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Guías de Viajes de República Dominicana

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¡Relájate en sus espectaculares playas!

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La belleza de La Española: naturaleza y patrimonio

La belleza de La Española: naturaleza y patrimonio

La Española fue el nombre que los descubridores de América otorgaron a la primera isla en la que desembarcaron; actualmente, parte del territorio de esta isla lo ocupa el país que hoy llamamos República Dominicana. La otra parte de La Española pertenece a Haití, y la isla forma parte del archipiélago caribeño de las Antillas. La República Dominicana se encuentra situada, concretamente, al oeste de Puerto Rico, mientras que al este linda con Cuba y con Jamaica. Puro Caribe americano, un auténtico paraíso de playas, naturaleza, animación, música y patrimonio, y un destino privilegiado para cualquier viajero que se precie.

Porque si lo que vamos buscando son playas, en la República Dominicana encontraremos algunas de las más espectaculares del planeta. Inmensas, doradas y de arena muy fina; bañadas por el Mar Caribe, que con sus aguas cálidas invita a conocer sus cristalinos fondos, plagados de fauna tropical... La República Dominicana cuenta en algunos de sus enclaves con los resorts más afamados del mundo, en lo que respecta a turismo familiar. Sus hoteles tipo "todo incluido" ofrecen a los viajeros multitud de atractivos; siempre situados a pie de magníficas playas, sus habitantes sólo tendrán que preocuparse de divertirse y descansar. Punta Cana y Puerto Plata son dos lugares emblemáticos, en este sentido.

Pero la República Dominicana tiene muchos más atractivos que sus hoteles y resorts playeros. Su espectacular naturaleza se reparte por otras zonas de la isla, completamente desconocidas para la gran mayoría de los turistas, y que ofrecen paisajes y enclaves que realmente quitan la respiración. Son lugares donde la Naturaleza es la reina, por encima de la mano del hombre, y donde los viajeros sedientos de aventura encontrarán su paraíso particular. Parapente, senderismo, buceo... Hay una actividad para todos y cada uno de los "aventureros" que se acerquen a zonas como la parte suroeste del país (tan desconocida como bella) o la zona de Samaná.

La República Dominicana cuenta en su territorio con gran cantidad de patrimonio cultural. No en vano, Santo Domingo de Guzmán, ciudad fundada en 1.496, presume de ser la más antigua de América; su casco histórico ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Este patrimonio es de la época colonial española, con la belleza y la serenidad que caracteriza al estilo de las construcciones de aquellos tiempos, y realmente merece la pena recorrer distintas ciudades del país en busca de estas hermosas edificaciones.

El patrimonio intangible con que cuenta el país es también muy interesante. Festividades como el Carnaval, tradiciones como las peleas de gallos y, por supuesto, la mundialmente famosa música de merengue, hacen que la diversión no tenga un momento de respiro en el calendario dominicano. Si a esto unimos la enorme hospitalidad de sus nueve millones de habitantes (una cuarta parte de los cuales reside en la capital, Santo Domingo) y su exquisita gastronomía con influencias taínas (propia de los primitivos habitantes precolombinos), africanas y europeas, descubriremos que la República Dominicana es realmente un destino privilegiado para viajar... Para cualquier tipo de viajeros.

 
Se recomienda contratar un seguro de viaje personal que cubra los gastos médicos, ya que la asistencia sanitaria a extranjeros no es gratuita y conlleva costes elevados.
 

Las mejores playas del mundo, rodeadas de Historia

Las mejores playas del mundo, rodeadas de Historia

¿Quién no ha oído hablar alguna vez de lugares como Punta Cana o de Puerto Plata? Son los nombres de dos de los destinos turísticos y de playa más famosos del mundo, y da la casualidad que ambos se encuentran en la República Dominicana. Según la UNESCO, las playas de este país se encuentran entre las mejores del mundo, lo que ha provocado que los resorts y hoteles turísticos a pie de los arenales hayan proliferado en ambos lugares.

Punta Cana – Playa Bávaro es el mejor ejemplo, en este caso. Se trata del primer destino turístico del país, gracias a sus espectaculares playas y su gran cantidad de hoteles. En realidad, Punta Cana no es una localidad como tal, sino que adquirió tal nombre al ser adquirida por un grupo internacional, que dotó a la zona de los característicos resorts y se dedicó a promocionarla de cara al turismo internacional. Sus aguas transparentes, con temperaturas que oscilan entre los 20 y los 32º todo el año, convierten a estas playas en un paraíso del veraneo y el turismo familiar. Y para quienes no se conformen con estar todo el día tumbados bajo el sol, existe la posibilidad de realizar excursiones (organizadas o alquilando un 4 x 4) para visitar paisajes mágicos: cuevas, manglares, playas desiertas y solitarias… O el famoso Manatí Park, donde se puede conocer todo sobre la fauna del país. Por su parte, Puerto Plata es el nombre del segundo destino turístico de la República Dominicana. Situada en la Costa del Ámbar, su famosísima Playa Dorada es la responsable del auge de la zona, que sigue inmediatamente a Punta Cana en popularidad internacional.

Los amantes de la naturaleza y las playas, pero que al mismo tiempo vayan huyendo de la afluencia turística y tengan inquietudes más “aventureras”, pueden encaminar sus pasos a Samaná, una de las regiones con más encanto del país. No tan explotada como Punta Cana, Samaná ofrece actividades relacionadas con el mar, tan interesantes como el buceo o la contemplación del apareamiento de las ballenas corcovadas. Verdes paisajes de montaña, larguísimas playas solitarias y pequeños pueblos pesqueros esperan a los viajeros en esta preciosa región.

Otro destino turístico es la zona de Juan Dolio. Hace años, esta parte del país fue pionera en la actividad turística, pero en los años 90 experimentó un lento decaer. En la actualidad es el destino preferido de los propios dominicanos, que en muchas ocasiones alquilan o compran segundas residencias situadas allí para pasar el verano. Las playas de Juan Dolio son magníficas, y sus puestas de sol, inolvidables; además, es el lugar idóneo para quienes busquenzonas donde comprar, vida nocturna o instituciones culturales.

Boca Chica es el nombre de un precioso pueblo de pescadores, que también cuenta con su propia playa. En realidad, a esta playa se la considera la playa de la capital, por su cercanía con Santo Domingo. Los restaurantes son uno de los mayores atractivos de esta localidad; y quienes busquen alojamiento con buena relación calidad-precio, fuera del sempiterno “todo incluido”, seguramente lo encontrarán en Boca Chica.

La Romana es también una zona muy atractiva; dentro de esta zona se encuentra la hermosa localidad de Bayahibe, y también el complejo turístico Casa de Campo, con gran cantidad de piscinas, campos de golf, restaurantes. Cerca hay incluso una auténtica “aldea toscana”, réplica de una ciudad del mediterráneo del s. XVI y que está situada en los Altos del Chavón. Las Islas Saona y Catalina son también bellos lugares que visitar.

Para terminar el recorrido por el país, no podemos dejar de mencionar la zona de Barahona, una auténtica joya dentro de la República Dominicana. En esta región se da la mayor biodiversidad de toda la isla, y dentro de su territorio cuenta con nada menos que tres parques nacionales, así como con el lago más grande de todo el Caribe (el lago Enriquillo). Las infraestructuras turísticas son escasas, lo que ha provocado que sus playas se mantengan prácticamente vírgenes; en Barahona también hay paisajes desérticos como los de la Península de Pedernales, y los cocodrilos salvajes son característicos de la fauna de la zona. Barahona es el destino ideal para aquéllos a los que les guste viajar por libre y disfrutar de la naturaleza en estado puro.
 

Cocina criolla con fusión de culturas

Cocina criolla con fusión de culturas

Un atractivo muy interesante de la República Dominicana es su estupenda gastronomía. La cocina dominicana es un auténtico repertorio de culturas e influencias internacionales. Basada en parte en la cultura taína, de tiempos precolombinos, y también en la fuerte influencia española que supuso la colonización, esta deliciosa gastronomía tiene también fuertes influencias africanas, estadounidenses y del resto de las Antillas. En conjunto se trata de una cocina de estilo criollo, con sabores intensos y picantes y basada en el uso de productos e ingredientes autóctonos.

La variedad de los platos de la República Dominicana es enorme, y sus curiosos nombres convierten en toda una experiencia la degustación de las distintas especialidades. Por supuesto, lo mejor en todo caso es probar los platos en una casa particular; pero como esto no está al alcance de todos los viajeros, será en los buenos  restaurantes dominicanos donde podremos catar todas las delicias. Nombres exóticos y divertidos como yaniqueques, “niños envueltos” o “morir soñando” esconden preparaciones tan exquisitas como originales.

El plato más representativo de la culinaria dominicana es, sin duda, el sancocho. Se trata de un guiso contundente que se prepara en ocasiones especiales. Similar a un cocido o estofado, son sus ingredientes especiales (yuca, plátano, yautía…) los que le aportan su distinción. La bandera y el moro son otros dos platos tradicionales, y ambos se preparan con arroz, judías y carne; el moro, en ocasiones, también se consume con bacalao. Hablando de arroz, no podemos olvidarnos del popular locrio, un clásico de la cocina dominicana de estilo criollo que se prepara con pescados y mariscos, al estilo de nuestra paella.

Las sopas tienen su mejor representante en el asopao, que se suele preparar con pollo, arroz y tomate (con el inconfundible toque del cilantro, una especia habitual en la gastronomía criolla), pero que en su variedad más “lujosa” lo podemos encontrar también hecho con marisco. Y como aperitivos o “para picar”, podemos escoger entre mucha variedad de especialidades (conocidas allí como picaderas): yaniqueques (tortas de harina de trigo con levadura, agua y sal), los crujientes tostones hechos con plátano verde frito, empanaditas de yuca con orégano, tomillo o hierbabuena…

Los postres son el mejor remate para cualquier comida dominicana, o bien para disfrutar de un buen desayuno o merienda. Empezando por el majarete, el postre más célebre del país y que se prepara con mazorcas ralladas, azúcar, vainilla, canela y leche de coco; y continuando con los clásicos dulces de leche y de coco, lo mejor de la gastronomía de la República Dominicana cuenta, gracias a ellos, con su más dulce representación.

Y para acompañar cualquier comida o los momentos de relax bajo el sol, las bebidas más refrescantes son lo más adecuado. La cerveza dominicana (allí conocida como fría) más habitual es la de la marca Presidente, suave y agradable. Pero desde luego, la bebida por antonomasia es el afamado ron dominicano, preparado con caña de azúcar. Su altísima graduación hace que se suela consumir mezclado en cócteles, y también rebajado con agua destilada.
 

Navidades y Carnaval a ritmo de merengue

Navidades y Carnaval a ritmo de merengue

Las fechas de la Navidad son fechas de fiesta en la República Dominicana. El buen tiempo característico de estos días hace que los habitantes del país se lancen a las calles, a celebrar las fiestas con música y baile. A lo largo de las Navidades, en el Malecón de Santo Domingo se establece lo que se ha dado en llamar “la discoteca más grande del mundo”; durante el mes de diciembre, todas las noches se celebran las fiestas bailando el clásico merengue bajo las estrellas. El mes de julio también se dedica a este ritmo, sobre todo en la capital y en Boca Chica, ya que se celebra el Festival del Merengue de Santo Domingo. Este evento tiene su continuidad en el mes de octubre, en la localidad de Puerto Plata.

Pero es en febrero cuando llega una de las celebraciones más emblemáticas de los países caribeños: el Carnaval. El color, la música y los disfraces inundan las calles de las ciudades y los pueblos. Sin llegar a la fama mundial de los carnavales brasileños, lo cierto es que los dominicanos no tienen nada que envidiarles. Son fiestas en la que la tradición obliga a confeccionar los disfraces y las máscaras a mano, siendo distintos dependiendo de la localidad donde se celebren. Coincidiendo con la Fiesta de la Independencia Nacional, el 27 de febrero se celebra el desfile principal en los distintos puntos del país; los Carnavales más espectaculares tienen lugar en Santo Domingo, La Vega y Santiago.

Dentro de las tradiciones festivas de la República Dominicana, no podemos dejar de mencionar las peleas de gallos. A pesar de ser una tradición denostada por muchos y prohibida en otros países, para los dominicanos es algo habitual, y suelen acudir a contemplar las peleas y a apostar en las tradicionales galleras, donde se dan cita personajes de todos los estratos sociales. En el país están permitidas, y muchas festividades suelen contar con sus correspondientes peleas dentro del calendario de celebraciones.
 

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En esta sección de guías de República Dominicana encontrarás las guías de viaje de los principales destinos de República Dominicana. Con estas guias descubrirás la mejor información del destino elegido: lugares para visitar, consejos de viaje, gastronomía, y mucho más.