Descubre dos de las joyas más brillantes del archipiélago antillano

Antaño refugio de bucaneros y filibusteros, no en vano sirvió de escenario para el rodaje de la segunda y tercera entregas de la famosa saga cinematográfica "Piratas del Caribe", Dominica es un destino turístico que promete fantásticas aventuras y un relajante descanso a partes iguales. Situada en el arco formado por las Antillas Menores, entre las islas caribeñas de Guadalupe al norte y Martinica al sur, en sus 754 kilómetros cuadrados alberga un auténtico vergel compuesto de arrecifes de coral, recortadas costas, caudalosos ríos, exuberantes selvas, espectaculares cascadas, pozas secretas, manantiales sulfurosos y ¡hasta un lago burbujeante!, el Boiling Lake, que son las segundas aguas termales más grandes del mundo. Esta isla de origen volcánico, la mayor de las llamadas islas de Barlovento, no es el típico destino caribeño que todos tenemos en mente, ya que apenas cuenta con playas de arena (las que hay se localizan en el área Calibishie, en el noreste de Dominica). Sustituye este atractivo por unas amables y cariñosas gentes siempre dispuestas a charlar y a ayudar al viajero; una exótica cultura indígena (es la única isla del Caribe Oriental donde se puede encontrar población precolombina, los indios Carib); un clima envidiable (las temperaturas medias en enero se sitúan en torno a los 26°C y en junio en 32°C); y un entorno prácticamente virginal que le han valido en apodo de "Nature Island" (Isla de la Naturaleza), y el reconocimiento del Parque Nacional de Morne Trois Pitons como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995. La capital de esta fotogénica isla caribeña es la localidad de Roseau, principal centro comercial y turístico del país, cuyo "Central district" (distrito central o casco antiguo) es una bonita mezcla de estilos colonial francés y británico, criollo (con sus típicos balcones y celosías de madera) y moderno, sobre todo en la zona de Bayfront. No te pierdas este magnífico paraíso tan alejado del turismo de masas, una política respaldada por una ciudadanía que no quiere perder sus tesoros naturales como ya ha sucedido en otros puntos del Caribe.

Con apenas 87 kilómetros cuadrados de superficie, la Isla de San Martín es una de las más pequeñas a la par que atractivas del mar Caribe. Situada a unos 240 kilómetros al este de Puerto Rico, la isla fue avistada por los europeos por vez primera el 11 de noviembre de 1493, el día de San Martín de Tours, durante el segundo viaje de descubrimiento de Cristóbal Colón. A pesar de su reducido tamaño, presenta la peculiaridad de estar dividida en dos: Saint-Martin, que ocupa la parte norte y es un territorio de ultramar de Francia; y Sint Maarten, situada en la región sur y desde el año 2010 uno de los cuatro países constituyentes que conforman el Reino de los Países Bajos. Esta situación tan particular no hace más que aumentar el encanto de San Martín, ya que mientras la zona francesa, cuya principal ciudad es Marigot, es famosa por su marcada atmósfera europea, sus animados mercados, variadas tiendas y su deliciosa gastronomía franco-caribeña; la parte neerlandesa, con capital en Philipsburg, se caracteriza por un intenso ambiente nocturno sembrado de multitud de bares y casinos, y un espíritu propiamente caribeño. De hecho, para ser una de las islas más pequeñas del Caribe, San Martín presenta un buen número de atractivos que la han convertido en destino preferencial para el turismo de cruceros. Entre ellos están sus más de treinta playas de arenas finas y luminosas bañadas por aguas de un eterno turquesa, donde destaca Maho Beach, una de las más famosas y fotografiadas del mundo ya que, situada a escasos metros de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Princesa Juliana de Sint Maarten, permite ver muy de cerca la atronadora llegada de los aviones. ¡Hasta los bares de la playa tienen registrados los horarios de los vuelos en sus pizarras! Tampoco desmerecen ni su patrimonio histórico-monumental, con el Fuerte Ámsterdam (1631), el Fort St. Louis (siglo XVIII) y la Corte de Philipsburg (1793), como principales exponentes; ni su importante riqueza natural reflejada en maravillosos enclaves como Seaside Nature Park, Great Salt Pond, Simpson Bay Lagoon y el pico Paradis. ¿A qué esperas para descubrir este pintoresco y multicultural paraíso de las Antillas Menores?

REPASA EL PROGRAMA DEL VIAJE

Día 1: Ciudad de origen - Dominica

Salida con destino Dominica. Llegada y traslado desde el aeropuerto al hotel seleccionado en Dominica por cuenta propia. Resto del día libre. Alojamiento.

Día 2: Dominica

Día libre. Alojamiento.

Día 3: Dominica

Día libre. Alojamiento.

Día 4: Dominica - Isla de San Martín

Traslado al aeropuerto por cuenta propia. Vuelo desde Dominica a Saint Martin. Llegada y traslado desde el aeropuerto al hotel seleccionado en Saint Martin. Resto del día libre. Alojamiento.

Día 5: Isla de San Martín

Día libre. Alojamiento.

Día 6: Isla de San Martín

Día libre. Alojamiento.

Día 7: Isla de San Martín

Día libre. Alojamiento.

Día 8: Isla de San Martín - Ciudad de origen

A la hora acordada, traslado al aeropuerto. Vuelo con destino ciudad de origen. Noche a bordo.

Día 9: Ciudad de origen

Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.

UN INOLVIDABLE ESPECTÁCULO NATURAL

La isla caribeña cuenta con multitud de saltos de agua, como Middleham y Emerald Pool

Los hermosos paisajes de Dominica están repletos de sorpresas, por lo que, durante nuestra estancia en la isla, en cualquier lugar por donde pasemos encontraremos numerosos rincones que nos dejarán con la boca abierta. Uno de los mayores atractivos son sus espectaculares cascadas, que se encuentran repartidas a lo largo y ancho de su territorio, y que normalmente pueden visitarse tras una pequeña excursión. Aquí vamos a nombrar solamente algunas de las más conocidas, pero una vez allí, no dudes en preguntar y verás que existen muchísimas más.

Una de estas cascadas es la de Trafalgar, seguramente uno de los puntos más emblemáticos y visitados de la isla. Ubicadas en la zona sur de Dominica, a unos pocos kilómetros al noreste de Roseau, están conformadas por dos caídas de agua principales, una de las cuales supera los ochenta metros de altitud. Se encuentran rodeadas de un majestuoso y espectacular entorno paisajístico, formando, además, una hermosa piscina natural en la que se puede tomar un baño.

En la región que se extiende entre las localidades de Laudat y Cochrane, muy cerca de las cataratas anteriores, se encuentran también las cascadas de Middleham, las más altas de la isla. Situadas también entre el espesor de la selva dominiquesa, poblada de helechos y frondosos árboles de grandes raíces, se accede a ellas a través de dos caminos, cada uno de los cuales parte desde una de las poblaciones citadas. El sendero más común es el de Laudat, que es de fácil acceso y que se puede recorrer en aproximadamente una hora.

Otras cascadas emblemáticas son las de Emerald Pool –"piscina esmeralda"–, que deben su nombre a las transparentes aguas de la poza que forma la cascada, aptas para tomar un agradable baño y rodeadas de exuberante vegetación. En el camino de acceso, que tiene una duración de unos 20 minutos, encontraremos además dos interesantes miradores, que nos permitirán maravillarnos con el entorno.
¿Quieres más?

Pues no te pierdas las espectaculares cascadas Victoria, situadas cerca de la localidad de Delices, en la costa sureste del país. Para acceder frente este salto de aguas de unos cuarenta metros de altura, debemos estar dispuestos a mojarnos durante el camino, pero sin duda la visita merece mucho la pena. Aunque el trayecto se puede hacer sin guía, puede ser algo confuso, así que puede ser recomendable contratar uno para aquellos viajeros menos experimentados.

RUTAS DE SENDERISMO

Dominica está surcada de volcanes, lagos, ríos, barrancos y espectaculares montañas

La isla de Dominica es, posiblemente, una de las más atractivas de todo el Caribe para aquellos amantes del senderismo y del contacto con la naturaleza. A pesar de sus discretas dimensiones, el territorio cuenta con una riqueza paisajística de primer nivel, con la presencia de volcanes, lagos, ríos, barrancos y espectaculares montañas, poblado todo de una vegetación prístina y exuberante, por lo que hará las delicias de aquellos que se adentren en sus caminos.

Una de las excursiones más populares y atractivas que podemos realizar aquí es, sin lugar a duda, la que nos lleva hasta Boiling Lake –literalmente "lago hirviente"–, un espectacular lago volcánico formado por aguas termales. Este curioso y bello lago se encuentra situado en la zona central de Dominica, dentro del Parque Nacional Morne Trois Pitons, una zona que está incluida desde 1997 en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Para acceder a Boiling Lake, debemos adentrarnos a través del espeso bosque, mediante un largo recorrido que se encuentra bien indicado, y que está poblado de fumarolas y de riachuelos de agua sulfurosa . La excursión puede dividirse en tres tramos bien diferenciados, así que aquellos que no quieran realizar toda la excursión, pueden realizar solamente una pequeña parte. El Parque Nacional donde se encuentra se caracteriza por la belleza de sus paisajes, presididos por hasta cinco volcanes, por lo que el espectáculo está garantizado.

Aunque no se trata de una salida apta para todos los públicos, ¡sin duda el esfuerzo bien merece la pena!
Te interesa saber…

…que otra de las grandes rutas que encontramos en Dominica es el Waitukubuli Trail, un extenso recorrido que permite caminar de punta a punta de la isla. Su trayecto se divide en catorce etapas, con distintas duraciones y dificultades, por lo que se puede adaptar la extensión deseada según los días de nuestra estancia y nuestra condición física.

DESCUBRE ROSEAU, LA CAPITAL

La principal ciudad de Dominica está marcada por un espíritu puramente antillano

La acogedora y colorida localidad de Roseau es el asentamiento más antiguo e importante de la isla de Dominica y, para muchos, el principal punto de acceso a esta pequeña mancomunidad de las Antillas Menores. Desde finales del siglo XVIII ha sido también su capital y, a pesar de los embates de los huracanes y de la historia, siempre ha sabido resurgir de sus escombros y nos brinda hoy la oportunidad de disfrutar de un lugar único y de espíritu puramente caribeño.

Con una arquitectura muy marcada por la influencia colonial y un magnífico entorno paisajístico, la pequeña Roseau nos invita a recorrerla sin prisas, disfrutando de la belleza de sus rincones, de sus históricos monumentos o de los animados mercados que se instalan regularmente en sus plazas. Precisamente, uno de los principales encantos de Roseau es el antiguo mercado, situado en pleno centro de la localidad, que supone un buen punto de partida para explorar la localidad.

Otros lugares de interés son, por ejemplo, la Biblioteca Carnegie –erigida a comienzos del siglo XX–, el Jardín Botánico, la iglesia anglicana de Saint George –principal centro religioso de la ciudad– o el Museo de Dominica, que nos permite ahondar en las raíces culturales del país. La ciudad, además, está bañada por las aguas de distintas playas, características por su arena de origen volcánico, lo que supone un complemento perfecto para descansar durante nuestros paseos.

La vida nocturna de Roseau, por su parte, es otro de los atractivos del lugar, especialmente durante las vísperas de los viernes y los sábados. La ciudad cuenta con numerosos locales callejeros en los que, además de probar la sabrosa comida local, podremos disfrutar con los animados ritmos de la música caribeña.
Un poco de historia

Antes de la llegada de Colón a la isla –quien la bautizó como Dominica en referencia al día de llegada–, el territorio había estado poblado originariamente por las tribus arawak, que fueron sustituidas con la posterior llegada de los caribes. La beligerancia de este pueblo, sin embargo, impidió que las sucesivas llegadas de las embarcaciones españolas se asentaran en la isla.

No fue hasta principios del siglo XVII que la isla fue colonizada por los europeos, después de que Francia reclamara este territorio para su país. Hasta el siglo XVIII, sin embargo, el territorio estuvo en disputa con los británicos, quienes finalmente se hicieron con su control a partir de la segunda mitad del siglo XIX.

En 1871, después de un periodo en que la isla de Dominica llegó a tener su propia cámara legislativa –la única del Caribe controlada por la población local–, pasó a formar parte de la Federación de las Islas de Sotavento. Después de un periodo de autogobierno, en 1978 el territorio consiguió su plena independencia.

ESCÁPATE A LOS ALREDEDORES DE ROSEAU

En las afueras de la capital existen varias propuestas para divertirte en la mayor de las Barlovento

Además de los atractivos propios de la capital dominiquesa, la ciudad es ideal para comenzar a descubrir el país, pues cuenta a su alrededor con diversos lugares de gran interés. Se trata de opciones diversas y, como las dimensiones de la isla son reducidas, se pueden disfrutar en una breve escapada desde allí.

Una de las primeras propuestas son las piscinas termales de Wotton Waven, una pequeña localidad situada al Este de la capital. Se trata de una zona volcánica rica en aguas termales, por lo que en el pueblo encontraremos diversos negocios dedicados a ello, así que lo mejor es informarse previamente y elegir el lugar que más nos apetezca.

Otro punto que no debes perderte es Scotts Head Pinnacle, el prolongado cabo que se adentra en las aguas del Caribe en el extremo suroeste de la isla. Se puede acceder hasta el peñón andando a través de un camino y las vistas que se obtienen desde lo alto, que conserva los restos de un antiguo emplazamiento defensivo, son realmente bonitas. Pero la belleza de este lugar se encuentra, principalmente, bajo sus aguas, por lo que se ha convertido en uno de los mejores puntos de buceo del país.

La última de nuestras sugerencias es dirigirse hacia el noroeste, concretamente hasta la localidad de Porthsmouth. Allí es donde se encuentra el río Indian, que nos permitirá realizar una excursión de varias horas navegando a través de sus aguas, rodeadas de la exuberante vegetación que caracteriza este país, en la que habitan infinidad de especies animales. En definitiva, una experiencia inolvidable en pleno contacto con la naturaleza.
Te interesa saber…

…que, en el extremo noreste de Dominica, se encuentra un lugar conocido como Red Rocks. Recibe su nombre por el color rojizo de su piedra, que compone hermosos acantilados frente a las aguas del océano Atlántico. Se accede al lugar de manera muy sencilla, por lo que supone una parada imprescindible si te encuentras visitando la región.

DEPORTES NÁUTICOS EN SAN MARTÍN

El paraíso donde las actividades acuáticas no tienen fin

Aunque no sean las únicas, las actividades náuticas predominan entre todas las propuestas en la isla. Entre buceo, pesca, surf, windsurf, wakeboard, jet-ski, moto de agua, kitesurf, ski acuático, kayak, velero, Saint Martin hará felices a todos los que buscan descubrir el mar o sensaciones extremas. 
Las condiciones climáticas del aire y del agua son ideales todo el año (entre 25° y 29° en promedio), así como los vientos alisios regulares que permiten practicar todo tipos de deportes náuticos. Para los deportes de deslizamiento, como el surf, el windsurf y el kitesurf, las olas y el viento son condiciones sine qua non.

No hay manera de aburrirse en San Martin. Si no eres de los que se tumba todo el día al sol, estás de suerte. Existen muchísimas actividades acuáticas para disfrutar del mar Caribe en San Martín. Vamos a descubrir solo unas cuantas:

- Hacer submarinismo sin estar certificado es posible, gracias a la nueva tendencia SNUBA, que te permite sumergirte en barcos hundidos y maravillarte con el mundo submarino de lo los arrecifes y peces multicolores. Las aguas turquesas que rodean las costas de Saint Martin rebosan de tesoros: peces multicolores, conchas, corales, algas y plantas marinas. El buceo permite descubrir las maravillas que se esconden en las profundidades del océano, donde la visibilidad todavía es posible a 100 metros. Más de 45 sitios han sido inventariados y los clubes de buceo proponen a principiantes y expertos recrearse en este inmenso terreno de juegos. Se garantizan exitosos descubrimientos alrededor de los arrecifes de coral.

- Aprende a ser un marinero en Prickly Pear Cay. Aprende a manejar un barco a través de las aguas caribeñas, en un entorno relajado, a ritmo de merengue y salsa, y con sabor a ron. Por supuesto, no falta ocasión para hacer snorkel y disfrutar de la comida local.

- Existe multitud de playas donde podrás alquilar una moto de agua. Orient Bay es, tan solo una de ellas. Junto con las motos acuáticas, encontrar alternativas como windsurg, parasailing, hinchables tipo banana, kayak, entre otros. Más particularmente para los surfistas, Saint Martin dispone de varias zonas conocidas y reconocidas por ellos mismos. Cuando hay buen oleaje, los surfistas están ahí, al acecho, listos para desafiar la ola. Las mejores zonas de surf de Saint Martin: Playa de Petites Cayes: En la extremidad norte de la isla, es una de las playas más hermosas de la isla que ha permanecido salvaje y poco frecuentada. Se requiere una caminata de aproximadamente media hora, por un sendero fácil saliendo de Cul-de-Sac. Olas de « reef » regulares. Excelente zona cuando el oleaje viene del norte, poco frecuentada.

Pesca al brumeo Si está buscando peces de gran tamaño, Saint Martin, sede del Torneo “Big Fish”, puede satisfacer sus deseos. Muchos barcos están a su disposición para expediciones en el mar de medio día o día entero. No se pierda el famoso torneo de pesca al brumeo: “Big Fish Tournament” cada año en junio.

El rincón de los artistas

Las razones para que abunden los artistas en Saint Martin son muchas. Pintores, escultores, ceramistas, algunos incluso de renombre mundial, se dan cita en esta recóndita isla caribeña. Algunos son de aquí y otros venidos del extranjero, que eligieron establecer su caballete en Saint-Martin. Así, las influencias caribeñas entran en contacto con las de todos los continentes y nuevos géneros se crean. La isla entera rebosa de galerías de arte y hay exposiciones todo el año. Todos los meses, la Soualig’Art Magazine, una revista distribuida gratuitamente en toda la isla, anuncia el programa de exposiciones y eventos culturales del momento.

AVENTURA TROPICAL ENTRE LOS ÁRBOLES

Una hora de aventura con preciosas vistas sobre un vergel natural infinito

Loterie Farm es un divertido complejo de atracciones al aire libre ubicado en la ladera del Pic Paradis sobre una Antigua plantación de azúcar que hoy es una reserva natural privada. Esta región gestionada por Loterie Farm propone bellísimas rutas de senderismo, con o sin guías. Con guía, cruzaremos algunos bosques tropicales, donde conoceremos la fauna y flora de esta paradisíaca isla caribeña. El tour guía cubre unos 3 Km y nos llevara a una colina, con impresionantes vistas. También es posible descubrir esta vasta reserva natural de forma independiente. Es prácticamente imposible perderse, ya que los caminos están bien indicados.

PUENTES TIBETANOS

Algunas de las actividades que podrás disfrutar son los puentes tibetanos (a través de la parte superior de los árboles de la selva), obstáculos con diferentes grados de dificultad, 11 deslizadores y tirolinas, etc. La aventura culmina con un refrescante baño en la piscina.

No puedes dejar de saber que...

El Pic Paradis o Pico Paraíso es el punto más alto de una cadena de colinas de la isla de San Martín, que posee una elevación de 424 metros, lo que lo convierte en el punto más alto de la isla. La cumbre ofrece amplias vistas panorámicas sobre toda la isla y las islas vecinas, también. Es también el punto de partida para muchas rutas, y se puede acceder a pié o en coche. A pie, a los amantes de la naturaleza les encantará la exuberante vegetación tropical aquí. Entre las rutas destacan: Northeast Ridges de 4.5 km, Central Ridges de 6.5 km, Careta Ravine de 3.5 km, Hope Ravine de 2.5 km y Eden Well de 3.5 km.

UNA ORILLA BAÑADA POR DOS CULTURAS

Diviértete y relájate en las hermosas playas de San Martín

Dependiendo de los gustos del visitante, es importante tener en cuenta que la vertiente bañada por el mar Caribe ofrece aguas más tranquilas, mientras que las playas que dan al océano Atlántico, son más propicias para los amantes de deportes como el kitesurf, windsurf y el surf.

Los 90 km cuadrados de San Martín están repletos de paisajes tropicales, como sus playas de estilo caribeño en las que conseguirás tanto relax como diversión. En la zona francesa encontrarás playas paradisíacas como la de Anse Marcel, la de Grand Case, de aguas increíblemente transparentes, y la playa de Orient Bay. Pero no debemos olvidarnos tampoco de Petites Cayes (Pequeños Cayos), Baie Rouge (Bahía Roja) o la alejada y desolada playa Anse Marcel. En la zona holandesa, te recomendamos que acudas a Cupecoy Beach, Dawn, Little Bay o Guana Bay, perfectas para practicar bodyboard. Todas ellas conforman un grupo de costas que merecen su lugar entre las mejores playas del mundo.

La playa de Mullet Bay ofrece calmadas aguas cristalinas y azul turquesa y es uno de los balnearios más lindos de la isla. Especialmente codiciada por surfistas y nadadores, ofrece un ambiente familiar, pero también suele estar concurrido por parejas. Fuera del territorio de la arena, unos cuantos bares al puro estilo San Martín nos esperan para refrescarnos.

Uno de los lugares ideales para pasar un día de playa en paz es Pinel Island, una pequeña poción de tierra circundada por arenas blancas a la que se llega en una lancha después de atravesar la bahía Cul de Sac. Este trayecto cuesta 10 dólares (ida y vuelta).

Un poco de historia

La forma de repartirse la isla entre los dos países, Francia y Países Bajos, fue bastante original: se cuenta que un colono francés y otro holandés se juntaron en Oyster Pond, en la costa oriental, se dieron la espalda y cada uno empezó a caminar por su lado siguiendo la orilla, hasta que se volvieron a encontrar en algún punto del otro extremo de la isla. La frontera viene marcada por la línea que une el punto de partida con el del encuentro.

UN VIAJE GASTRONÓMICO

La isla de San Martín ofrece 365 restaurantes, ¡uno para cada día del año!

Para los buenos comensales, la isla cuenta con una oferta de 365 restaurantes que hacen de la isla la Meca de la Gastronomía de las Antillas y Capital de la Gastronomía del Caribe. La isla de San Martín es popular entre los amantes de la cocina por su rica oferta gastronómica. Existen una gran variedad de platos y salsas para conocer la cultura culinaria del lugar:

• Sauce chien Una salsita picante fácil de preparar y muy usada pura para realzar el sabor de los alimentos asados.
• Féroce d'avocat Seria el guacamole antillano, una especialidad a base de bacalao seco, de palta "pays" y de mandioca.
• Acras de morue Totalmente inevitables, buñuelitos salados de bacalao típicamente antillanos.
• Colombo Receta típicamente antillana a base de cabra, pollo o cerdo, condimentada con especias colombo.
• Boudin Créole Absolutamente delicioso como aperitivo o entrada, el ‘boudin créole’ es una morcilla chiquita pero más especiada.

Pero también: el chayote relleno, la sopa de caracola, el chiquetaille de bacalao, el cangrejo relleno, el embutido de caracola, los ribs, el blaff de pescado, el quimbombo, el Johnny cake, el jamón de navidad, la salsa criolla, el estofado de chatroux, el curry de res o de cerdo, los dombrés, el guiso de langostas, de caracolas, los cangrejos asados… Para resumir, muchos platos tradicionales para descubrir…

Algunos producto antillanos que encontrarás en la isla:

• Plátano macho Contrariamente al plátano amarillo, el plátano macho sólo es comestible una vez cocido, hervido o asado. Para probar sin falta en alguno de los numerosos “lolos” de la isla.
• Chayote De la familia de las cucurbitáceas, el chayote se come crudo o cocido. Crudo, se consume rayado o en daditos. Cocido, es delicioso relleno, en puré, en graten... pero también en su versión dulce en tortas o mermeladas.
• Calabaza botonera La calabaza del Caribe. Se puede comer en ensalada, en puré, en guiso, en sopas…
• Cebollín Este condimento, de la familia de la cebolleta, es ineludible en la cocina criolla. Es la cebolla local, el ingrediente esencial por ejemplo para la famosa salsa criolla “sauce chien” o para el colombo.
• Batata Se usa de la misma forma que la papa pero es más dulce. Se puede servir como guarnición, en sopa, en croqueta, y también permite hacer muy ricos postres.
• Fruto del pan El fruto del pan se usa de muchas formas: se consume asado, hervido, cocido al horno o en mermelada.
• Ouassou Como un gran cangrejo de textura y sabor inimitable. ¡Para probar sin falta!
• Chatrou Así se llama el pulpo aquí.
• Caracola Ineludible en el arte culinario de los frutos de mar, la caracola es un marisco que se prepara embutido, en guiso y en sopa.

Sin olvidar la lima, el coco, la langosta, el quimbombo, el massicis, el mango “pays”, el cardamomo, el bacalao, la papaya, el pimiento pájaro, el pargo colorado… Para resumir, muchos sabores para descubrir…

Una de las zonas más visitadas para comer marisco local es Simpson Bay, donde es recomendable revisar el precio de la libra de langosta, que se hace público diariamente en las puertas de los restaurantes, y que oscila entre los 15 – 20 Euros.

La marina de Marigot, bellísima ciudad de corte francés, propone pequeños restaurantes de comida típica, a base de arroz de frijoles, plátano, ñame y pescado frito o camarones al ajillo.

No te lo pierdas

Desde el lujo de los más finos restaurantes hasta el exótico encanto de los "lolos", pasando por todo tipo de restaurantes “étnicos”, el visitante tendrá muchas opciones para elegir, siempre con la seguridad de una experiencia culinaria de primer nivel:

L'Astrolabe: En un lugar mágico en el medio de la Baie Oriental sirve una cocina francesa gastronómica deliciosa y platos antillanos sabrosos y especiados.

Le Café Alamanda: En el corazón de un jardín tropical en la Baie Orientale, te propone una cocina liviana e inventiva así como cócteles de todos colores servidos a orillas de la piscina.

Café la Plantation: En el corazón de la Baie Oriental, con los colores del Caribe, ofrece una cocina refinada con aromas exóticos, en un entorno acogedor y elegante, al borde de la piscina.

Captain Oliver's Restaurant: Ubicado en Oyster Pond, lo recibe todos los días con Una cocina refinada, delicada e innovadora, con sabores exóticos, especialidades del mar así como un gran buffet los sábados a la noche.

Le Beach: Un lugar mágico en Marigot donde el Chef sirve sus especialidades; lo mejor de la gastronomía internacional y de los sabores criollos más sutiles.

Le Papagayo: Restaurante bar ubicado en la extremidad de la playa. Gran variedad de platos internacionales y gastronomía europea, carnes de calidad, aves y pescados frescos.

La Playa: Ubicado en la playa paradisíaca de Orient Bay propone para el almuerzo degustar sus deliciosas especialidades locales e internacionales.

Y otros que merecen mención: Restaurant Le Reservé y Restaurant Grill (Terres Basses en el hotel La Samanna), Ti Case (Bahía Nettlé), La Table du Marché (Anse Marcel), Restaurant le Sunset Café (Grand Case) y Les Voiles (Bahía Nettlé), entre otros......

Guía de
Dominica

Bañada por las aguas del mar Caribe, la isla de Dominica se encuentra en el arco que configuran las Pequeñas Antillas del Caribe, siendo la mayor del grupo que se conoce como las islas de Barlovento. Su territorio, que abarca una superficie de unos 750 km², conforma el país que se conoce oficialmente como la Commonwealth de Dominica, y que administrativamente se divide en 10 parroquias distintas.

Sus particularidades la convierten en una de las más interesantes de la región y, además, ha sabido mantenerse bastante al margen de los circuitos turísticos. Dominica concentra una serie de atractivos naturales y paisajísticos que hacen de ella un lugar ideal para los amantes del senderismo y del mar, pues combina sus hermosas playas con elevaciones volcánicas y con una exuberante vegetación.

Conocida también como Nature Island, esta pequeña isla ha tenido una fuerte vinculación histórica con el Reino Unido, del que se independizó en el año 1978. Hay que decir, sin embargo, que su accidentada orografía dificultó el asentamiento de los colonizadores ingleses y franceses, quienes se la disputaron durante un tiempo. Es por ello, principalmente, por lo que la presencia del pueblo amerindio de los kalinagos –o caribes– se ha mantenido hasta la actualidad.

El país cuenta con una población cercana a los 74 mil habitantes, muchos de los cuales se encuentran concentrados en la ciudad de Roseau, capital de Dominica, y en las zonas costeras. Su carácter caribeño presenta todavía notables influencias del periodo colonial, que se palpan fácilmente paseando entre las calles de algunas de sus localidades, en ámbitos tan dispares como el de la arquitectura o la religión, siendo el catolicismo la religión mayoritaria de sus habitantes.
¿Sabías que…

…los caribes –o kalinagos – que actualmente viven en Dominica son descendientes de aquellos que encontró Colón a su llegada a la isla, en 1493? Se trata hoy de la única población precolombina que habita en la región del Caribe Oriental, pero llegaron a establecerse en otras islas de Barlovento e, incluso, de Sotavento.

Remontan sus orígenes a los pobladores que se establecieron en la isla hace varios milenios, procedentes del sur del continente americano. Desde comienzos del siglo XX, Dominica tiene un territorio protegido para ellos, que actualmente conforman un grupo de entre 2 y 3 mil miembros.

Información Útil

Preparando el viaje
Documentación necesaria

Para viajar de turismo a Dominica, los españoles no necesitan ningún visado. Solamente es necesario estar en posesión del pasaporte con una validez superior a los seis meses desde la llegada.

Notas importantes

Hay que tener en cuenta que, en el Océano Atlántico, la temporada de huracanes tiene lugar entre los meses de junio a noviembre, lo que puede provocar algunos inconvenientes y dañar las infraestructuras. El periodo más activo suele darse entre agosto y octubre. Conviene, por tanto, informarse sobre las previsiones meteorológicas durante nuestra estancia y tomar las precauciones necesarias en todo momento.

Vacunas, Salud y Seguro médico

No existe ninguna vacuna obligatoria para visitar el país –excepto si se procede de un país con riesgo de contraer la fiebre amarilla–, así como tampoco ninguna recomendada. Si fuera el caso antes mencionado, las autoridades locales pueden exigirnos un certificado de vacunación contra esa enfermedad.

Una vez en el país, conviene tomar ciertas precauciones para evitar la picadura de mosquitos, que pueden contraernos enfermedades como el dengue, el zika o el chikungunya, especialmente durante los meses lluviosos y más calurosos. Para obtener más información al respecto, lo más recomendable es informarse en la página del Ministerio de Sanidad, en la web de la OMS o en un centro médico especializado en atención al viajero.

Por otra parte, hay que apuntar que el sistema médico de Dominica es, por lo general, bueno. De todas maneras, puede ser conveniente contratar un seguro médico antes de realizar cualquier viaje y asegurarse de las condiciones que nos ofrece.

Ropa y material recomendados

Para evitar las inclemencias del sol, es importante llevar algo para cubrirse la cabeza y usar crema solar protectora, mientras que para las posibles lluvias es necesario llevar también un paraguas o impermeable. Si van a realizarse algunas excursiones o caminatas, es necesario llevar además ropa y calzado cómodo.

Si queremos prevenir la picadura de los mosquitos, lo mejor es usar algún repelente de mosquitos, vestir con prendas claras de manga larga y, en la medida de lo posible, evitar las horas de más presencia de mosquitos y alejarse de las aguas estancadas. Por la noche, lo mejor es dormir en camas protegidas por mosquiteras.

En el destino
Diferencia horaria

El huso horario de Dominica es UTC-4, lo que significa que una vez allí habrá que atrasar el reloj cinco horas con respecto a la España peninsular.

Moneda

La moneda oficial del país, igual que en otros territorios de la zona, es el Dólar del Caribe Oriental (dólar EC), que tiene un cambio fijo con respecto al dólar norteamericano (1$ EE. UU. = 2,7 dólares EC).

Para cambiar dinero o sacarlo de nuestra cuenta corriente, lo mejor es hacerlo en la ciudad de Roseau, la capital, donde hay algunos bancos y cajeros automáticos. En el resto de la isla son más difíciles de encontrar.

Idioma

El idioma oficial es el inglés, aunque aquellos que dominen la lengua francesa no tendrán tampoco problemas para entenderse, pues en la isla se habla también el francés criollo.

Electricidad

La corriente eléctrica en Dominica es de 230V, con una frecuencia de 50Hz., mientras que los enchufes utilizados son los de tipo D y G. Debido a estas diferencias con respecto a España, lo mejor es llevar un adaptador en el equipaje –pueden conseguirse en ferreterías o tiendas especializadas de viaje– e informarse de las potencia y frecuencia requeridas por nuestros aparatos electrónicos.

Guía de
San Martín

La pequeña isla de San Martín se encuentra situada en mitad del Caribe y, a pesar de sus modestas dimensiones, comparte su territorio entre la administración francesa y la holandesa. Así pues, mientras que en la parte norte recibe el nombre oficial de Saint-Martin, la mitad sur es llamada Sint Maarten por los holandeses. Desde que Colón llegara a sus costas a finales del siglo XV –durante su segundo viaje al continente americano–, esta isla fue muy codiciada por sus ricas salinas, causando una serie de rivalidades que se saldaron con el hecho de que todavía hoy se divida entre aquellos dos países.

Los primeros asentamientos humanos en la isla se remontan a principios de Nuestra Era, cuando a bordo de sus embarcaciones llegaron los arahuacos procedentes del sur del continente americano. Entonces la isla recibió el nombre de Soualiga, que en su lengua hace referencia a la abundancia de sal que caracteriza el lugar. Estos primeros habitantes fueron desplazados por los aguerridos caribes, que dominaron el territorio hasta la llegada de los colonos europeos, después de que Colón a finales del siglo XV diera a conocer esta isla en el Viejo Continente.

Después de años de largas disputas para hacerse con el control del territorio y sus valiosas salinas, en 1713 los holandeses y franceses firmaron el Tratado de Utrecht, que estableció la división de la isla como la conocemos hoy. El dato curioso, pues, es que se trata de la única frontera compartida entre dos países de la Unión Europea fuera del viejo continente. De esta manera, por extraño que resulte, debemos pensar en esta pequeña isla como parte de dos países distintos, por lo que encontramos una capital holandesa –la ciudad de Filisburgo – y una capital francesa –la ciudad de Marigot –.

Sus paisajes comparten muchas similitudes con el resto de las islas que conforman el archipiélago de las Antillas Menores, empezando por las maravillosas playas de aguas turquesas y los rocosos parajes costeros. También abundan las zonas pantanosas y los manglares, especialmente cerca del barrio de Orleans –en la zona Este de la isla– y en Simpson Bay, en el extremo Oeste de la parte holandesa, así como también los arrecifes de coral. De estos últimos, los más bellos se encuentran en la costa noreste, frente a las playas francesas de Oriental Bay y los alrededores del islote de Pinel, el Caye Verte o la isla de Tintamarre.

Actualmente, la isla de San Martin es un reflejo de sus múltiples influencias culturales, que nos ofrecen una rica combinación de elementos caribeños con los franceses y holandeses, así como de los antiguos esclavos africanos que fueron liberados a mediados del siglo XIX. No es de extrañar, pues, que la isla se haya convertido en todo un referente gastronómico del Caribe, pues ha sabido reflejar en sus platos todo el legado culinario recibido durante siglos.
¿Sabías que…

…una de las festividades más importantes de San Martín es el Carnaval? Al tratarse de una isla dividida entre dos países, esta celebración tiene lugar aquí dos veces al año. Mientras que en la parte francesa el carnaval se celebra justo antes del Miércoles de Ceniza –entre febrero y marzo, según el año–, en la parte holandesa tiene lugar durante el mes de abril o mayo, y se extiende durante tres semanas. Ambos se caracterizan por sus animados desfiles, la multitud de conciertos, los coloridos disfraces y por la elección de la reina o el rey del carnaval.

Información Útil

Preparando el viaje
Documentación necesaria

Como San Martin pertenece a dos países de la Unión Europea, los españoles que viajen allí solamente necesitan el DNI o el pasaporte –ambos en vigor– para entrar en su territorio. Como la frontera entre la parte holandesa y la francesa es puramente simbólica, tampoco vamos a tener que realizar ningún trámite para ir de una zona a la otra de la isla.

Vacunas, Salud y Seguro médico

Para visitar San Martin no es obligatoria ninguna vacuna, así como tampoco poseer ningún certificado de vacunación –exceptuando aquellas personas que procedan de alguna zona o país donde la fiebre amarilla sea endémica–.

Ropa y material recomendados

Para evitar las inclemencias del sol, es importante llevar algo para cubrirse la cabeza y usar crema solar protectora, mientras que para las posibles lluvias es necesario llevar también un paraguas o impermeable. Si van a realizarse algunas excursiones o caminatas, es necesario llevar además ropa y calzado cómodo.

Para las picaduras de los mosquitos, lo mejor es usar algún repelente de mosquitos, vestir con prendas claras de manga larga y, en la medida de lo posible, evitar las horas de más presencia de mosquitos y alejarse de las aguas estancadas.

En el destino
Diferencia horaria

El huso horario de San Martin es UTC-4, lo que significa que una vez allí habrá que atrasar el reloj cinco horas con respecto al horario de invierno de la España peninsular. Como en la isla no tienen horario de verano –debido a la cercanía con el ecuador terrestre–, si viajamos allí durante nuestro horario de verano deberemos atrasar el reloj seis horas.

Moneda

Mientras que en la parte francesa el euro es la moneda oficial, en la zona holandesa lo es el dólar estadounidense. En cualquier parte de la isla es muy fácil cambiar de divisa y en la mayoría de los establecimientos turísticos aceptan el pago con las tarjetas de crédito más extendidas.

Idioma

Los idiomas oficiales son el francés y el holandés, cada uno en sus respectivas zonas de la isla. La lengua inglesa es oficial también en la parte holandesa, mientras que el papiamento y el castellano son también muy usados por la población local. Así que, con este abanico de posibilidades, entenderse nunca suele ser un problema en San Martin.

Electricidad

La corriente eléctrica en la parte francesa es de 220V y 60Hz, mientras que los enchufes utilizados son los de tipo E y C, igual que los utilizados en España. Sin embargo, en la parte holandesa el voltaje es de 110V y se usan las clavijas de tipo A y B, muy utilizadas en el continente americano, por lo que deberemos llevar un adaptador en el equipaje. Es importante, además, informarse de las potencia y frecuencia requeridas por nuestros aparatos electrónicos.

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