Forte De São Francisco Hotel

“comida con vistas”

Un edificio histórico y bonito y aunque no nos quedamos a dormir sí pudimos dar una vuelta y ver la planta baja, al igual que los jardines. No pedimos entrante sólo plato principal y el pescado estaba rico y jugoso, tampoco tomamos postre porque teníamos un poco de prisa, aún así valió la pena.

“Magnífica opción”

Lo mejor: - Tamaño de la habitación - Calidad de sueño: colchón y almohadas, buen tamaño - Habitación silenciosa y bien equipada - Buen tamaño de baño con ventana - Localización - a cinco minutos del castillo - Desayuno: variedad de fruta fresca, pan y queso. Buenos bizcochos caseros y bollería, ... Más

Lo mejor: - Tamaño de la habitación - Calidad de sueño: colchón y almohadas, buen tamaño - Habitación silenciosa y bien equipada - Buen tamaño de baño con ventana - Localización - a cinco minutos del castillo - Desayuno: variedad de fruta fresca, pan y queso. Buenos bizcochos caseros y bollería, muy agradable y con luz natural en la sala - Aparcamiento graturito dentro de la fortaleza - La fortaleza está bien conservada y los jardines son muy agradables A mejorar: - Ausencia de productos de higiene y cuidado en el baño - Bañera: inadecuada para personas mayores o con límites de movilidad

Menos

“BUEN HOTEL PERO LE FALTA DETALLE ”

Un edificio de hotel precioso e histórico. La cama muy cómoda. El hotel silencioso y bien situado. El desayuno, bien. El hotel es bueno pero le falta detalle. Seguro que con poco dinero, y una persona con gusto, mejoraría muchísimo. Por ejemplo , la habitación era grande pero muy "desangelada... Más

Un edificio de hotel precioso e histórico. La cama muy cómoda. El hotel silencioso y bien situado. El desayuno, bien. El hotel es bueno pero le falta detalle. Seguro que con poco dinero, y una persona con gusto, mejoraría muchísimo. Por ejemplo , la habitación era grande pero muy "desangelada" (entre otras cosas, no tenía nada para apoyar las dos pequeñas maletas que llevábamos). Las personas que están en la recepción parecían "cansadas", con cero entusiasmo . El ascensor tenía una pegatina dejando en evidencia que estaba sin hacer la revisión (o bien, la hicieron y se olvidaron de sacar la pegatina que ponía una fecha antigua). En resumen, no está mal pero podría estar muchísimo mejor estando más atentos a los pequeños detalles de calidad.

Menos

“Edificio histórico del siglo XVII, monumento Nacional”

Estuvimos un fin de Semana muy agradable. Las habitaciones son amplias y confortables, reservamos 3 habitaciones: una estándar, Superior y Junior Suite. La estándar y la superior estaban en el edificio donde está situada la recepción, es como un anexo del convento y la Junior Suite estaba en la p... Más

Estuvimos un fin de Semana muy agradable. Las habitaciones son amplias y confortables, reservamos 3 habitaciones: una estándar, Superior y Junior Suite. La estándar y la superior estaban en el edificio donde está situada la recepción, es como un anexo del convento y la Junior Suite estaba en la parte noble, lo que es el convento y se podía acceder al otro edificio a través de un túnel subterráneo. La estándar se podría decir que es la más sencilla, pero grande y acogedora y la superior está un poco mejor y la Junior Suite es perfecta, al entrar tienes un buen armario para la ropa con almohadas, mantas, zapatillas y albornoz, de frente ves el salón un pequeño habitáculo con un sofá, mesa escritorio, tv y vistas al jardín y al edificio de recepción. Hay como un arco abierto y accedes al dormitorio con una cama grande con dos mesillas y un banco de pie de cama tapizado muy útil y enfrente un mueble para guardar prendas ropa y un apartado con el minibar y la cafetera con capsulas y aguas de cortesía, también dispone de un ventanal con las mismas vistas que en el salón. Desde la habitación hay un pequeño pasillo con un espejo de cuerpo y con una asiento de madera también muy útil y en el lateral esta la puerta del baño, super amplio con amenities y una bañera, la habitación dispone de aire acondicionado. Los desayunos están bien, bastante variedad, el café pésimo, anexo al comedor se encuentra una especie de terraza alargada con asientos y mesa para tomar algo y descansar con la paz que ofrece hotel, se divisa las murallas del mismo, las garitas y la piscina que está muy bien con sus correspondientes tumbonas y sombrillas, rodeada de palmeras. Los jardines son amplios y hay otra zona que están las pistas de tenis y de futbol sala al descubierto, las vistas desde el Jardín depende en la zona que estés, pero se divisa la ciudad, las montañas y castillo. También dispone de sala de juegos y centro de fitness. Cerca de la piscina había una bajada por unas escaleras y accedías a una zona que parecía un Spa, pero no estoy seguro de que lo tuviese porque estaba la puerta cerrada. Los edificios son grandes y la parte del convento tiene una capilla que albergo la tumba de D.Alfonso, primer duque de Braganza, el claustro del ex convento franciscano. Está rodeado de muralla con cañones, al ser una fortificación, el acceso principal se realiza a través del lado sur, a través de un puente levadizo sobre el foso, ahora esta tapado, pero hay varios accesos todos a través de túneles hasta el cuadrado de armas. Nosotros entramos con el coche hasta el mismo edificio, pues dispone de buen parking, incluso sino quieres meterlo dentro de la fortificación dispones de otro parking en el exterior de las murallas, todo gratuito. La ciudad está bien para pasar un fin de semana, suficiente para ver todo, muy recomendable la zona del río Támega con merendero y ver el antiguo puente romano, recomiendo ver el ocaso, había unos colores preciosos con las montañas de fondo. Si vas alojarte recomiendo totalmente este hotel, el mejor de la localidad y además es una de las visitas que no puedes perder por la historia y belleza que tiene. El personal muy servicial y amable.

Menos