Vive una experiencia tropical frente a las costas orientales de África

El archipiélago de Zanzíbar, parte integrante de la nación de Tanzania y situado a 36 kilómetros de la costa oriental africana, está formado por tres islas principales, Unguja o Zanzíbar, Pemba y Mafia, e incontables islotes y peñones de extraordinaria belleza tropical.

La ciudad de Stone Town, la parte antigua de Ciudad Zanzíbar, la capital del archipiélago ubicada en la isla de Unguja (o Zanzíbar), es el corazón histórico y cultural de esta región autónoma de Tanzania. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo cierto es que esta mágica urbe ha sufrido escasos cambios en los últimos dos siglos, constituyendo uno de los núcleos más importantes de la cultura suajili. Pasea por sus callejones, mercadillos y bazares, y disfruta durante el trayecto de sus mezquitas y casas del estilo árabe, mientras te dejas llevar por el embriagador aroma de las especias. Algunos de sus atractivos incluyen la Casa de África, el Puente Guliani, el Antiguo Fuerte portugués, la Casa de las Maravillas, o Palacio del Sultán Barghash, y el Museo de Historia Natural.

La isla de Unguja o Zanzíbar, también llamada la Isla de los Sultanes, forma parte del archipiélago homónimo y pertenece a Tanzania. En sus 85 kilómetros de largo y 25 de ancho, cuenta con más de 30 playas de brillantes arenas blancas bañadas por un increíble mar de color azul turquesa, y jalonadas de palmeras, cocoteros, bananos y mangos. La parte oriental de la isla está cubierta de barreras de coral y sus paradisíacas playas son perfectas para los amantes del submarinismo y el snorkel, amén de otras actividades acuáticas. La playa de Nungwi, en el extremo norte, está calificada como una de las mejores playas de la isla gracias a su tranquilidad, el escaso efecto de las mareas y sus espectaculares puestas de sol.

REPASA EL PROGRAMA DE VIAJE

Día 1: Ciudad de origen - Ciudad Zanzíbar

Salida con destino Ciudad Zanzíbar. Noche a bordo.

Día 2: Ciudad Zanzíbar

Llegada y traslado desde el aeropuerto al hotel seleccionado en Ciudad Zanzíbar. Resto del día libre. Alojamiento.

Día 3: Ciudad Zanzíbar

Día libre. Alojamiento.

Día 4: Ciudad Zanzíbar - Zanzíbar Norte

Traslado desde el hotel seleccionado en Ciudad Zanzíbar al hotel seleccionado en Zanzibar Norte por cuenta propia. Resto del día libre. Alojamiento.

Día 5: Zanzíbar Norte

Día libre. Alojamiento.

Día 6: Zanzíbar Norte

Día libre. Alojamiento.

Día 7: Zanzíbar Norte

Día libre. Alojamiento.

Día 8: Zanzíbar Norte

Día libre. Alojamiento.

Día 9: Zanzíbar Norte - Ciudad de origen

A la hora acordada, traslado al aeropuerto. Vuelo con destino ciudad de origen. Noche a bordo.

Día 10: Ciudad de origen

Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.

FUERTE VIEJO O FUERTE ÁRABE

Construido por portugueses y árabes, fue el primer edificio de piedra de la isla

Situado en la fachada marítima de Stone Town, junto a la también emblemática Casa de las Maravillas y frente a los jardines de Forodhani, el Fuerte Viejo (Ngome Kongwe, en suajili), es una fortificación de origen portugués que data de los siglos XVI y XVII, el primer edificio de piedra que dio origen a la ciudad. Llamado también Fuerte Árabe, fue finalizado por los musulmanes en 1699, un año después de la toma de la isla por parte del Sultanato de Omán.

Este gran ejemplo de arquitectura militar colonial ha tenido diversos usos con el paso de los años, desde fortaleza y cuartel, a prisión e incluso club de tenis. En el patio se conservan restos de edificios anteriores, incluida una iglesia portuguesa, y en la actualidad se encuentra acondicionado para servir como pintoresco centro cultural con tiendas de curiosidades y artesanías locales. Es el lugar ideal para comprar unos recuerdos de tu paso por Zanzíbar, como pinturas tingatinga, y alberga asimismo un restaurante y una pequeña oficina de información turística.

Cuenta con un anfiteatro al aire libre donde se celebran espectáculos de música y danza en vivo casi todas las noches, y es escenario de grandes eventos como el Festival de los Países Dhow, conocido también como Festival Internacional de Cine de Zanzíbar, y el Sauti za Busara, un espectacular festival de música africana que se lleva a cabo los meses de febrero.
Un poco de historia

Los orígenes de Stone Town se remontan a la construcción por parte de los portugueses del Fuerte Viejo, que sería la primera estructura de piedra de la ciudad. A finales del siglo XVII, el Sultanato de Omán conquistó la isla de Unguja (o Zanzíbar), finalizando la fortaleza lusa en 1699 y construyendo las primeras casas de piedra entorno al año 1830. Una década más tarde, Stone Town se convirtió en la capital del sultanato, iniciándose así una época de esplendor nunca vista hasta ese momento en todo Zanzíbar. Después llegaría el Sultanato independiente de Zanzíbar y su posterior decadencia, cayendo finalmente bajo control del Imperio británico. En 1964, Stone Town sería el foco principal de la Revolución de Zanzíbar, que terminó con el gobierno del sultán títere, manteniendo posteriormente el estatus de capital de la región autónoma de Zanzíbar tras su unión con Tanganica para la formación del actual país de Tanzania (Tan de Tanganica y Zan de Zanzíbar).

LA JOYA DE LOS SULTANES

La Ciudad de Piedra fue la capital del Sultanato de Zanzíbar entre 1856 y 1964

La Casa de las Maravillas, o Palacio de las Maravillas (Beit el-Ajaib, en árabe) fue construida en 1883 durante el mandato de Barghash bin Said, que se extendió de 1870 a 1888. El segundo sultán de Zanzíbar desarrolló muchas de las infraestructuras del archipiélago, desde la red de carreteras hasta el telégrafo, prestando especial atención a Stone Town, por entonces capital del sultanato zanzibarí, a la que dotó de agua corriente. Además, trató de modernizar el país y tomó medidas para prohibir el tráfico de esclavos en sus territorios, firmando acuerdos internacionales y cerrando el mercado de esclavos en Mkunazini. No en vano, la época del ilustrado Barghash bin Said está considerada la edad de oro del Sultanato de Zanzíbar, que existió con distintos grados de independencia entre los años 1856 y 1964. De ahí que la isla de Unguja (o Zanzíbar) sea llamada la Isla de los Sultanes.

La Casa de las Maravillas es el edificio más grande y más alto de Stone Town, y está situado en la fachada marítima de la ciudad, entre el Fuerte Viejo y el Palacio del Sultán. Se dice que está construida sobre las ruinas del palacio de la reina Fatuma, quien viviera en el siglo XVII, pero es seguro que tuvo que ser reconstruida en 1897 tras la breve Guerra Anglo-zanzibarí del año anterior, un conflicto que duró entre 38 y 45 minutos (probablemente la guerra más corta de la historia). Sería entonces cuando se aprovecharía para levantar una nueva torre del reloj en la fachada, ahora uno de los auténticos símbolos de Stone Town junto con el resto del complejo.

Su apodo de Casa de las Maravillas es fruto de los avances tecnológicos que Barghash bin Said quiso integrar en su nuevo palacio ceremonial y sala de recepción oficial, ya que él residía junto a su familia en el vecino Palacio del Sultán, como agua corriente y electricidad, siendo además el primer edificio con ascensor de toda África oriental. (NOTA: En la actualidad no es posible visitar su interior debido a problemas en la estructura).

El Palacio del Sultán (Beit el-Sahel, en árabe), construido en el siglo XIX como residencia del gobernante y su estirpe, es un hermoso edificio de tres plantas que fue brevemente la sede del gobierno nacional tras la Revolución de Zanzíbar de 1964, cuando pasó a llamarse oficialmente el Palacio del Pueblo. Desde el año 1994 alberga el llamado Museo del Palacio, donde se exhiben muchos de los muebles y pertenencias del Sultán y su familia, ofreciendo a los visitantes una idea de la vida en el Zanzíbar de hace dos siglos.
Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO

Stone Town, la Ciudad de Piedra de Zanzíbar, fue inscrita en el catálogo del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en el año 2000. El organismo internacional entiende que se trata de "un magnífico ejemplo de las ciudades comerciales suajilis del litoral del África Oriental. Ha conservado su tejido y paisaje urbanos prácticamente intactos, así como muchos edificios soberbios que ponen de manifiesto la peculiar cultura de la región, en la que se han fundido y homogeneizado a lo largo de más de un milenio elementos muy diversos de las civilizaciones de África, Arabia, la India y Europa".

EXCURSIONES DESDE STONE TOWN

Llamada "Prison Island", es una reserva natural a media hora en barca de la capital

A apenas 5,6 kilómetros de distancia al noroeste de Stone Town emerge de entre las aguas del Índico un pequeño paraíso tropical de 800 metros de largo y 230 metros, en su punto más ancho, llamado Changuu, también conocida como Kibandiko. Esta isla estuvo deshabitada hasta la década de 1860, momento en el que el primer Sultán de Zanzíbar, Majid bin Said, se la ofreció a dos mercaderes árabes que la usaron como prisión para esclavos rebeldes antes de venderlos en el mercado esclavista de Stone Town. El Primer Ministro británico de Zanzíbar, Lloyd Mathews, compró la isla en 1893 para levantar un complejo penitenciario, y aunque lo cierto es que se terminó un año después, nunca llegó a albergar prisioneros. Es de esta época de la que procede uno de sus apodos más habituales, Prison Island (Isla Prisión). Finalmente, las instalaciones se convirtieron en un hospital y centro de cuarentena para los casos de fiebre amarilla, siendo incluso rebautizada oficialmente como Quarantine Island (Isla de la Cuarentena).

En la actualidad, Changuu es una reserva natural donde residen un centenar de tortugas terrestres gigantes de Aldabra, descendientes de los cuatro ejemplares que fueron regalados a Zanzíbar por el gobernador británico de Seychelles en 1919. Se puede caminar entre ellas, darles de comer e incluso tocarlas, el lugar perfecto para los amantes de este magnífico animal (Precio: unos US $35 por persona). Además, la isla está rodeada de un hermoso arrecife de coral, un bonito escenario para hacer esnórquel, y cuenta con una pequeña playa de arenas blancas bañadas de aguas turquesas. Se puede acceder a ella tras contratar un viaje en barca de una media hora de duración.
Jozani, el santuario de los colobos rojos

Otra fabulosa excursión que se puede realizar desde Stone Town-Ciudad Zanzíbar es la visita al Parque Nacional de la Bahía Jozani Chwaka, un maravilloso espacio protegido situado a unos 50 kilómetros al este de la capital zanzibarí. En sus 50 kilómetros cuadrados de superficie, destinados a la conservación de la importante biodiversidad de la isla, el parque Jozani alberga el mayor bosque de manglares de Zanzíbar y, sobre todo, la única comunidad de colobos rojos del mundo. De hecho, es el último santuario de estos curiosos primates endémicos, un lugar donde es posible observarlos aunque está prohibido tocarlos. Si tienes mucha suerte es posible que contemples un majestuoso ejemplar de leopardo de Zanzíbar, antaño el señor de estos bosques pero cuya población está en franca disminución debido a los cazadores furtivos. El parque dispone además de diversos senderos señalizados que permiten disfrutar de su flora y fauna salvaje.

TOUR DE LAS ESPECIAS EN ZANZÍBAR

¡Recorre los imponentes campos de cultivo zanzibareses!

Si quieres aprovechar al máximo tu paso por Zanzíbar, te invitamos a realizar una visita guiada a una plantación de clavo, vainilla, nuez moscada, cardamomo y otras especias, así como de diversas plantas medicinales y ornamentales y frutas tropicales.

Como probablemente ya sabes, la historia de Zanzíbar no podría entenderse sin los condimentos antes mencionados, que forman parte del día a día de la población zanzibarí desde el siglo XVI. Además de ser una mercancía importante en las rutas comerciales, las especias constituyen una de las principales señas de identidad de la cocina suajili.

En este interesante recorrido, podrás contemplar las plantaciones que se despliegan en las afueras de Stone Town. Asimismo, ésta es también una oportunidad fantástica para ser testigo de la vida cotidiana en el campo y las zonas rurales de Zanzíbar, y de entrar en contacto con los lugareños.

 Además se te brinda la posibilidad de realizar un agradable paseo guiado a través de aldeas y plantaciones de especias. Una vez allí, verás cómo los trabajadores se suben a los árboles para comprobar el grado de maduración de las diferentes especias. Y si lo deseas, podrás saborear frutas exóticas locales, que también podrás adquirir.

¿Se te ocurre una manera mejor de aprovechar tu estancia en este magnífico archipiélago?

¿Sabías que...

…Zanzíbar recibe el sobrenombre de la isla de las Especias, debido a su producción de clavo, nuez moscada, canela y pimienta negra?

Esta denominación no debería de extrañarnos, ya que, desde antes de la dominación otomana, este cultivo empezó a ser habitual en el archipiélago. Este topónimo no oficial es similar al que se emplea en las islas Molucas, que forman parte de la actual Indonesia.

En aquel período, otro producto clave de la economía zanzibariana era el marfil, que se obtenía de los colmillos de los elefantes africanos; una actividad que, en la actualidad, sigue siendo muy lucrativa, a pesar de los esfuerzos gubernamentales por ponerle freno. El tercer pilar de la economía lo constituían los esclavos africanos, que convirtieron Zanzíbar en un importante centro esclavista del mundo árabe, en el que también participaron Arabia y la India.

Cuando aquello ocurría, el sultán de Zanzíbar controlaba una parte significativa de la costa oriental africana, conocida como Zanj, así como numerosas rutas comerciales africanas.

SAFARI BLUE

Navega la bahía de Menai a bordo de un tradicional "dhow"

Description: No te pierdas la oportunidad de realizar un pintoresco crucero llamado Safari Blue a bordo de una embarcación tradicional de Zanzíbar de origen árabe, el llamado dhow, que mantiene las mismas características que sus antepasadas de los siglos VII y VIII (con la excepción de un pequeño motor en los casos de las barcas turísticas). Está hecho de madera tropical y pueden viajar en él hasta 16 pasajeros.

Esta excursión marítima, que parte de la playa del pequeño pueblo pesquero de Fumba, recorre durante toda la mañana las aguas de la bahía de Menai, una hermosa reserva marina situada en el suroeste de Unguja. Es un paraíso marino de delfines, islotes desiertos, arrecifes de coral e idílicas playas y arenales como Matemwe o Jambiani. A la hora de almorzar, la expedición se dirige a la isla Kwale para degustar una sabrosa comida local y disfrutar de su belleza y sus playas antes de partir de vuelta sobre las 16:30 horas.
Portadores de fe

El dhow es una embarcación de vela de origen árabe de excelentes cualidades marineras. Se caracteriza por su velamen triangular, que en su momento fue toda una revolución al permitir la navegación sin remos independientemente de la dirección del viento, su bajo calado y un único mástil (aunque existen de dos y tres mástiles). No se sabe con exactitud su fecha de nacimiento, pero se suele emparejar a la de la propia religión del Islam, en el siglo VII, convirtiéndose desde el principio en un importante vehículo de propagación de la nueva fe. No en vano, los musulmanes navegaron en sus dhows toda la cuenca del Océano Índico, llegando a las costas de Mozambique, Indonesia, Pakistán, la India, Birmania-Myanmar, Tailandia, Malasia e incluso el sur de las Filipinas.

PUEBLO DE NUNGWI

El norte está considerado como la mejor zona de playa de Unguja (o Zanzíbar)

La región norte está considerada como la mejor zona de playa de toda la isla de Zanzíbar, llamada Unguja en el idioma suajili. La razón principal es la presencia de la espectacular playa del no menos encantador pueblo pesquero de Nungwi, la segunda localidad más grande de Zanzibar. De larga tradición marinera y naviera, es un importante astillero para la construcción de los dhows, los barcos veleros tradicionales que surcan las aguas de Zanzíbar. Y es que la playa de Nungwi es sencillamente impresionante. Sus arenas finas como el polvo y brillantes como una perla están bañadas por unas aguas cálidas y tranquilas de un color turquesa casi irreal que se funde con el cielo en el horizonte. Además, a diferencia de las playas de la costa oriental de Zanzíbar, las mareas en Nungwi no son tan acusadas, lo que permite disfrutar del baño en el mar a lo largo de todo el día, y se pueden contemplar unas fabulosas puestas de sol que se quedan grabadas en la memoria para toda la vida.

Otra de las razones de su inmenso atractivo es que no sería hasta el año 1990 cuando se produjera la llegada de los primeros visitantes a Nungwi, una localidad en principio reacia a la incursión del turismo. Desde entonces, se ha desarrollado en la zona un turismo más minoritario y respetuoso con el entorno, muy alejado de los grandes resorts y alojamientos turísticos de otros puntos de la isla. De hecho, el mejor momento para vivir la playa de Nungwi es al atardecer, cuando los habitantes del pueblo acuden a compartir unas horas en comunidad al amparo de la arena y las olas, donde se crea un gran ambiente de cordialidad y simpatía. Igual que en el propio pueblo, una pintoresca localidad que mantiene vivas sus raíces y donde es un placer pasear y curiosear por sus tiendas y callejuelas, mientras te cruzas con vacas y gallinas a su aire y recibes el cariño de gentes amables y afectivas. Porque Nungwi es, sin más, el Zanzíbar más auténtico.
Bucear en aguas turquesas

Si eres de bucear, no te preocupes que Nungwi guarda diversos atractivos para ti, además de zambullirte en unas magníficas aguas turquesas. De hecho, ofrece algunos de los puntos de buceo más notables de todo el archipiélago, situados a este y oeste de la playa: la isla de Tumbatu y el atolón Mnemba. Sin embargo, es en la propia Nungwi donde se concentran la mayoría de las escuelas de submarinismo, en caso de que quieras sacarte la certificación de buceo.

THE ROCK, EN MICHAMVI BEACH

Disfruta de la cocina y las vistas de este restaurante de fama mundial

A unos metros de la orilla de la playa de Michamvi, situada en Pingwe en el litoral sureste de Unguja, emerge de entre las olas un peñasco de roca que alberga uno de los restaurantes más famosos y pintorescos del planeta. Llamado acertadamente The Rock, te permite darte el lujo de comer en medio del océano Índico, en una extraordinaria ubicación bañada por el mar color turquesa tan característico de las costas de Zanzíbar... y que le ha valido el apodo de el restaurante flotante. Aunque en realidad, se puede acceder al restaurante desde la playa a pie durante la marea baja, pero eso sí únicamente en barca durante la marea alta.

Inaugurado en julio de 2010, este encantador restaurante se ha convertido en uno de los íconos de esta exótica isla y en una de las atracciones más populares y buscadas de Zanzíbar. Es conocido no solo por su idílica localización, sino también por su excelente cocina especializada en mariscos y sabores locales con un toque de amor italiano. Cuenta con una terraza que ofrece unas maravillosas vistas y que es el lugar ideal para disfrutar del espectáculo que suponen los románticos atardeceres de este enclave. A pesar de ser un negocio eminentemente turístico, ofrece buenos precios ya que por ejemplo una cena en pareja no suele exceder los US $80-90. ¡Y es imprescindible reservar!
Antiguo refugio de pescadores

Originalmente, el peñón de Michamvi albergaba una estructura muy básica y rudimentaria que se usaba como un puesto de pescadores locales. Tras ser alquilado por un negocio local de los residentes de la aldea de Michamvi, el edificio fue reestructurado, ampliado y decorado en el estilo sencillo de la isla. El restaurante no es muy grande, pero puede acomodar desde parejas hasta grupos de 20 personas.

ISLA DE KWALE, EN ZANZÍBAR

¡Explora uno de los secretos mejor guardados de Tanzania!

Decir adiós a la rutina en un marco idílico, nadar en aguas cristalinas y poco profundas o simplemente, tumbarse sobre un manto de arena blanca y dejarse acariciar por el sol tropical. Pare ello, nada mejor que acercarse a la preciosa isla de Kwale. Además, en este enclave paradisíaco, también podrás explorar y escalar un antiguo baobab, admirar hermosas formaciones de coral mientras buceas o ver a los cangrejos ermitaños en su hábitat natural.

Para llegar a este Edén en la Tierra, sólo tienes que apuntarte a la excursión de un día que te presentamos. Una vez en Kwale, podrás disfrutar de uno de los lugares más hermosos del archipiélago de Zanzíbar, donde abundan los manglares.

Y eso no es todo: también te servirán un delicioso almuerzo a base de pescado y marisco, con el que podrás saborear langosta a la parrilla. Y de postre, te ofrecerán jugosas frutas exóticas de temporada. Todo ello en un marco excepcional, a la sombra de los tamarindos y con un clima ideal. ¿Se puede pedir más?

Finalmente, y tras esta gratificante experiencia, podrás seguir explorando Zanzíbar a tu aire.

¿Te lo vas a perder?

¿Sabías que...

…en Zanzíbar se disfruta de una temperatura agradable durante todo el año?

Esta característica envidiable obedece a su privilegiada ubicación, cerca de la línea del ecuador. Además, el calor estival se ve contrarrestado por la intensa brisa del océano, que contribuye a este clima idílico que entusiasma a los turistas.

Otra particularidad del archipiélago es la utilización de la rafia, un material que se emplea en la confección de ropa, cuerdas y techumbres.

Guía de
Tanzania

El 26 de abril de 1964 nacía la República Unida de Tanzania (Jamhuri ya Muungano wa Tanzania, en suajili), fruto de la asociación de dos estados africanos que se acababan de sacudir el yugo colonial: Tanganica, situado en la parte oriental del continente, y frente a sus costas, el archipiélago de Zanzíbar, ambos al sur del ecuador y a orillas del océano Índico. De hecho, el nombre del nuevo país fue el resultado de la fusión de los vocablos Tanganica (Tan) y Zanzíbar (Zan). La región de Tanganica, o Tanzania continental, es una tierra salvaje y exótica que se extiende por una enorme superficie de 883.749 km² que limita al norte con Kenia y Uganda; al oeste, con el Congo, Ruanda y Burundi; y al este con Malawi, Mozambique, Zambia y el océano Índico. Por su parte, el paradisíaco archipiélago de Zanzíbar, o Tanzania insular, está compuesto por tres islas mayores, Unguja (o Zanzíbar), Pemba y la isla de Mafia, y decenas de islotes en el Índico occidental que alcanzan los 3.067 km² de superficie terrestre. La suma de ambos territorios hace de Tanzania la nación más extensa de África oriental, un lugar donde habitan cerca de 45 millones de personas.

Sin duda, uno de los rasgos más llamativos de Tanzania continental son sus idílicos paisajes. Compuesta fundamentalmente de llanuras y mesetas, cuenta con un sistema montañoso que se despliega de norte a sudoeste, conformado por la meseta de Ufipa, la cadena de Mbeya y las montañas de Rungue, Usambara y Pare. Todo ello sin olvidar que la geografía de Tanzania continental puede jactarse de poseer la imagen más icónica de este destino: el majestuoso Kilimanjaro (5.891 m), que es el punto más alto de África y la montaña independiente más alta del planeta. Tal es la belleza de sus cumbres nevadas que el mismísimo Ernest Hemingway acabaría dedicándole una novela. Asimismo, a 190 km al oeste de Dar es Salaam, una de las ciudades principales del continente, se despliegan las montañas de Kipengere y de Livingstone.

No obstante, las particularidades no acaban aquí. El sistema de fractura continental de Tanzania, el mayor del mundo, también comprende el segundo lago más grande del planeta en volumen y profundidad (1.433 m): el lago Tanganica. Otra superficie lacustre notable es el lago Victoria, de 43.173 km² y considerado como el tercero más extenso del mundo, tan sólo superado por el mar Caspio y el lago Superior.

Cuna de ríos tan emblemáticos como el Congo, el Zambezi o el mismísimo Nilo, gran parte de su territorio está conformado por Parques Nacionales como los del Serengueti —escenario de la Gran Migración de ñus y cebras—, Arusha, Tarangire, el Lago Manyara o la zona de conservación de Ngorongoro. En ellos, el viajero encontrará desde los llamados big five —leones, leopardos, búfalos, elefantes y rinocerontes— hasta antílopes, monos y numerosas aves.

Por otro lado, no hay que olvidar que es en Tanzania donde se han encontrado algunos de los fósiles de homínidos más antiguos de los que se tiene noticia. De ahí que esté considerada como una de las áreas habitadas más antiguas del mundo, y que sea foco de interés para los arqueólogos.

Por su parte, los paisajes del archipiélago tanzano de Zanzíbar son muy distintos, lo que no hace más que incrementar el atractivo de este magnífico país. Se trata de un paraíso tropical compuesto de islas prácticamente llanas, siendo la altitud máxima los 130 metros que se registran en la cadena de Koani de Unguja, y con entrecortados litorales que dan paso a hermosas bahías, lagunas costeras y arrecifes de coral. Unas costas tapizadas de playas de brillantes arenas blancas bañadas por un increíble mar de color azul turquesa, y jalonadas de palmeras, cocoteros y bananos. Mientras, en el interior se alzan exuberantes bosques y selvas tropicales que contrastan con algunos de los áridos y desolados paisajes del continente.

Hacia el año 1000 a.C., algunos pueblos caucásicos penetraron en la zona por el norte, procedentes del sur de Etiopía. En los primeros siglos de nuestra era, algunas tribus de habla bantú, conocedoras del trabajo del hierro y originarias de África occidental, hicieron lo propio. Fue entonces cuando se inició el comercio entre Arabia, la costa oriental de África y, probablemente, la India, en un período en el que los mercados estaban dominados por árabes y persas. En 1498, el navegante portugués Vasco de Gama llegó a los territorios de la actual Tanzania durante su primer viaje a la India. Portugal reivindicó su posesión en 1506, incluso antes de que los lusos se instalaran en ellos. Tras su expulsión a manos de los árabes a finales del siglo XVII, dos misioneros alemanes llegaron al Kilimanjaro, mientras que en 1857 los británicos John Speke y Richard Burton alcanzaron el lago Tanganica. A finales del siglo XIX, los alemanes establecieron el protectorado sobre la actual Tanzania continental, mientras que los británicos hicieron lo propio con el sultanato omaní de Zanzíbar. Tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, Tanganica pasó también a manos de Gran Bretaña hasta que en 1961 esta región continental lograra la plena independencia, adoptando un sistema de gobierno republicano al año siguiente. Lo mismo haría dos años más tarde el archipiélago de Zanzíbar, que en 1964 se uniría a Tanganica para formar Tanzania. Las relaciones entre Gran Bretaña y el nuevo país africano se romperían en 1966 a causa de las tensiones en Rodesia y, en 1968, se implantaría el suajili como único idioma oficial. Tan sólo dos años más tarde, en 1970, se nacionalizarían todas las escuelas y se fundaría la Universidad de Dar es-Salaam.

Hoy, Tanzania, cuya capital nacional es Dodoma, mientras que la capital de la región autónoma de Zanzíbar es Ciudad Zanzíbar, es un gran collage cultural y religioso que da cabida a musulmanes, cristianos y otros grupos indígenas con un sistema de creencias propio. La economía tanzana es principalmente agrícola, aunque el turismo y las exportaciones son otras fuentes de ingresos importantes para el país.

Afortunadamente, Tanzania no se ha visto afectada por la agitación política y las rivalidades tribales, lo que le ha ayudado a conservar gran parte de su esencia original.

Con todos estos ingredientes, ¿a qué esperas para descubrir estos reclamos en primera persona?
Freddie Mercury
¿Sabías que…

…el cantante y compositor Freddie Mercury nació en Tanzania?

En efecto, el inolvidable autor de himnos como We Will Rock You, Somebody to Love o Bohemian Rhapsody y vocalista de Queen vino al mundo el 5 de septiembre de 1946 en Stone Town, una localidad de Zanzíbar. Además, su nombre en aquel entonces era Farrokh Bulsara.

Tras cursar estudios de piano en un internado de Bombay —la actual Mumbay—, en la India, no pasó mucho tiempo antes de que se uniese a su primera banda, The Hectics. En la década de 1960, la familia de Mercury se trasladó a Londres,  ciudad en la que el joven retomó sus estudios de música en la Ealing College of Art. Allí trabó amistad con numerosos músicos, lo que le ayudaría a catapultarse al estrellato más adelante.

Líder indiscutible del grupo de rock Queen, Mercury alcanzó la cima de las listas musicales de estadounidenses y británicas, al tiempo que ayudó a dar visibilidad al colectivo homosexual.

Sin embargo, una neumonía bronquial provocada por el sida segó prematuramente la vida de este artista irrepetible el 24 de noviembre de 1991, a los 45 años de edad.

Información útil

Preparando el viaje
Documentación necesaria

Para entrar en Tanzania, necesitarás un pasaporte con una validez mínima de 6 meses y al menos tres páginas en blanco. Además, ten en cuenta que si viajas desde el territorio continental de Tanzania a Zanzíbar, las autoridades zanzibarís llevarán a cabo un control de inmigración, por lo que es necesario que tengas a mano tu pasaporte.

Por otro lado, también necesitarás un visado, que se puede obtener a la llegada al país, tanto en el aeropuerto como en la frontera terrestre. Aunque el coste de las tasas se anuncia tanto en euros como en dólares estadounidenses, es más habitual el uso de esta última divisa.

Nota: se aplica un impuesto adicional de 5 dólares, que deberán pagarse en efectivo, en todas las salidas del aeropuerto de Zanzíbar.

Vacunas y salud

Para las personas que vienen directamente de España, no hay ninguna vacuna obligatoria, ya que la de la fiebre amarilla sólo es obligatoria si se procede de una zona infectada (no es el caso de nuestro país). Pese a todo, si se pretende entrar en Tanzania procedente de un país endémico, como sucede con todos sus países vecinos, se exige la vacunación.

No obstante, se ha observado que la reglamentación sanitaria en materia de vacunación se aplica de forma irregular en las fronteras. Por eso, y para evitar problemas de viaje y en la aduana, se aconseja viajar con la libreta de vacunación contra la fiebre amarilla.

En cuanto a vacunas recomendadas, se aconsejan las de la fiebre tifoidea, hepatitis A y B y tétanos-difteria.

Por otro lado, hay que tener presente que hay riesgo de malaria durante todo el año y en todo el país por debajo de 1.800 m de altitud.

Nuestro consejo es que visites el centro de vacunación internacional, puesto que esta información es de carácter orientativo y las medidas preventivas específicas deben ser indicadas por personal cualificado.

En cuanto a la atención sanitaria, suele ser deficitaria en todo el país, menos en algunos hospitales de Dar es Salaam. No obstante, para no tener que hacer frente a una factura elevada en caso de necesitar asistencia, te recomendamos contratar un seguro médico que cubra tanto de gastos médicos como de evacuación o repatriación sanitaria.

Ropa y material recomendados

A la hora de viajar Tanzania, lo ideal es llevar ropa ligera y cómoda, alguna camisa o camiseta de manga larga para protegerse de los insectos, chubasquero y prendas de abrigo, ya que las temperaturas caen por la noche.

En cuanto al calzado, lo más adecuado es optar por botas ligeras o zapatillas de deporte con calcetines.

Si viajas a las zonas de costa, opta por ropa de verano, pero sin perder de vista que la población es musulmana en su mayoría, y no conviene —sobre todo, en las ciudades— que las mujeres lleven ropa sin mangas o pantalones muy cortos.

Por otro lado, ten siempre a mano el bañador, ya que casi todos los hoteles tienen piscina.

En cuanto a los materiales recomendados, deberás traer contigo prismáticos, tarjetas de memoria para la cámara de fotos (en Tanzania son más caras), linterna, repelente de insectos, cacao para los labios, protector solar con FP 50. Además, no está de más meter en tu equipaje bolis de colores, lápices, pinturas, libretas pequeñas, globos, etc. para regalar a los niños si se realiza visita a algún poblado.

Por el contrario, es mejor no llevar artículos personales de valor, joyas o accesorios y elementos susceptibles de romperse fácilmente por golpes.

Asimismo, conviene subrayar que los vehículos no tienen demasiada capacidad, por lo que es preferible que te decantes por traer bolsas y maletas blandas.

Finalmente, recuerda que las aerolíneas internacionales tienen un límite de peso del equipaje de 20 kg, y los vuelos nacionales, de sólo 15 kg. En los vehículos, se recomienda encarecidamente utilizar maletas blandas o bolsas de viaje. Tampoco está de más llevar siempre en el equipaje de mano su neceser y todos sus medicamentos, así como una ropa interior y una prenda de ropa de abrigo, dado que las aerolíneas internacionales a veces tienen problemas de retrasos en la entrega del equipaje.

Diferencia horaria

Tanzania se rige por el huso GMT+3. Por lo tanto, el país va con una hora de adelanto respecto a la Península y Baleares en el horario de verano (de finales de marzo a finales de octubre), y con dos horas más durante el resto del año.

En el destino
Moneda

La moneda de Tanzania es el chelín tanzano (TZS). Un euro equivale aproximadamente a 2.387,12 chelines, que se dividen de manera decimal.

No obstante, ten en cuenta que, en los Parques Nacionales, la mayoría de las agencias de safaris y hoteles exigen que el pago se haga en dólares. En cambio, para las facturas de restaurantes y cualquier otra compra, se recomienda pagar en chelines.

Se pueden cambiar euros, dólares americanos en casas de cambio, bancos, aeropuertos y hoteles, y conseguir dinero en efectivo en algunos cajeros automáticos (ATM) en Dar es Salaam y Arusha. Sólo algunos de los grandes hoteles turísticos tanzanos aceptan tarjetas de crédito, preferentemente Visa o MasterCard. Además, cuando lo hacen, suelen cargar una comisión del 3 o 5%.

Por otro lado, los cheques de viaje resultan muy prácticos y son aceptados en muchos lugares para efectuar pagos, o cambiados por moneda local —excepto durante el viaje—, y están garantizados en caso de robo o pérdida. Si al final del safari todavía tienes moneda local, puedes canjearla por dólares en los bancos del aeropuerto.

Idioma

Aunque en Tanzania se hablan 127 idiomas, el suajili es el idioma nacional, empleándose como lengua franca y administrativa. En las zonas urbanas y turísticas, la población normalmente habla inglés.

Electricidad

La corriente eléctrica en Tanzania es de 240 voltios y se utilizan enchufes cuadrados de tres tomas planas. La mayoría de los hoteles tienen generadores de electricidad que únicamente funcionan por la mañana y por la noche. En la recepción de estos establecimientos, normalmente podrás obtener adaptadores pagando un pequeño depósito recuperable.

Tasas del país

En las salidas que tienen lugar en el aeropuerto de Zanzíbar, habrá que pagar una tasa de aeorpuerto por valor aproximado de unos 49 dólares estadounidenses.

Compras

Entre los artículos más típicos de Tanzania, encontramos los makondes, esculturas fabricadas normalmente en ébano y procedentes de la región tanzana homónima, limítrofe con Mozambique. Asimismo, también merece la pena prestar atención a la esteatita o piedra de jabón, los kiondos, que son bolsas multiusos de vivos colores; la tanzanita, que es el mineral insignia de este país africano; los souvenirs masáis, las telas típicas conocidas como kikois y kangas y las marimbas, que son instrumentos musicales típicos del lugar.

Aduanas

Se prohíbe sacar del país especies vegetales y animales en peligro de extinción, así como artículos fabricados con estas especies, objetos de marfil y caparazones de tortuga. Por otro lado, si compras alfombras de piel de león, cebra o antílope, reclama el certificado CITES, que garantiza que el animal ha sido cazado legalmente.

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