Disfruta de los tesoros del reino de Siam a tu ritmo

Te lo ponemos más fácil que nunca para descubrir a tu aire las dos ciudades más emblemáticas de la fascinante Tailandia. Por un lado, te llevamos hasta la majestuosa e impactante Bangkok, la capital, que te deslumbrará con su arquitectura vanguardista y sus edificios clásicos, sin olvidar su trepidante ritmo de vida, su talante cosmopolita y su animada vida nocturna. Y por último, podrás conocer Chiang Mai, la Rosa del Norte, la que aguarda al viajero con paisajes sorprendentes, con minorías tribales asentadas en las montañas circundantes, con campamentos en los que los elefantes todavía forman parte de la vida cotidiana... Todo ello sin horarios y sin trabas, para que te organices tu tiempo como prefieras.

¿Vas a dejar pasar esta oportunidad única?

Descubre el programa del viaje

Días 1 y 2: España-Bangkok

Volaremos a Bangkok, la capital de Tailandia. Noche a bordo. Tras aterrizar en la ciudad de destino traslado al hotel. El resto del día, lo tendrás a tu disposición para empezar a explorar Bangkok por tu cuenta. Alojamiento.

Día 3: Bangkok

Después del desayuno, tendrás el día libre para disfrutar de la capital de Tailandia. Alojamiento.

Día 4: Bangkok

Después del desayuno, tendrás el día libre para disfrutar de la capital de Tailandia. Alojamiento.

Día 5: Bangkok-Chiang Mai

Desayuno en el hotel y, a la hora prevista, salida en vuelo doméstico a Chiang Mai. Llegada, traslado al hotel y alojamiento.

Día 6: Chiang Mai

Día libre para que puedas conocer Chiang Mai y sus alrededores a tu ritmo.

Día 7: Chiang Mai

Esta penúltima jornada en Tailandia también la tendrás a tu disposición para acabar de sacarle el máximo partido a la ciudad.

Día 8: Chiang Mai-España

Desayuno en el hotel y traslado al aeropuerto de Chiang Mai para volar de regreso a España. Llegada y fin de nuestros servicios. ¡Deseamos que haya sido una experiencia inolvidable y que tengamos la oportunidad de volver a vernos muy pronto!

ASISTIR A UNA CENA-CRUCERO POR EL RÍO CHAO PHRAYA, EN BANGKOK

Contempla la ciudad iluminada mientras disfrutas de la mejor música en vivo

¿Existe un lugar mejor en Bangkok para contemplar la ciudad que las aguas del río Chao Phraya? Te garantizamos que con ninguna otra opción disfrutarás más de esta cosmopolita urbe. Por eso, te animamos a participar en una espectacular cena-crucero a bordo de una embarcación.

No tendrás que preocuparte de nada: nosotros nos encargaremos de todo. A la hora acordada, uno de nuestros representantes en la zona vendrá a buscarte a tu hotel y te llevará hasta el muelle, donde subirás a bordo de un barco con aire acondicionado y dotado de todas las comodidades.

Durante la travesía, desfilarán ante tus ojos las imágenes más impactantes del área metropolitana de Bangkok, cuyos templos y rascacielos iluminados dan paso a una panorámica nocturna única. De especial interés resulta el Palacio Real, cuya silueta te hipnotizará. Además de la capital tailandesa, también tendrás ocasión de contemplar la villa de Thonburi, que se alza sobre el banco derecho (occidental) del Chao Phraya.

Y entretanto, saborearás una riquísima cena bufet en la que no faltarán algunos platos típicos de la cocina tai. Todo ello amenizado con música en vivo.

¿Se puede pedir más?

¿Sabías que…

el nombre completo de la ciudad de Bangkok consta de 167 letras, y de 191 si nos fijamos en su transliteración más culta? Con semejante registro, no es de extrañar que sea el topónimo oficial más largo del mundo.

De hecho, el nombre ceremonial íntegro es el siguiente (toma aire si deseas leerlo en voz alta): Krung Thep Mahanakhon Amon Rattanakosindra Mahinthara Ayutthaya Mahadilok Phop Noppharat Ratchathani Burirom Udomratchaniwet Mahasathan Amon Piman Awatan Sathit Sakkathattiya Witsanukam Prasit,

Esta denominación tan poco manejable se traduce como sigue: “Ciudad de ángeles, la gran ciudad, la ciudad de joya eterna, la ciudad impenetrable del dios Indra, la magnífica capital del mundo dotada con nueve gemas preciosas, la ciudad feliz, que abunda en un colosal Palacio Real que se asemeja al domicilio divino donde reinan los dioses reencarnados, una ciudad brindada por Indra y construida por Vishnukarn”.

VISITAR LOS CANALES DE BANGKOK Y EL TEMPLO DE LA AURORA

Déjate seducir por uno de los rincones más pintorescos de la capital tailandesa

¿Quieres conocer la esencia más genuina de Bangkok y, al mismo tiempo, maravillarte ante una de las joyas arquitectónicas de la capital? Si es así, te invitamos a sumarte a este sugerente recorrido, en el que podrás contemplar los canales del río Chao Phraya y, además, extasiarte ante uno de los templos más espectaculares de la ciudad.

Iniciaremos el recorrido en el cauce fluvial que riega las calles de Bangkok, y que alimenta los numerosos canales que atraviesan el trazado urbano. En ellos, seremos testigos del peculiar día a día de los habitantes de la zona, que viven del agua y por el agua. Por el momento, te escatimaremos los detalles, para que esta estampa te sorprenda aún más.

Durante el recorrido, también efectuaremos una parada en uno de los iconos más famosos de Bangkok: el templo de la Aurora o Wat Arun. Este imponente edificio debe su nombre a Aruna, el dios hindú del alba, ya que, según cuenta la leyenda, el rey Taksin llegó a la salida del sol a la devastada ciudad de Ayutthaya, en octubre de 1767.

La torre central del santuario (o prang) posee una altura de 82 m, lo que la convierte en la más alta de Bangkok. No menos llamativo resulta su estilo arquitectónico, de factura jemer, que evoca a los templos camboyanos. En las esquinas del templo, verás otros cuatro prangs de menor altura, si bien todas ellas están decoradas con porcelana china. Por lo que atañe a su ornamentación, también te llamarán poderosamente la atención los guardias chinos que custodian el recinto, y que te transportarán por un momento al arte y la cultura del gigante asiático. ¡No te lo pierdas!

¿Sabías que…

…Bangkok es una ciudad con una influencia marcadamente china, lo que también se refleja en su arquitectura?

De hecho, la presencia del gigante asiático en Bangkok es incluso anterior a su fundación, cuando Thonburi Si Mahasamut no pasaba de ser un pequeño puerto comercial chino junto al río Chao Phraya. En la década de 1780, coincidiendo con el reinado de Ranma I, se contrató mano de obra china para construir la nueva capital tailandesa. No obstante, los chinos ya estaban instalados en la zona, y fueron reubicados en los distritos de Yaowarat y Sampeng (la actual Chinatown).

Además, también durante el reinado de este monarca, fueron muchos los habitantes que empezaron a prosperar: no era extraño verles controlar tiendas y negocios. Los europeos que visitaron la ciudad en la década de 1820 se sorprendieron del gran número de barcos comerciales chinos que había, hasta el punto de creer que esta nacionalidad era la que más abundaba en Bangkok. Y no sólo eso: los nuevos ricos chinos dieron pie al nacimiento de las primeras élites de Tailandia, además de la realeza (los denominados jôw sŏoa o señores del comercio).

Ya en tiempos de Ranma III, la ciudad empezó a asimilar numerosos rasgos de la cultura del llamado País del Centro, como el diseño, la moda, la literatura y, por supuesto, la gastronomía. Por si fuera poco, los matrimonios sino-siameses se multiplicaron, por lo que, a principios del siglo XX, resultaba casi imposible hacer una distinción clara entre ambas etnias.

VISITAR EL MERCADO FLOTANTE DE DAMNERN SADUAK

Sumérgete en un espectáculo incomparable navegando por los canales

Pocas estampas resultan más características de este país asiático que sus mercados flotantes. Sin duda, se trata de

un estallido de color, olores y sensaciones que nadie debería perderse en su primera visita a Tailandia. De ahí que descubrir el mercado de Damnern Saduak resulte una asignatura obligada durante tu estancia en Bangkok. Y para que pruebas comprobarlo, te invitamos a no dejar pasar esta increíble excursión, con la que disfrutarás de momentos irrepetibles.

Esta aventura se inicia a primera hora de la mañana, saliendo de nuestro hotel en Bangkok con dirección a Damnern Saduak. Una vez allí, realizaremos un emocionante paseo en barca para vivir en primera persona su vibrante día a día, marcado por el ajetreo de los comerciantes, quienes venden sus productos de barca a barca o desde su propia embarcación a la orilla.

Huelga decir que te sorprenderán la gran variedad de bienes y productos que allí se pueden comprar, aunque destacan los productos del campo. ¿Hay mejor ocasión para poner en práctica tus dotes de negociación?

Tras el paseo, nos acercaremos al espectacular Phra Pathom Chedi. Situado en Nakorn Pathom, se trata del monumento budista más alto del mundo.

Para redondear esta increíble visita, degustaremos un suculento almuerzo en Samphran Riverside y, por último, disfrutaremos de un espectáculo cultural en el Jardín de las Rosas que nos acercará un poco más a la cultura local. A lo largo de la función, veremos representaciones de una boda tailandesa, la ordenación de un monje, una demostración de muay thai (boxeo tailandés), una lucha de espadas y, finalmente, danza clásica y folclórica de todos los rincones de Tailandia.

¿Sabías que…

…al boxeo tailandés también es conocido como el “arte de las ocho armas”?

Este sobrenombre que recibe el muay thai se debe a que, a diferencia de otras variantes del boxeo, se practica utilizando los dos puños, los dos codos, las dos rodillas y los dos pies. Por este motivo, se trata de una disciplina muy exigente, en la que los boxeadores pueden perder más de 1.000 calorías en una hora.

Asimismo, el muay thai es también un símbolo nacional de la historia y la identidad del reino de Tailandia. Sus orígenes hay que buscarlos en el muay boran, una variante tradicional que entronca con las artes marciales. De todos modos, no hay que perder de vista que en otras zonas del sudeste asiático también existen disciplinas similares, como el prodal, propio de Camboya; el muay lao, de Laos; el tomoy, vigente en Malasia, o el lehwei, de Myanmar (la antigua Birmania).

REGATEAR EN EL BAZAR NOCTURNO DE CHIANG MAI

Llévate un recuerdo inolvidable de tu paso por Tailandia

La ciudad de Chiang Mai es el centro artesano del país, ya que acoge un rosario inagotable de pequeñas fábricas y talleres familiares. Asimismo, esta urbe se eleva en una encrucijada de rutas comerciales que enlazan con destinos tan exóticos como Bali o Katmandú, grandes compradoras de antigüedades y tejidos, así como pequeñas aldeas de Laos, el sur de China, Myanmar (la actual Birmania) y Vietnam.

Y para que puedas comprobarlo, te aconsejamos que no te pierdas uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad: su vibrante bazar nocturno. Este enclave es la herencia de las primeras caravanas de comerciantes procedentes de la provincia china de Yunnan, que se detenían aquí en su ruta entre Simao (China) y Mawlamyaing (en el golfo de Martabán, Myanmar).

En la actualidad, en este bazar se pueden adquirir todo tipo de souvenirs. El lugar más concurrido es la calle peatonal de Th. Chang Khlan desde Th. Tha Phae a Th. Loi Kroh. En este tramo, también se hallan edificios destinados a actividades comerciales, como el mercado nocturno de Chian Mai, repleto de antigüedades y piezas de artesanía. Al otro lado de la calle, encontrarás el bazar nocturno de Galare, donde predominan la ropa de calidad y los enseres para el hogar.

Por otro lado, si no te gustan las aglomeraciones, te recomendamos el mercado de Anusan, menos claustrofóbicos y con productos típicos del mundo rural, como gorros de lana y pastillas de jabón elaboradas a mano.

¿Sabías que…

…al igual que ocurre en China, la seda natural que se producen en Tailandia es el tejido estrella del país?

Sin ir más lejos, la típica indumentaria de estilo tailandés consiste en pantalones muy holgados y saco a conjunto, confeccionados en gruesa seda de vivos colores.

En cualquier caso, el vestido más espectacular de este país asiático es el vestido de gala que lucen los bailarines y bailarinas en las fechas más señaladas. A lo espectacular de esta indumentaria se suma un peinado realmente llamativo, consistente en un ostentoso tocado en forma de pagoda que recuerda la silueta de los templos locales.

Los trajes que llevan los artistas en las festividades se ajustan perfectamente al cuerpo, y combinan seda, hilo dorado y adornos de pedrería, así como unas enormes hombreras. Este atuendo, de origen ancestral, se inspira en las prendas que utilizaban los monarcas y guerreros del antiguo reino de Siam.

Guía de
Tailandia

En un país cuyo nombre significa ‘Tierra de los libres’, no es de extrañar que la diversidad sea la nota dominante. Y es que en este destino mágico conviven sin fricciones ascetas y polígamos de las tribus de montaña; ciudades cosmopolitas como Bangkok y playas tropicales casi vírgenes; modernos resorts y pueblos que, pese a su belleza, permanecen ajenos al boom del turismo…

Todo esto y mucho más es Tailandia: un territorio cuyo suelo también es rico en contrastes. Así, sus 513.115 km² —un poco más que España— se vertebran en cuatro zonas bien diferenciadas: el norte, surcado de imponentes cadenas montañosas; la vasta planicie central, que comprende gran parte del delta del río Cha Phraya y una extensa región agrícola muy poblada irrigada por numerosos canales; la meseta de Jorat, situada en el noreste y de escasa elevación, y por último, las colinas del sur, abundantes en riqueza mineral (con el estaño como punta de lanza) y bendecidas por magníficas islas y playas.

Pero si variada resulta su geografía, no lo es menos su apasionante historia. Una trayectoria que arranca 5.000 años atrás, cuando la zona que hoy ocupa Tailandia fue ocupada por los pueblos australo-asiáticos mon y jemer. Éstos eran los habitantes de la zona cuando, en el siglo I d.C., llegaron allí los tais procedentes de China, y se asentaron en los deltas de los ríos Mekong y Menam. En el siglo VI, los mons fundaron el reino de Dvaravati; en 1238, los tais se constituyeron en el reino de Sukhotai, y en 1350, los siameses establecieron el reino de Ayutthaya junto al Cha Phraya. La unificación de los distintos territorios llegó en 1776 de la mano de Taksin, rey de Thonburi, y en 1782, Rama I fundó la dinastía Chakri (aún reinante) e instaló la capital en Bangkok.

En 1826, los británicos derrotaron a los birmanos y lograron la franquicia para importar opio en Siam. Más adelante, el rey Rama IV (1851-1868) les concedió, al igual que a los franceses y estadounidenses, derechos de comercio y extraterritorialidad, antes de que su sucesor, Rama V (1868-1910), aboliera la esclavitud y modernizara el país. En 1932, una revolución convirtió la monarquía absoluta en otra de carácter constitucional, y en 1939, el país abandonó el nombre de Siam para adoptar su denominación actual.

Hoy, Tailandia es uno de los centros turísticos más apreciados del sureste asiático. Y no sólo por sus extraordinarios paisajes y playas, sino por su patrimonio arquitectónico en forma de magníficos templos. Un aspecto en el que ha influido decisivamente el budismo theravada, que es la religión del 94% de los 67 millones de habitantes de este país indispensable.

Si a esto le sumamos una de las tradiciones culinarias más prestigiosas del mundo, entenderemos por qué la tierra tailandesa es uno de esos lugares que deben visitarse por lo menos una vez en la vida.

Aniversario de Rama IX
¿Sabías que…

…algunos tailandeses se visten todos los lunes con una prenda amarilla, para recordar que ése es el día en que nació Bhumibol Adulyadej (Rama IX), el actual rey de Tailandia?

Ésta es sólo una prueba del respeto reverencial que existe en este país hacia la figura de su monarca, el noveno mandatario de la dinastía Chakri y en el trono desde 1946.

Otros ejemplos de la protección de que es objeto Rama IX es la prohibición de criticarle (la ley prevé penas de prisión para aquellos que se atrevan a hacerlo en público) o el hecho de que las carreteras del país exhiban enormes fotografías del mandatario. En este último caso, llama la atención que se trate de imágenes antiguas: en ellas, el rey muestra un aspecto juvenil… pese a que vino al mundo en 1927.

Información útil

Preparando el viaje
Documentación necesaria

Si eres español/a, necesitarás un pasaporte con una validez superior a seis meses para entrar en Tailandia. En el caso de que tu estancia sea turística, no tendrás que tramitar el visado.

El plazo máximo de permanencia en este país será de 30 días si accedes por vía aérea, y de 15 días si lo haces por la frontera terrestre. Asimismo, debes de tener presente que no os posible extender ese plazo cuando la entrada se ha efectuado sin visado. Por otro lado, cualquier estancia superior a 30 días con fines turísticos exige la obtención previa del visado en una Embajada o Consulado de Tailandia. Las autoridades tailandesas no permiten entrar y salir del país indefinidamente cada 15 o 30 días, y podrían llegar a denegarte la entrada si consideran que resides ilegalmente en el país.

También debes de tener en cuenta que superar el límite de estancia permitido es considerado un delito grave. Éste se castiga con una pena de 500 baths (unos 12 euros) por día de estancia, hasta un límite de 20.000 baths (alrededor de 483 euros).

Por otra parte, es ilegal residir y trabajar en Tailandia sin el correspondiente visado y permiso de trabajo. Si tu intención es instalarte en este país, deberás tramitar tu visa en las Embajadas o Consulados de Tailandia.

Vacunas y salud

No hay ninguna vacuna obligatoria para aquellos visitantes que no procedan de un país afectado por la fiebre amarilla. De todos modos, se recomiendan las vacunas contra la hepatitis A y B para aquellos viajeros que no hayan sido vacunados contra las mismas o que no hayan padecido esta enfermedad; la vacuna contra la fiebre tifoidea, sobre todo para quienes viajen por su cuenta y sin garantías sobre el control de alimentos y agua que van a ingerirse, y la vacuna contra el tétanos y la difteria, para evitar las complicaciones que se puedan derivar de una herida, una quemadura o un arañazo.

También se recomienda la vacuna contra la encefalitis japonesa a quienes visiten zonas rurales; contra la gripe y contra la rabia, enfermedad de la que son portadores algunos animales salvajes.

A su vez, el Ministerio de Sanidad tailandés ha alertado de la alta prevalencia de dengue, agravada por el inicio de las lluvias. El mayor número de casos se ha registrado en el centro y norte del país. Los síntomas del dengue son parecidos a los de la gripe: fiebre, dolor muscular, náuseas y escalofríos. Si tienes fiebre, debes acudir inmediatamente al médico y excluir la opción de automedicarte. Tomar aspirinas (ácido acetilsalicílico) puede ser peligroso. A pesar de que el dengue se cura con reposo, en ciertas variantes puede ser mortal. Evita las picaduras de mosquitos, causantes de la transmisión de la enfermedad, empleando para ello repelentes especiales para zonas tropicales.

Como en muchos otros países no occidentales, no se debe beber agua no embotellada. Asimismo, te aconsejamos comer verduras y frutas previamente lavadas con agua y algún desinfectante y peladas.

Por otro lado, también hay una elevada incidencia de enfermedades de transmisión sexual, sobre todo del sida.

Si viajas a Tailandia, te aconsejamos contratar un buen seguro médico. En este sentido, ten en cuenta que los hospitales sólo aceptan los pacientes previa garantía del pago. En general, los centros hospitalarios, particularmente en Bangkok, son de alto nivel y con un personal muy cualificado. Sin embargo, son caros: de ahí la conveniencia de estar cubierto por un seguro. Si decides contratarlo, recuerda que desde el 22 de mayo del 2014, una junta militar ha asumido la administración del país y ha instaurado la ley marcial, que en octubre del 2014 aún seguía vigente.

En relación con esta cuestión, ten en cuenta que, bajo esta ley, la mayor parte de los seguros de viaje y seguros médicos no cubren las eventualidades que puedan suceder durante el viaje, por lo que te recomendamos encarecidamente consultar con tu compañía aseguradora sobre las posibles exclusiones antes de viajar a Tailandia.

Ropa y material recomendados

Independientemente de la época del año en la que realices el viaje, te aconsejamos llevar contigo ropa fresca y ligera (el algodón y el lino son tejidos ideales para el clima tropical de Tailandia). Por descontado, en tu equipaje debes incluir bañador para disfrutar de las playas y spas del país.

Si tienes previsto viajar en enero o diciembre, o bien prevés visitar las áreas montañosas del norte del país —como Chiang Mai, Chang Rai o Pae—, te recomendamos meter en tu maleta alguna camisa o camiseta de manga larga, así como un suéter o una chaqueta fina para las noches, ya que a esas horas suele refrescar. Del mismo modo, tener a mano un chubasquero te será de gran utilidad, tanto si llueve como si tienes previsto realizar un viaje en barco.

Por otro lado, no olvides que en algunos hoteles de lujo o en determinados locales y restaurantes se debe llevar ropa adecuada durante la cena.

Si tienes intención de visitar templos budistas, recuerda que los hombres deben usar pantalones largos, y las mujeres, una indumentaria que no sea demasiado corta o ajustada. También tendrás que descalzarte siempre antes de acceder a un recinto sagrado o a una casa particular. Lo mismo ocurre si participas en alguna comida o cena tradicional. De lo contrario, este descuido será visto como una grave falta de respeto.

Por último, ten siempre al alcance un buen repelente antimosquitos específico para zonas tropicales, ya que estos insectos son transmisores de enfermedades como el dengue.

Diferencia horaria

La hora oficial en Tailandia a lo largo de todo el año es GMT+7. Por lo tanto, son seis horas más que en la España peninsular y Baleares durante el horario de invierno (de finales de octubre a finales de marzo) y cinco horas más durante los meses restantes.

En el destino
Moneda

La moneda oficial del país es el La moneda en curso es el bath tailandés o THB (1 euro equivale a unos 41,35 baths), que se divide a su vez en 100 satangs. Actualmente, hay monedas de 25 y 50 satagans y de 1, 2, 5 y 10 baths. Las piezas más antiguas tienen los números únicamente en tai, mientras que las nuevas también incluyen los números arábigos. La moneda de 2 baths, introducida en el 2007, resulta algo confusa, ya que se asemeja mucho a la de 1 bath por su tamaño y diseño.

En cuanto a los billetes, los hay de 20 baths (verde), 50 baths (azul), 100 baths (rojo), 500 baths (violeta) y 1.000 baths (beis). Hasta la década de 1990, se utilizaban billetes de 10 baths. Aunque éstos están hoy fuera de circulación, aún se puede ver alguno de forma esporádica, por lo que debes rechazarlo si alguien intenta ofrecértelo al darte cambio.

Por lo que respecta a las tarjetas de débito emitidas en tu país de origen, éstas te permiten retirar dinero en efectivo en los cajeros automáticos de Tailandia, aunque sólo en baths. Del mismo modo, esta forma de pago es aceptada por la mayoría de hoteles, restaurantes y hoteles del país, sobre todo Visa, MasterCard y American Express.

A la hora de cambiar euros por baths, encontrarás el mejor tipo de cambio en los bancos, a pesar de que casi todos cobran comisiones.

Idioma

El idioma oficial de Tailandia es el tai o siamés, originario de la India y con influencias del sánscrito y el pali. En la mayoría de hoteles, restaurantes y tiendas de los centros turísticos y de las principales ciudades entienden y hablan el inglés. Sin embargo, el conocimiento de esta lengua entre la población es limitado. Lo mismo ocurre con otros idiomas occidentales, entre ellos el español, cuyo grado de conocimiento es muy escaso.

Electricidad

La corriente eléctrica en Tailandia tiene una potencia de 220 voltios y una frecuencia de 50 hercios. Sin embargo, en este país se emplean diversos enchufes: de tipo A (dos clavijas planas), B (tres clavijas planas), C (dos clavijas cilíndricas) y F (dos clavijas redondas y más gruesas, habituales en aparatos de gran potencia, como aires acondicionados o calentadores). Por eso, te recomendamos que pongas en tu maleta un adaptador.

Tasas del país

No hay que abonar ninguna tasa antes de entrar o salir del país. Aunque hace algunos unos años sí había que pagar una cuota al abandonar Tailandia (unos 700 baths, equivalentes a 15 euros), las autoridades locales optaron por repercutir dicho importe en los precios de los billetes de avión, con el fin de favorecer la llegada de turistas.

Compras

Los productos nacionales más típicos son la seda tailandesa, las antigüedades, la artesanía en madera, las esculturas de bronce, la cerámica (destacando la roja de Dan Kwian o la de cinco colores, benjàrong, típica del centro del país), los artículos lacados, el marfil, las sombrillas de papel de arroz y las piedras preciosas y semipreciosas (ten en cuenta que Tailandia es uno de los mayores exportadores de esta mercancía a nivel mundial). Si optas por adquirir alguna gema, hazlo en establecimientos que te ofrezcan garantías, ya que los vendedores ambulantes suelen ofrecer piedras auténticas, aunque de una calidad inferior a la anunciada.

También es habitual que los turistas se hagan tatuajes rituales o que disfruten del tradicional masaje tailandés en templos budistas y establecimientos acondicionados para ello. Por otro lado, no olvides que Tailandia está considerado como uno de los mayores paraísos del shopping a escala internacional.

Aduanas

La ley de aduanas prohíbe introducir más de 200 cigarrillos (un cartón) por persona. Si te excedes de esta cantidad, la multa es de 467,50 baths (alrededor de 10 euros) por paquete si los cigarrillos son para consumo propio, o de 701,25 bahts (unos 29 euros) si son para uso comercial. El límite de alcohol que se puede introducir en Tailandia es de un litro por persona. Esta ley se aplica tanto a viajeros con destino a Tailandia como a aquellos que están en tránsito.

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