Italia: Nápoles e Isla de Ischia

Considerado uno de los más famosos del mundo, el Museo Arqueológico de Nápoles fue inaugurado en 1816.

Este espacio conserva muchas de las obras descubiertas en la antigua ciudad romana, destruida por la erupción del Vesubio en el año 79 después de Cristo, así como restos de la edad greco-romana y de la antigüedad egipcia y etrusca. Contiene una espectacular exposición de frescos recuperados de las excavaciones realizadas en los distintos enclaves que rodean el Vesubio, y en concreto, de Pompeya.Quizás no sepas que en dicho museo puedes ver una impresionante maqueta de Pompeya que te permitirá tener una interesante perspectiva de cómo se encuentran en la actualidad estos restos arqueológicos.

Entre las obras más célebres de esta museo destaca la Venus en bikini, considerada uno de los principales símbolos del patrimonio cultural italiano. Encontrada en las excavaciones de Pompeya, esta estatua de mármol de notable factura helenística fue la antigua protectora de Pompeya y su divinidad fue consagrada al amor. La podrás ver en el Gabinete Secreto junto a las pinturas eróticas recuperadas de Pompeya y Herculano.

Otro de los grandes atractivos de este museo es la Colección Farnesio. Se trata una imponente muestra de esculturas y grupos escultóricos monumentales procedentes de la Antigüedad, de la época griega y de los romanos. Vas a encontrar una increíble colección de esculturas clásicas, que sinceramente no creo que puedas en tal cantidad y calidad en ningún otro museo del mundo. Las obras que más te impresionarán serán el Toro (esculpida en una sola pieza de mármol, se considera la escultura más grande entre las procedentes de la Antigüedad) y el Hércules (copia romana de una escultura original de Grecia), ambas procedentes de las Termas de Caracalla de Roma.

Otras colecciones interesantes que también puedes son las esculturas de bronce de la Villa de Pisón de las excavaciones de Herculano, o las pinturas y objetos rescatados en el Templo de Isis de Pompeya. Como rincones curiosos están el denominado Gabinete Secreto, con pinturas eróticas rescatadas de Pompeya y Herculano, y la gran maqueta de Pompeya.

Situado en la segunda planta, como antesala a las colecciones de frescos y objetos de Pompeya, se trata de una sala de enormes dimensiones, las cuales se magnifican al estar su suelo de mármol casi completamente despejado. El Salón de la Meridiana fue ocupado en su día por la Real Biblioteca, pero actualmente, además de sus citadas dimensiones, lo que más te llamará la atención son los frescos que ocupan todo su techo, los cuales fueron realizados por Pietro Bardellini.

Situado a 33 kilómetros de Nápoles, el Palacio Real de Caserta o la Reggia, como se le conoce comunmente, es uno de los monumentos más importantes del patrimonio artístico de Italia. Diseñado en el siglo XVIII por el arquitecto Luigi Vanvitelli bajo la dirección de Carlo III de Borbone, el palacio es una verdadera obra maestra de arquitectura y decoración y encierra numerosas obras de artedignas de ver. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997.
Este Palacio, que esta considerada la residencia más grande del mundo, cuenta con 1.200 salas, un parque con más de 3 kilómetros de longitud y un soberbio acueducto de 40 kilómetros.

EL INTERIOR DEL PALACIO

El interior del Palacio te sorprenderá por sus numerosos bajorrelieves, frescos, esculturas y suelos de taracea. Especialmente destacan los de la Sala de Astrea, Sala de Marte y Sala del Trono, el más grande de los apartamentos reales, utilizada para acoger a las personalidades de la época. Por otro lado, las partes más impresionantes del palacio son el conjunto del atrio, la monumental escala de honor -que te permitirá acceder a los apartamentos reales- y la capilla. La pinacoteca está organizada a través de una serie de habitaciones conectadas y alberga numerosas pinturas que representan la muerte, la guerra y los retratos de la familia de la familia Borbón. La Biblioteca Palatina se encuentra en los apartamentos de la reina, una mujer refinada de gran cultura, la sala aparece finamente decorada con relieves y frescos, entre los que destaca el de los signos del zodíaco y las constelaciones, realizado de acuerdo con el diseño del artista Vanvitelli.
Las salas dedicadas a las cuatro estaciones son dignas de visitar.

RECORRIDO POR LOS JARDINES

Después de conocer las principales estancias del viaje, te proponemos recorrer sus fascinantes jardines reales repletos de estatuas, fuentes y cascadas con hermosas decoraciones. El hermoso parque es una parte integral de la majestuosidad y de la belleza del Palacio Real de Caserta. El parque es un claro ejemplo del típico jardín italiano, con grandes extensiones de césped, arriates con trazos geométricos y sobre todo, un triunfo de las obras hidráulicas.
A lo largo del eje central hay piletas, fuentes y cascadas, decoradas con grandes grupos escultóricos. El resultado es un efecto escenográfico de alto impacto que alcanza su clímax en la Gran Cascada.
Junto al jardín italiano está situado el jardín inglés, menos simétrico respecto al primero, solicitado por María Carolina de Austria y rico en plantas exóticas como los hermosos cedros de Líbano.¡No te lo pierdas!

UN POCO DE HISTORIA

El rey Carlos III de Borbón encargó al arquitecto Luigi Vanvitelli la construcción de esta impresionante residencia real. Posteriormente, un año después, el arquitecto presentó su proyecto y en 1751 comenzaron las obras del Palacio.

El Palacio Real de Caserta incluye: el palacio propiamente dicho, sus bellísimos jardines, pabellones de caza y una manufactura de productos de seda.

Conocido mundialmente como Maschio Angioino, el Castel Nuovo es una edificación medieval situada junto a los jardines del Palacio Real y muy próxima al puerto de Nápoles, antiguo centro cultural concurrido por famosos artistas como Giotto, Bocaccio y Petrarca. Asimismo, la espectacular e histórica construcción del Castel Nuevo se destaca por sus cinco anchas torres unidas por murallas: Torre di Guardia, Torre di Mezzo, Torre di San Giorgio, Torre del Beverello y Torre dell’Oro.

Posteriormente, se convirtió en fortaleza y hoy es la sede de varias instituciones, como la Biblioteca de la Sociedad de la historia napolitana y el Museo Cívico de Nápoles, abierto desde 1990. Entre sus joyas, vale la pena acercarse a la Capilla Palatina, donde se encuentran expuestos los frescos que Giotto pintó en 1330 y que representan las “Historias del viejo y del Nuevo Testamento”. Además, de la visita al Museo, el recorrido incluye conocer la armería y a sus principales salones.

TESTIGO DE GRANDES EPISODIOS HISTÓRICOS

El castillo, construido con piedra volcánica, ha sido residencia real y sede de la corte, centro cultural de Nápoles -dando cobijo y amparo a artistas, literatos y doctores- y residencia papal. Además, también ha sido víctima de guerras, saqueos y asedios a lo largo de los siglos.

Ubicado frente a la plaza del Municipio, el Castillo Maschio Angioino se construyó entre los años 1279 y 1282 por orden del Rey Carlos I de Anjou y posteriormente su estructura fue modificada en el siglo XV por Alfonso V de Aragón con el fin de adaptarlo a los nuevos avances militares de aquel entonces. Esta última etapa, conocida como la época de los aragoneses, fue la de mayor esplendor para el Castillo. Fue en este momento cuando el castillo original se reconstruyó por completo, tal y como es en la realidad. Su función como residencia real finalizó durante el siglo XVIII cuando Carlos de Borbón trasladó su residencia al palacio Real de la plaza del Plebiscito.

La visita a Pompeya es una de las excursiones obligadas cuando viajas a Italia. Esta ciudad contiene restos de gran valor arqueológico. Llama poderosamente la atención el estado de conservación tan bueno en el que se encuentra después de ser sepultada por el Vesubio. Mantiene la mayoría de los edificios y gran parte de la decoración que había en las casas.

Las ruinas de Pompeya son muy amplias por lo que aquí te sugerimos los lugares imprescindibles para visitar. Es muy interesante recorrer los edificios en los que los pompeyanos hacían su vida diaria. Encontramos el anfiteatro, la Palestra Grande, el Teatro Grande, el Foro, Las Termas, varios templos, la Basílica, la Casa del Poeta Trágico o la Villa de los Misterios. Una de las visitas más curiosas es el Lupanar donde podemos observar algunas camas de piedra o pinturas eróticas.

La duración de la visita es como mínimo de dos horas, aunque para muchos, ese tiempo es insuficiente y recomiendan dedicarle de cuatro a cinco horas. El horario desde noviembre a marzo es de 8:30 hrs a 17:00 hrs y desde abril hasta octubre es de 8.30 hrs a 19:30 hrs. Debes tener en cuenta que la última entrada es una hora y media antes del cierre.

Es imposible resistirse a la más célebre de las recetas italianas. Los ingredientes básicos de la pizza suelen ser: harina, agua, aceite, trigo, queso y salsa de tomate. Cuando nos encontremos con algunas pizzas que no lleven alguno de estos ingredientes reciben el nombre de pizzas blancas.

Descubriremos, además de la común, varios tipos de pizza: una de ellas es al Taglio, que es lo mismo que pizza al corte. Es una porción de pizza para llevar ya que estos locales son pequeños y normalmente no disponen de sitio para comer allí. Otra variedad que podemos encontrar es la pizza alla palla que tiene una forma ovalada alargada y se coge directamente de la pala de madera que se usa para meterla al horno.

Además de la pizza, podemos disfrutar de otras ricas recetas italianas. No puedes irte de Italia sin probar los spaghetti alla bolognese, la Bistecca alla fiorentina,la Saltimbocca alla Romana, el Risotto alla milanese, el Vitello tonnato o el Carpaccio

Coronando un peñón situado en la parte oriental de la isla de Ischia, se alza imponente y magnífico el Castello Aragonese, o Castillo Aragonés, una espectacular fortificación medieval que constituye una de las principales y más hermosas estampas de todo el Golfo de Nápoles y la Costa Amalfitana. En realidad, los cimientos de este inolvidable bastión, que recuerda a un pequeño Mont-Saint-Michel, se remontan al año 474 a.C. cuando fue construido el Castrum Gironis, o Castillo de Hierón, en honor a su promotor, a la sazón tirano de Siracusa. Su nombre actual proviene de la época de la dominación aragonesa acontecida en el siglo XV. En 1441, el rey Alfonso V de Aragón sustituyó el antiguo puente madera de unos 200 metros de longitud, el Borgo dice Celsa, por uno más resistente de piedra, además de restaurar y reforzar la fortaleza para hacer frente a los insistentes ataques piratas. Desde entonces, y gracias a los importantes trabajos de mejora emprendidos por la corona hispánica, es conocido como el Castillo Aragonés, y la pasarela de piedra que une Ischia y el islote como el Ponto Aragonese, o Puente Aragonés.

La Chiesa del Soccorso, o la Iglesia del Socorro, es uno de los inconfundibles iconos de la isla de Ischia. Ubicada muy cerca del centro histórico de la localidad de Forio d'Ischia, se trata de una iglesia típicamente mediterránea, de líneas muy simples y de un blanco inmaculado, que sin grandes alardes arquitectónicos se integra a la perfección en un entorno único en el mundo. Ocupa el lugar de honor sobre un encantador promontorio que domina el mar, una excepcional terraza panorámica natural con unas vistas inolvidables que revitalizan el alma, sobre todo durante los mágicos atardeceres que se pueden disfrutar en el lado occidental.

Ya en la época de los romanos, la isla de Ischia era una meta vacacional predilecta gracia a sus múltiples fuentes de aguas termales, que presentan una gran virtud terapéutica. Unos beneficios para la salud que puso de manifiesto el tratado médico del doctor Julio Jasolino en 1588, y que confirmó un reciente informe del Centro de Estudios Termales de la Isla, cuyas aguas tienen propiedades farmacológicas (incuidas indicaciones terapéuticas, posología orientativa y contraindicaciones). Además, su agradable clima, caracterizado por días cálidos y soleados refrescados por la suave brisa marina del Tirreno, permite aprovechar los baños al aire libre prácticamente durante todo el año. Disfruta de sus manantiales, fumarolas, parques termales, balnearios y, sobre todo, de sus jardines termales, una idea recuperada del periodo romano que la isla ha vuelto a poner de moda. El propio manantial de Nitrodi se remonta aquella época cuando se dedicó a las ninfas protectoras de las aguas.

Como en gran parte de las costas bañadas por el Mediterráneo, una de las principales atracciones de Ischia son sus bellas y acogedoras playas. En sus 46,4 kilómetros cuadrados, la isla alberga multitud de hermosos y bucólicos paisajes de arenas blancas o negras pero siempre acompañadas de aguas cristalinas, rincones idílicos de pequeñas y luminosas calas y ensenadas... en definitiva, el escenario ideal para todo un buen amante del sol y playa en etornos pintorescos y fotogénicos.