill

Además de ser la ciudad más poblada de Massachusetts, Boston ofrece al curioso viajero numerosos lugares de interés que merece la pena visitar sin prisas. Uno de sus lugares más conocidos es el Freedom Trail, conocido también como el “Sendero de la Libertad”, una ruta de 4 kilómetros -señalado con una línea roja en la acera- que recorre el centro de la ciudad y que te llevará a descubrir 16 sitios históricos imprescindibles. La mayoría de ellos son gratuitos, aunque otros exigen una pequeña cuota de admisión, como el Old South Meeting House, la Old State House o la Casa de Paul Revere. ¡No te lo pierdas!

Conoce todos los lugares que forman parte de Freedom Trail:

- La Boston Common.
- La Massachusetts State House.
- La Park Street Church.
- El Granary Burying Ground.
- La King’s Chapel.
- La King’s Chapel Burying Ground.
- El monument a Benjamin Franklin, lugar de la primera escuela pública de Boston.
- La Old Corner Bookstore.
- La Old South Meeting House.
- La Old State House.
- El lugar de la Masacre de Boston.
- El Faneuil Hall.
- La Casa de Paul Revere.
- La Old North Church.
- El Cementerio de Copp’s Hill Burying Ground.
- El monumento a la Batalla de Bunker Hill.
- La fragata USS Constitution.

El consejo de nuestros expertos

Si recorres

el Sendero de la Libertad te recomendamos visitar previamente el Centro de Visitantes de la calle State, abierto en 1974 por el Servicio de Parques Nacionales para dar cobertura informativa y cultural al Boston National Historical Park. Ahí, podrás hacerte con un mapa del Freedom Trail y con una relación actualizada de las actividades de la ciudad y, por supuesto, de todo lo que tenga que ver con este sendero de la libertad.

BOSTON

Además de ser conocida por sus prestigiosas universidades, la ciudad de Boston se caracteriza por su marcado estilo europeo, así como por ser una de las ciudades más modernas y avanzadas de los Estados Unidos. Se trata sin duda de una parada obligatoria en cualquier recorrido por la Costa Este, pues ofrece multitud de posibilidades, diversidad de monumentos interesantes y una amplia oferta de museos.

A parte de la célebre ruta conocida como Freedom Trail –que nos permite ver en poco tiempo los lugares más icónicos–, Boston esconde otros enclaves de gran interés para aquellos que quieran profundizar algo más en la ciudad y que dispongan de tiempo suficiente. Recorrer sus calles es revivir la historia del país, como podemos comprobar si nos acercamos al parque de Boston Common, erigido a principios del siglo XVII. Este lugar, del que parte la citada ruta, es ideal además para disfrutar de un picnic y para relajarse un rato del bullicio urbano.

Otro lugar imprescindible de Boston es el Quincy Market, con una arquitectura inconfundible y una maravillosa cúpula coronando el tejado. Erigido durante el siglo XIX, este antiguo mercado se encuentra actualmente repleto de variados puestos de comida y restaurantes, en los que podremos degustar algunas de las delicias locales, como el lobster roll o el clam chowder. Los exteriores del recinto son frecuentados por artistas callejeros y pequeños puestos de venta.

Entre los barrios más encantadores de Boston podemos mencionar Back Bay, que conserva entre rascacielos y lujosas tiendas algunas de las antiguas casas victorianas y edificios históricos. Allí encontraremos la calle comercial de Newsbury –repleta también de bares y restaurantes–, la colosal librería pública de Boston –que cuenta con una colección de millones de ejemplares– o la hermosa Trinity Church, una pequeña iglesia episcopal del siglo XVIII –reconstruida a finales del XIX– que ha sabido mantenerse firme ante el auge urbanístico de la ciudad.

Y, por último, no podemos dejar de mencionar algunos de los apasionantes museos que encontraremos en Boston, comenzando por el emblemático Museo de Ciencias, uno de los lugares más visitados de la ciudad, y el Museo de Historia Natural de Harvard. Los amantes del arte no deberían perderse ni el Museum of Fine Arts ni el Instituto de Arte Contemporáneo, mientras que los que quieran saber los detalles de cómo se inició la revolución americana –que culminaría con la independencia del país–, pueden acudir al Boston Tea Party Museum, que recrea el histórico lanzamiento del té por la borda de la embarcación.

Te interesa saber...

…que en Boston tenemos la ocasión de realizar diversas rutas para conocer a fondo la ciudad y su historia. Es el caso, por ejemplo, del Black Heritage Trail, un recorrido que nos permite ahondar en el pasado de los esclavos de origen africano, así como en el posterior periodo de su liberación, conociendo los centros, escuelas y viviendas en los que se desarrolló esta comunidad.

VISITA EL BARRIO MÁS ANTIGUO Y RICO DE BOSTON

Repletas de hermosas mansiones de estilo federal, exquisitos restaurantes, tiendas exclusivas y anticuarios.

La parte sur de Beacon Hill fue desde 1790 a 1870 el barrio más demandado de Boston, hasta que su rica élite se trasladó a la zona más exclusiva de Back Bay. El prestigioso arquitecto Charles Bulfinch (1763 – 1844) y sus discípulos diseñaron muchas de las casas de este distrito y lo convirtieron en el mejor exponente de la arquitectura federal.

Las casas más hermosas las encontrarás en Boston Common y en la parte alta donde, además, podrás disfrutar de hermosas vistas. Aunque las primeras mansiones se levantaron bastante alejadas de la calle, la depresión económica de 1807 a 1812 obligó a construir las casas adosadas y pegadas a la calzada.

No te lo pierdas

Los principales lugares de Beacon Hill son:

  • Louisburg Square, una plaza de 1830 que realza la belleza del barrio.
  • Charles Street, una elegante calle repleta de casas adosadas de estilo neoclásico, restaurantes y tiendas.
  • Beacon Street, una calle flanqueada por hermosas mansiones de estilo federal con relieves ornamentales.
  • Nichols House Museum, un pequeño museo que muestra cómo era la vida y la época de Rose Nichols, residente de Beacon Hill desde 1885 hasta 1960.
  • Charles Street Meeting House se erigió a principios del siglo XX para albergar una congregación de baptistas.

NANTUCKET

Tan solo unos pocos kilómetros separan la isla de Nantucket de la costa de Cape Cod, la península que se extiende al sur de la ciudad de Boston, pero al llegar allí uno parece haber aterrizado en un lugar totalmente diferente. La historia ha vinculado este pequeño territorio insular –de apenas unos ciento veinte kilómetros cuadrados–, a la industria ballenera, que comenzó a principios del siglo XVIII y que ha marcado la idiosincrasia del lugar.

Tanto es así que muchos viajeros asociarán el nombre de Nantucket a la famosa novela de Moby Dick, escrita por Herman Melvile en 1851 y que tiene como telón de fondo esta fabulosa isla. Algo de la esencia de la época pervive todavía en sus calles, con una marcada influencia del periodo colonial inglés, y lo podremos comprobar con facilidad mientras recorremos sin prisa la zona del centro urbano, agrupado en torno al llamado Historic District.

Allí encontraremos las principales calles y los edificios más emblemáticos, así como su mítico puerto marítimo, que desde siempre ha conectado Nantucket con el resto del mundo. Parte del encanto de la isla radica en su sencilla belleza, con desgastadas calles adoquinadas y la omnipresencia del mar, que hacen que uno se sienta como en casa desde el primer momento. Ello ha cautivado a las élites económicas norteamericanas, que se han instalado aquí.

No hay que esperar encontrar grandes monumentos, pero sí que existen algunos puntos que bien merecen una visita. Como no podía ser de otra manera, primero hay que mencionar dos de sus faros, como son el Brant Point Lighthouse y el Great Point Lighthouse. El primero de ellos, de tan solo unos pocos metros de altura, se encuentra cerca del núcleo urbano y fue erigido a comienzos del siglo XX, sustituyendo el antiguo faro que hoy podemos ver no muy lejos de allí. El segundo de los faros se sitúa en la punta norte de Nantucket, en una zona virgen a la que se accede caminando por la arena.

La isla cuenta también con algunas pequeñas iglesias, siendo las más destacadas las de Saint Paul’s Episcopal Church, Saint Mary, Our Lady of the Isle o la First Congregational Church, cada una de las cuales pertenece a una rama distinta del cristianismo –anglicana, católica y presbiteriana, respectivamente–. Del mismo modo, se puede visitar también el cementerio de Prospect Hill, donde constataremos una vez más la estrecha vinculación de las gentes de Nantucket con el mar.

Finalmente, podemos dedicar unas horas a pasear por Siasconet, una antigua aldea de pescadores situada en la costa este la isla –cerca de la cual encontramos otro bello faro–, o a visitar la zona de Coskata Coatue, un enclave protegido formado por dunas y playas magníficas.

Te interesa saber...

…que una de las zonas costeras más tranquilas de toda la isla es donde se encuentra la playa Steps, algo más al norte del núcleo urbano principal, un paraje magnífico protegido por los acantilados y al que se accede a través de unas empinadas escaleras de madera. Por nombrar solo una más, podemos citar la playa Dionis, también en la costa norte, ideal para disfrutar en familia.

WHALING MUSEUM

Una visita imprescindible que hacer en Nantucket es la del magnífico Whailing Museum, que nos permitirá adentrarnos en la historia de la isla y descubrir su productiva industria ballenera, que ha marcado la economía y el estilo de vida de sus lugareños. Este museo, dirigido por la Nantucket Historical Associaction, se encuentra ubicado en Broad Street, una de las calles del núcleo urbano más importante de la isla, a pocos metros –como no podía ser de otra manera– de la orilla del mar.

A lo largo de las diversas salas que componen el museo podremos adentrarnos en la vida de los marineros que dedicaron su vida a dar caza a las ballenas, un animal cuya grasa fue muy cotizada para la iluminación. Precisamente, el Whailing Museum ocupa el edificio de una antigua fábrica de velas, realizadas a través del prensado de una materia que se encuentra en el cráneo de los cachalotes y que se conoce como espermaceti.

Durante nuestro recorrido disfrutaremos con la gran cantidad de explicaciones que encontraremos en los paneles informativos, así como con la exposición de herramientas de pesca y otros objetos relacionados con la industria ballenera, que se desarrolló en Nantucket principalmente entre los siglos XVIII y XIX. El museo cuenta a menudo también con algunas exposiciones temporales, que se dedican a una temática concreta relacionada con el ámbito ballenero.

Pero sin duda hay que decir que la atracción principal del museo es el enorme esqueleto de una ballena, que se encuentra en un excelente estado de conservación y que, gracias a una suspensión en el techo, se extiende a lo largo de sus catorce metros. Éste corresponde a un ejemplar que quedó varado en las playas de la isla hace tan solo algunas décadas. Finalmente, para concluir la visita, merece la pena subir a lo alto del museo, donde podremos disfrutar de unas magníficas vistas.

Un poco de historia

El peligro que comportaba la caza de la preciada ballena hacía que no todos los marineros se atrevieran a salir en su búsqueda. En Nantucket, sin embargo, sus lugareños lograron hacer de ello su modo de vida y convertirse durante un siglo en el principal productor de combustible para las lámparas de los norteamericanos. Así, a principios del siglo XIX, en un momento difícil para toda la economía del país, esta pequeña isla consiguió convertirse en uno de sus enclaves más ricos.

No todo fueron buenas noticias, sin embargo, pues en 1820 un enorme cachalote consiguió hundir el buque Essex, mandando a la deriva a toda su tripulación durante cerca de tres meses. Esta verídica historia sería una de las que inspiraría la célebre novela de Herman Melville, titulada Moby Dick, a pesar de que en el momento de ser publicada ­–en el año 1852– su autor nunca había estado en la isla de Nantucket.

AVISTAMIENTO DE BALLENAS EN NANTUCKET

Si buscas disfrutar durante tu viaje de una experiencia inolvidable, Nantucket nos ofrece la posibilidad de realizar emocionantes excursiones en barco para contemplar ballenas y otros cetáceos. La historia de la isla ha estado marcada por la presencia de estos gigantescos y majestuosos animales, y hoy sus costas siguen siendo uno de los mejores lugares del mundo para avistarlos.

La mejor época para ello es la que va entre el comienzo de la primavera y el final del verano, y existen diversas compañías que ofrecen el servicio, por lo que una vez allí podemos informarnos de las características de las excursiones y elegir la que más convenga a nuestros intereses. En Nantucket, las salidas parten generalmente del embarcadero de Straight Wharf y, en algunos casos, se caracterizan por ser bastante más largas de lo habitual, por lo que pueden llegar a durar hasta seis horas.

Disfrutar de esta experiencia en sin duda un regalo maravilloso, una forma especial de estar en contacto con la naturaleza y de aprender más sobre el comportamiento de las ballenas, que acuden anualmente a las costas de Massachusetts para alimentarse mientras las aguas de la zona son más cálidas. Las especies de ballenas más comunes que podremos observar desde aquí son las jorobadas y las minke, que a menudo veremos juguetear entrando y saliendo del agua.

Otros animales que habitan las aguas de esta región son las focas –para lo que existen también algunas excursiones especializadas–, los delfines blancos, las tortugas marinas o los tiburones peregrinos, aunque por su estilo de vida no siempre son fáciles de divisar.

No te pierdas...

...la deliciosa cocina que se elabora en Nantucket. Aprovechando que el mar acostumbra a abrirnos el apetito, a la vuelta de esta excursión podemos pararnos a comer en cualquiera de los numerosos restaurantes que encontraremos a lo largo y ancho de la isla. En ellos, no podemos dejar de probar los quahogs –un tipo de almeja muy apreciado en la zona– o los lobster roll, un delicioso sándwich de langosta.

MARTHA’S VINEYARD

Bañada por las aguas del Atlántico Norte y situada a muy poca distancia de la vecina isla de Nantucket, encontramos Martha’s Vineyard, un territorio insular que en las últimas décadas se ha hecho un hueco en la actualidad por acoger a diversos presidentes norteamericanos durante sus vacaciones veraniegas. Su cercanía y sus buenas conexiones también con la capital del país, junto a sus hermosas playas y sus campos de golf, la han convertido en uno de los destinos más apreciados por los estadounidenses.

Hasta finales de la década de los ’60, sin embargo, esta isla era también bastante desconocida incluso para el resto de los norteamericanos. Pero fue entonces cuando Edward Kennedy, que en aquel momento era candidato a la presidencia del país, protagonizó allí un sonado escándalo. Algunos años después, Steven Spielberg elegiría también la isla para ambientar la célebre película de Tiburón, que con su gran éxito situó para siempre Martha’s Vineyard en el mapa.

A pesar de la truculenta historia protagonizado por el tiburón blanco más famoso de la historia, hay que decir que la isla de Martha’s Vineyard es un lugar apacible y relajado, un destino ideal para los viajeros que busquen desconectar. Con apenas unos doscientos treinta kilómetros cuadrados, este territorio se divide en seis localidades principales, siendo las de Oak Bluffs, Vineyard Haven y Edgartown las más populares. Los que busquen lugares todavía más tranquilos, no pueden perderse las poblaciones de Aquinnah, West Tisbury o Chilmark.

El interés principal de la isla es su encanto propio, así como sus pintorescos rincones y sus hermosas playas. También es un lugar ideal para los que quieran practicar algún deporte, disfrutar del arte o saborear la rica cocina local. Los que quieran rememorar el pasado ballenero que tuvo la isla, al igual que su vecina Nantucket, pueden visitar la iglesia de Old Whailing –que sigue conservando las lámparas originales que funcionaban con aceite de ballena– o el Martha’s Vineyard Museum, ambos situados en la localidad de Edgartown.

Un poco de historia

Durante cerca de doscientos años, está documentado que en la isla de Martha’s Vineyard hubo una tasa de sordera hereditaria mucho más elevada que la media del resto del país. Según algunas investigaciones, aquélla pudo originarse en el condado de Kent –en el Reino Unido–, lugar del que procedió parte de las migraciones que se asentaron en la isla a finales del siglo XVII.

Mucha de la gente que padeció esta sordera congénita vivió en la localidad de Chilmark y terminaron desarrollando una lengua de señas propia que, hasta mediados del siglo XX, fue su lengua común. Con el tiempo, esta lengua terminó mezclándose con la lengua de signos americana y, debido a las variaciones demográficas, en los años ’50 fallecieron los últimos nativos sordos de aquella comunidad que habitó la isla.

Guía de
Estados Unidos

Cada año millones de viajeros de todo el mundo y del propio país recorren Estados Unidos. Su riqueza histórica, cultural y artística, así como su tradicional hospitalidad, convierten a este país en uno de los destinos más atractivos a nivel mundial. Con una extensión de más de 4.800 kilómetros entre el Océano Atlántico y el Océano Pacífico al oeste, Estados Unidos ocupa el corazón de América del norte. El país, que está formado por cincuenta Estados, tiene como capital a Washington D.C, un pequeño distrito federal ubicado entre Maryland y Virginia.

Uno de sus principales atractivos son sus grandes ciudades. Estados Unidos comprende ciudades coloniales, como Boston, hasta metrópolis de desenfrenada modernidad, como Los Ángeles. En estos dos extremos se sitúan una amplia variedad de ciudades. Washington D.C es la capital de Estados Unidos y es famosa por su dedicación a la política y por sus excelentes museos. Miami es una ciudad latina de Estados Unidos;

Nueva Orleans ofrece música (el jazz de esta ciudad es la contribución de Estados Unidos a la cultura universal), gastronomía y entretenimiento multicultural.

Nueva York y Chicago destacan por su arquitectura y apasionante vida nocturna. Por último, San Francisco y Seattle cuentan con emplazamientos pintorescos y un animado panorama cultural.

Parques de Estados Unidos
El consejo de nuestros expertos

Consejos para visitar los parques

  1. Llevar la ropa adecuada (botas resistentes, sombrero, ropa impermeable y de abrigo)
  2. Llevar agua potable y prismáticos
  3. No ensuciar
  4. No debes caminar en solitario ni alejarte de los senderos señalizados
  5. Comentar con el hotel o con algún conocido el itinerario. En caso de no regresar se puede avisar a los guardabosques

Información útil

Preparando el viaje
Documentación necesaria

Para entrar en Estados Unidos con una estancia inferior a 90 días, los ciudadanos españoles no requieren visado. Tan sólo tendrás que tener un pasaporte de lectura mecánica (se emite en España desde el 25 de julio de 2003).

Desde el 12 de enero de 2009, es necesario rellenar un formulario online con una antelación mínima de 72 horas antes de llegar a Estados Unidos. El formulario debe ser rellenado para todas las personas que viajen, incluidos niños. Nosotros te podremos realizar las gestiones para su obtención.

http://www.esta.us/espanol.html

Vacunación y salud

No se exige ningún certificado de vacunas para entrar en Estados Unidos. Sin embargo algunas son recomendadas: hepatitis B, si no has padecido la enfermedad antes y vas a realizar algunas actividades de riesgo. En el caso de que tengas pensado viajar a Hawai, te recomendamos la vacuna contra la hepatitis A, además de colocarte una vacuna de refuerzo de poliomielitis.

Estados Unidos no dispone de servicio sanitario público y la asistencia médica se encuentra gestionada de forma privada, lo que, en caso de necesidad, eleva mucho su coste. Por este motivo, nuestros expertos te recomiendan contratar con un seguro médico de viaje, con el objetivo de aplazar posibles gastos ocasionados por un accidente o una enfermedad inesperada.

Diferencia horaria

En Estados Unidos tiene 4 husos horarios. Los 48 Estados continentales se dividen en Eastern Time, Central Time, Mountain Time y Pacific Time. Por su parte, Alaska y Hawai tienen su propia zona horaria. Entre cada zona existe una hora de diferencia. Por ejemplo, cuando son las 19:00h en Nueva York, son las 18:00h en Chicago, las 17:00h en Denver, las 16:00h en Los Ángeles, las 15:00h en Anchorage y las 14:00h en Honolulú y las 2:00h en España. Con respecto al meridiano de Greenwich, la franja Eastern Time supone una diferencia de cinco horas menos y Hawai once. Se cambia la hora a mediados de marzo y principios de noviembre para aprovechar mejor la luz del sol.

Teléfonos

En Estados Unidos existen muchas compañías que ofrecen servicios telefónicos con diferentes tarifas. Casi todas las cabinas públicas aceptan monedas y tarjetas de crédito. Las llamadas locales cuestan entre 50 centavos y 1$. Las llamadas internacionales son muy caras. Te recomendamos emplear el servicio España Directo o la Tarjeta Personal de Telefónica que te permitirá llamar desde cualquier teléfono público o privado del mundo como si fuese el del propio usuario con solo marcar tu número de identificación personal.

  • El prefijo telefónico de Estados Unidos es el 1
  • Llamadas de larga distancia dentro de Estados Unidos: marcar el 1, el prefijo de tres dígitos de la zona y el número local de siete dígitos
  • Llamadas locales: marcar el número local de siete dígitos
  • Llamadas internacionales: marcar el 011, el código del país (España, 34) y el numero
  • España directo (cobro revertido): 1 800 937 72 62 / (Verizon), 1 800 247 72 46 / (AT&T) 1 800 67 64 003
  • Servicio de Información Internacional de Telefónica, 11825 (en España)
  • Los números con prefijos 800, 888 u 866 son gratuitos
  • Emergencias: 911

En el destino
Moneda

La moneda oficial de Estados Unidos es el dólar americano o dólar estadounidense ($, USD, US$). Conviene llegar a Estados Unidos con el dinero en dólares, aunque también se puede cambiar en las terminales internacionales de los aeropuertos.

Los

billetes son de 1, 2, 5, 10, 20, 50, 100 dólares y las monedas de 1 dólar y de 50, 25, 10, 5 y 1 centavo de dólar (100 centavos = 1 dólar).

Tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito que se aceptan son VISA, MasterCard, American Express y Diners Club (DC). Las puedes utilizar en hoteles, restaurantes y tiendas. Te recomendamos que dispongas de una tarjeta de crédito ya que, además de facilitarte la estancia y los tipos de cambio, son mejores que los de las divisas extranjeras.

Cheques de viaje

Si optas por la opción de los cheques de viaje, debes emitidlos directamente en dólares para que sean aceptados en la mayoría de los establecimientos y puedas cambiados en cualquier banco.

Electricidad

La corriente eléctrica es de 120 V, 60 Hz. Necesitarás un adaptador de clavija americana para utilizar tus aparatos europeos.

Aduanas

Está totalmente prohibido entrar a los Estados Unidos fruta, plantas, carne, pájaros, drogas, armas, munición y material pornográfico, además de otros productos provenientes de países como Vietnam o Corea. Para estar exentos del pago de tasas aduaneras se debe llevar un máximo de un litro de alcohol, 2 litros de vino, 200 cigarrillos y regalos cuyo importe total no superen los 100$.

Seguridad

En general, no hay problemas de seguridad en EE.UU. Sin embargo te recomendamos en lugares con mucha gente tomar ciertas precauciones con los carteristas, además de no andar solo durante la noche. Tal y como aconseja el Ministerio de Asuntos Exteriores, es aconsejable evitar los barrios marginales de las ciudades, como por ejemplo la zona de Anacostia tanto de día como de noche, en Washington.

Costumbres: Propinas

Las propinas forman parte de la vida de Estados Unidos. En general, suele darse entre 1 y 2 dólares al taxista, al botones que te ayuda con las maletas, al guía, al camarero…En los restaurantes, es suficiente con un 10 % o 15 % de la factura, aunque si el servicio ha sido excelente te recomendamos ofrecer un 20 %.

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