Una fabulosa aventura por los exóticos y fascinantes ‘Mares del Sur’

Melbourne constituye sin duda uno de los destinos imprescindibles en Australia. Elegida de forma continuada desde 2011 como la Mejor ciudad del mundo para vivir, esta enorme, cosmopolita, moderna y cómoda metrópolis se extiende sobre 10.000 kilómetros cuadrados en el estado de Victoria, al sureste del país. En sus calles, que se pueden recorrer a pie o en tranvía, se entremezcla la arquitectura victoriana heredada de la época colonial con la contemporánea, dejando estampas inolvidables. Mientras, sus muchos jardines y parques, perfectamente integrados en el ámbito urbano, la convierten en una de las ciudades más verdes del planeta. Melbourne destaca además por ser uno de los principales focos culturales de Australia, siendo reconocida como la Capital Cultural y del Deporte del país gracias a su vibrante panorama musical, su destacado arte urbano y por haber albergado eventos de la talla de los Juegos Olímpicos de 1956 y los Juegos de la Commonwealth de 2006. Entre sus principales atractivos destacan Federation Square, icono local que alberga museos y galerías como la National Gallery of Victoria, el Ian Potter Centre o el National Design Centre, además de multitud de restaurantes y cafeterías; el apacible y hermoso Royal Botanical Garden, un auténtico respiro del bullicio urbano; la playa de St. Kilda, que al atardecer es visitada por adorables pingüinos de apenas 40 cm; la majestuosa Flinders Street Station, un fotogénico y recargado edificio fechado en 1919; Luna Park, un singular parque de atracciones operativo desde 1912; el colorido y animado Queen Victoria Market, uno de los mercados más antiguos de la ciudad; y el Shrine of Remembrance (Santuario de la Memoria), un monumento que homenajea a los australianos que participaron en la Primera Guerra Mundial. Y en ninguna visita que se precie pueden faltar Fitzroy y Chapel Street, los barrios de moda con su ambiente hipster y bohemio, sus mercadillos y su fascinante arte callejero. Descubre en Melbourne al australiano que todos llevamos dentro.

La isla australiana de Tasmania hace gala de una agreste y virginal naturaleza considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Llamada la Isla del Fin del Mundo debido a su localización en el paralelo 40, al sureste de Australia, alberga paisajes de ensueño de imponentes montañas, interminables playas de arenas blancas y aguas cristalinas, exuberantes bosques tropicales y áridos desiertos, donde habita una exótica y variada fauna donde destacan los famosos demonios de Tasmania. Descubre Bay of Fires, una playa de 50 kilómetros que está considerada como una de las más bellas del planeta; sube al Monte Wellington para obtener unas fantásticas vistas de la isla y recorrer sus hermosos senderos; y déjate envolver en la mágica y animada atmósfera de Hobart, su encantadora y moderna capital, una ciudad que merece la pena conocer a fondo. Tasmania, un paraíso de los Mares del Sur donde además se respira ¡uno de los aires más puros del planeta!

La ciudad de Sídney (Sydney, en inglés) es, por derecho propio, una de las metrópolis más visitadas de las Antípodas. Cuenta con una magnífica y variada oferta turística que combina lo mejor de un moderno y vibrante destino urbano con las bondades y atractivos de uno de sol y playa. Además, alberga uno de los principales símbolos de Australia, la Ópera de Sídney, diseñada por el arquitecto danés Jorn Utzon y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. De estructura innovadora, es un referente en la arquitectura moderna mundial, con formas geométricas llamadas coloquialmente “conchas”. Entre sus atractivos urbanos destacan también el impresionante Sydney Harbour, el Real Jardín Botánico, el macro cementerio, Harbour Bridge, el distrito de negocios y el Queen Park, un enorme parque con imponentes árboles en cuyas ramas habitan murciélagos del tamaño de halcones. ¡Y trepan tan bien que parecen monos! Para relajarte al sol, acércate al famosísimo barrio costero de Bondi Beach, con su animada playa y cuyo paseo marítimo es un auténtico museo al aire libre de arte callejero con magníficos grafitis. Cuenta además con un mirador desde donde se puede avistar ballenas y cerca del mar tienes un par de bulliciosos centros comerciales y calles repletas de tiendas y de restaurantes y pubs. Acércate también a Tamarama Beach, epicentro surfista de Melbourne, y Bronte Beach, con su exótico jardín donde guacamayos y loros campan a sus anchas. Puedes terminar las jornadas en alguno de los restaurantes playeros o disfrutando de tu propia torrada, pues en cada rincón de Australia encontrarás barbacoas automáticas públicas y gratuitas. ¡Disfruta de una de las ciudades más atractivas del mundo!

REPASA EL PROGRAMA DE VIAJE

Día 1: Ciudad de origen - Melbourne

Salida con destino Melbourne. Noche a bordo.

Día 2: En vuelo

Día 3: Melbourne

Llegada y traslado desde el aeropuerto al hotel seleccionado en Melbourne. Resto del día libre. Alojamiento.

Día 4: Melbourne

Día libre. Alojamiento.

Día 5: Melbourne

Día libre. Alojamiento.

Día 6: Melbourne - Tasmania

A la hora acordada, traslado al aeropuerto. Vuelo desde Melbourne a Tasmania. Llegada y traslado desde el aeropuerto al hotel seleccionado en Tasmania por cuenta propia. Resto del día libre. Alojamiento.

Día 7: Tasmania

Día libre. Alojamiento.

Día 8: Tasmania

Día libre. Alojamiento.

Día 9: Tasmania - Sídney

Traslado al aeropuerto por cuenta propia. Vuelo desde Tasmania a Sídney. Llegada y traslado desde el aeropuerto al hotel seleccionado en Sídney. Resto del día libre. Alojamiento.

Día 10: Sídney

Día libre. Alojamiento.

Día 11: Sídney

Día libre. Alojamiento.

Día 12: Sídney - Ciudad de origen

A la hora acordada, traslado al aeropuerto. Vuelo con destino a la ciudad de origen. Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.

FEDERATION SQUARE

Abierta en 2002, se ha convertido en uno de los epicentros sociales y culturales de la ciudad

La ciudad australiana de Melbourne es uno de los lugares que no puedes perderte durante tu visita al país, pues además de destacar por su atractiva arquitectura victoriana, presenta la mayor oferta cultural de toda la isla. Se trata de la segunda ciudad más poblada de Australia, después de Sídney –aunque, curiosamente, ninguna de las dos ejerce de capital–, y alberga en todos los rincones diversas galerías de arte, museos de todo tipo, buenos restaurantes y actividades musicales.

Aunque es verdad que Melbourne no sobresale por tener demasiados edificios emblemáticos, no por ello es menos interesante, pues ha sabido compensarlo ofreciendo una enorme actividad artística y un entorno urbanístico muy agradable. Esto convierte a la ciudad en un destino fantástico donde quedarse varios días para disfrutar de los eventos culturales, para dar un agradable paseo en bicicleta por sus calles o para saborear la vida cotidiana del lugar en cualquiera de sus parques.

Cabe decir, sin embargo, que hay un lugar excepcional en el que se concentra buena parte de las actividades mencionadas y de los edificios más interesantes de Melbourne, por lo que se ha convertido en un punto de encuentro para sus habitantes. Se trata de la Plaza Federation –en inglés, Federation Square, o simplemente Fed Square–, donde diariamente se dan cita numerosas personas locales y turistas para celebrar todo tipo de eventos, desde la proyección de películas hasta desfiles de moda.

Inaugurada en el año 2002, en poco tiempo se ha convertido en uno de los epicentros de Melbourne, por lo que a su alrededor se reúnen también multitud de cafés y de restaurantes donde saborear tanto la gastronomía local como las especialidades internacionales. Del mismo modo, son diversas las tiendas especializadas que se ubican en esta zona, por lo que es también un buen lugar donde realizar algunas compras.

Te interesa saber...

…que, para disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad, no debes perderte la visita del Eureka Skydeck 88. Se trata de un impresionante rascacielos de casi trescientos metros de altitud que nos ofrece una vista de 360 grados sobre Melbourne y los alrededores.

Ubicada a orillas del río Yarra, fue inaugurada en el año 2006 y, en su planta 88, es donde se encuentra la plataforma de observación, que ostenta el título de la más alta de todo el hemisferio Sur.

ROYAL BOTANIC GARDENS

Pasea por uno de los espacios verdes más fascinantes y atractivos de Melbourne

Situado en el margen sur del río Yarra, en pleno centro de Melbourne, encontramos el Royal Botanic Gardens Victoria, uno de los espacios verdes más fascinantes y atractivos de la ciudad. Construido a mediados del siglo XIX, durante la época del colonialismo británico en la isla, se trata de uno de los jardines más famosos del país, siendo visitados anualmente por cerca de un millón ochocientas mil personas.

El espacio que ocupa, que alcanza una extensión de 38 hectáreas, está poblado por numerosos ejemplares de plantas con un gran valor natural, además de estético y científico. La zona está provista también de apacibles lagos y de lugares desde los que admirar en su conjunto la belleza de este lugar, así como también de un Centro de Visitantes, en el que se recibe la información necesaria para disfrutar al máximo del recorrido.

Después de que a lo largo de su historia el jardín botánico haya vivido diversas modificaciones, incorporaciones y cambios de estilo, actualmente alberga unos diez mil grupos de plantas, entre los que destaca la flora nativa australiana, instaurada desde el mismo momento de la fundación. Aquí se encuentra el célebre “Árbol de la Separación”, un anciano eucalipto bajo el que se declaró la separación de la colonia australiana de Victoria, capitalizada por Melbourne.

Finalmente, cabe mencionar también la presencia una amplia colección de plantas procedentes u originarias de todas partes del mundo, como las muestras de las Islas Canarias, el jardín californiano, las plantas neozelandesas y las chinas, los robles, los helechos o los cactus. Todo ello conforma una amplia zona verde con gran encanto, siendo una de las visitas imprescindibles durante cualquier viaje a Melbourne.

Un poco de historia

Las tierras en las que hoy en día se asienta la ciudad de Melbourne fueron habitadas originariamente por las tribus aborígenes australianas. Debido a la riqueza de recursos de la zona, al llegar los europeos a la isla trataron de fundar aquí un asentamiento, estableciéndose después de varios intentos en 1835.

Con el descubrimiento de oro en la región, la localidad experimentó un importante crecimiento urbano y económico, que culminaría con el inicio de la industrialización de la ciudad, durante el periodo victoriano. En 1901, Melbourne se convirtió en la capital del país, siendo substituida en 1927 por Canberra.

FLINDERS STREET STATION

Este icono de Melbourne es mucho más que una estación de ferrocarril

No te extrañes si durante tu visita a Melbourne escuchas decir a los locales la expresión I'll meet you under the clocks (Te veré bajo los relojes, en inglés). Se refiere a los relojes situados en la fachada, sobre la entrada principal, de Flinders Street Station, la histórica estación central del sistema de ferrocarriles y metros urbanos de Melbourne. Construida entre los años 1901 y 1910 en un atractivo estilo art nouveau, pronto se convirtió en un habitual punto de encuentro de sus habitantes que se mantiene hasta nuestros días. ¿El lugar exacto? En la escalinata de entrada, de suelo radiante para combatir el frío, y siempre bajo los relojes que marcan el tiempo de espera para la partida del próximo tren de cada línea. Se trata de una tradición tan integrada en la fibra social de Melbourne que las protestas ciudadanas impidieron que dichos relojes fueran sustituidos por unos digitales hace unos años.

En concreto, Flinders Street Station se alza magnífica en el centro de la ciudad a orillas del río Yarra, en la intersección entre las calles Flinders y Swanston. Es el mismo emplazamiento que ocupaba la primera estación de la ciudad llamada Melbourne Terminus, y se extiende hasta Queen Street (bautizada en honor a la Reina Victoria), cubriendo dos hectáreas de Melbourne. Además, forma parte del Victorian Heritage Register (Registro de la Herencia de Victoria), un listado de los sitios, objetos o edificios de especial significancia en la herencia histórica del Estado australiano de Victoria.
La cabaña del Capitán Cook

Situados en el extremo sureste del distrito de negocios de Melbourne, los Jardines Fitzroy se extienden sobre 26 hectáreas de superficie y constituyen uno de los principales legados de la época victoriana en Australia. Su característica natural más notable son los fabulosos e imponentes árboles llamados English Elm (Olmo Inglés, en español) que bordean muchos de los caminos de este maravilloso parque. Alberga también la Captain Cook's Cottage (Cabaña del Capitán Cook), que fuera llevada ladrillo a ladrillo desde la villa inglesa de Great Ayton hasta Melbourne en 1934 para celebrar el centenario de la fundación de la ciudad. A pesar de que los historiadores discuten todavía si el famoso navegante llegó a vivir en esta vivienda, lo que es seguro es que fue construida en 1755 por los padres de James Cook. En su interior se exhiben antigüedades centenarias y los guías voluntarios están ataviados a la manera del siglo XVIII.

HOBART

La ciudad es un importante foco artístico y cultural de Australia

Fundada en 1803 por el coronel David Collins como una colonia penal, Hobart es la ciudad más antigua de Australia después de Sídney. Y aunque ha cambiado mucho desde que estuviese poblada por marineros, convictos, balleneros y cazadores de focas, ha mantenido prácticamente intacta una encantadora atmósfera colonial que combina de forma armoniosa los siglos XIX y XXI. Hobart es la capital y ciudad más poblada del estado insular de Tasmania, una moderna y vibrante urbe con una activa escena artística y una animada vida nocturna que hace las delicias de todos aquellos que la visitan.

Y es que Hobart es una ciudad que no deja de reinventarse, dejando a su paso maravillosas estampas repletas de contrastes. Las hileras de almacenes de arenisca de estilo georgiano de Salamanca Place albergan ahora estudios de artistas, galerías, teatros, librerías alternativas y boutiques a la última moda. En el bullicioso puerto, fondean desde espectaculares yates a pintorescos barcos pequeros. En sus calles, comparten protagonismo atractivas mansiones antiguas y simples casitas de pescadores, como las de Battery Point, junto a, por ejemplo, la ultramoderna Salamanca Square. Y, por si fuera poco, combina las comodidades propias de una moderna ciudad con un entorno natural exótico y exuberante al alcance de la mano: montañas, bosques, reservas naturales... ¡y el famoso diablo de Tasmania! Sin duda un destino de lo más completo.

Auckland alberga multitud de atractivos que no puedes perderte. Empezando por el MONA, o Museum of Old and New Art (Museo del Arte Antiguo y Nuevo), la galería que exhibe la colección privada de arte y antigüedades de David Walsh; Port Arthur, el antiguo asentamiento de los convictos de la colonia penal convertido ahora en un museo al aire libre; y los Jardines Botánicos Reales de Tasmania, el único vivero de vegetación subantártica del mundo. No te pierdas los sábados por la mañana el colorido y animado mercado de Salamanca Markets, donde podrás admirar y comprar magníficas artesanías de Tasmania. Y al anochecer, acércate al puerto a cenar sus excelentes pescados y mariscos, asistir a un concierto de la Tasmanian Symphony Orchestra y escuchar jazz en directo en uno de los bares de Salamanca Place.
Sube al Monte Wellington

Hobart está ubicada a los pies del imponente Monte Wellington, una montaña de cerca de 1.300 metros de altura cuya cima se encuentra a unos 30 minutos del centro de la ciudad. Desde lo alto del Monte Wellington obtendrás unas vistas excepcionales de Hobart y sus hermosos alrededores, unas panorámicas realmente inolvidables. Pero es que el Monte Wellington alberga además la cervecería más antigua de Australia, Cascade, multitud de rutas de senderismo que parten de The Springs, y la caravana de Bentwood Coffee, ¡por si te apetece tomarte un café a media montaña!

BAY OF FIRES

Disfruta de una de las playas más bonitas del mundo

Situada en la costa este de Tasmania a 4 horas de Hobart, Bay of Fires (Bahía de los Fuegos, en español) es una porción de paraíso terrenal que se extiende a lo largo de más de 50 kilómetros desde Binalong Bay, en el sur, hasta Eddystone Point, en el norte. Fue bautizada en 1773 de la mano del capitán inglés Tobias Furneaux, el primer hombre en circunnavegar el mundo en ambas direcciones y oficial de la Royal Navy, tras avistar desde su navío varias hogueras de los aborígenes tasmanos ardiendo en las playas.

Considerada por unos como el destino turístico más de moda en el mundo, y por todos como uno de los enclaves naturales más bellos de Australia, Bay of Fires se caracteriza por arenas finas como el polvo y blancas como el azúcar, aguas turquesas y cantos rodados graníticos manchados de un sorprendente color naranja, un ‘tinte’ que se debe a un liquen local, su auténtica seña de identidad. En el área de la bahía es posible realizar multitud de actividades, desde acampar a pescar, observar pájaros, hacer surf o ir de caminata. No te pierdas este fascinante paisaje del este de Tasmania.
¿Sabías que...

...uno de los senderos de larga distancia más famoso del mundo se encuentra en Tasmania? Se trata del Overland Track, un recorrido de 74 kilómetros que comienza en Cradle Mountain y atraviesa la Reserva Natural de Tasmania hasta finalizar en el lago St. Clair. Cerca de 10.000 personas completan esta espectacular caminata cada año, aunque lo cierto es que te puede llevar hasta una semana terminarla. Por eso, puedes aprovechar para recorrer tan solo algunos tramos de la misma, sobre todo los que serpentean por Cradle Mountain, una de las mayores atracciones turísticas de la isla no solo por sus 1.545 metros de altura sobre el nivel del mar, sino también por su gran belleza natural.

ICONO DE AUSTRALIA

Fotografía el perfil de la Ópera y el Harbour Bridge junto a una hermosa bahía salpicada de veleros

Si hay una visita imprescindible en Sídney ésta es la famosa Opera House. Reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, su moderna y cambiante silueta -que emula las velas de un elegante navío de vidrio y porcelana- se asoma al mar rodeada de sugerentes y modernos rascacielos.

Si dispones de tiempo te recomendamos que consultes su agenda de eventos. En este escenario escuchar una ópera, asistir a un concierto de la Orquesta Sinfónica de Sidney o ver una representación teatral se convierten en una experiencia única.

Otra opción es realizar un tour guiado que te llevará a descubrir los lugares más emblemáticos del edificio. Para las visitas, que suelen realizarse desde las 09.00h hasta las 17.00 horas, es necesario comprar una entrada.

En total, la Opera House alberga cinco teatros, cinco estudios de ensayos, dos salas principales, cuatro restaurantes, seis bares y numerosas tiendas de recuerdos.

Los cinco teatros son:

El Concert Hall o Sala de Conciertos, con 2.679 asientos, contiene el magnífico órgano de la Ópera de Sídney, el órgano mecánico más grande del mundo, con unos 10.000 tubos.

El Opera Theatre o Teatro de Ópera, con 1.547 asientos, es el espacio principal de la compañía Ópera de Australia; también es utilizado por la Compañía Australiana de Ballet.

El Drama Theatre o Teatro para Drama, con 544 asientos.

La Sala de Música, con 398 asientos.

El Studio Theatre, con 364 asientos.

Información útil

El Syndey Harbour Bridge (Puente de Sídney) está situado junto a la Sydney Opera House. Debido a su gran tamaño es visible desde cualquier punto de la ciudad. Une el Central Business District con el barrio financiero del norte de la ciudad por uno de los puntos más estrechos del puerto de Sídney. Se terminó en 1932. Lo mejor para visitarlo es hacerlo a pie. Se puede subir por las escaleras mecánicas que hay en ambas orillas que conducen al lado oeste del puente donde hay un carril peatonal.

HERENCIA CHINA DE SÍDNEY

Disfruta de sus actividades y de los platos orientales de la Casa de Té

Pasear sin prisas por el exuberante, hermoso y relajante Jardín Chino de la Amistad (Garden of Friendship) es toda una experiencia para mente y cuerpo. Localizados en el céntrico Darling Harbour, muy cerca de Chinatown, el idílico jardín recuerda al viajero la importante herencia china que existe en Sidney. Todo el diseño es completamente chino y está basado en la teoría taoísta del ying y el yang. En él se pueden ver pequeñas cascadas, lagos, bosques... de una gran belleza. También hay una sección con bonsais y otra zona en la que hay plantadas miles de ramas de bambú e incluso te puedes hacer una foto con una china vestida al modo tradicional.

Te invitamos a que recorras sus senderos, sobre todo si viajas con niños, y descubras rincones naturales únicos de gran belleza. Otro de sus atractivos son su calendario de actividades y su espectacular Lago Central repleto de peces y rodeado de sauces llorones y todo tipo de árboles de procedencia china. El jardín tiene una serie de características que incluyen el Muro del dragón que simboliza la unión entre Nueva Gales del Sur y Guangzhou, el Pabellón del Agua de Perfume Lotus, el Pabellón Doble y la Casa de Té que ofrece el tradicional té de china y algún dulce chino o algún pastel o bollo típico de la cocina oriental, o también podemos comer algo salado y quedarnos a almorzar ligero.

¿Sabías que...

...el Jardín Chino de la Amistad es uno de los pocos jardines típicos que se pueden ver fuera de China? Y es que estos impresionantes jardines simbolizan la unión entre Australia y China y fueron inaugurados en 1988 como parte de las celebraciones del bicentenario de Sidney. El jardín, diseñado por jardineros, paisajistas y arquitectos chinos basándose en los jardines típicos de la Dinastía Ming, fue un regalo de la ciudad china de Guangzhou al pueblo australiano.

PARQUES DE SÍDNEY

Un lugar fantástico para relajarse en plena naturaleza

Situado en el sureste de la ciudad, a unos pocos kilómetros del centro financiero, el Centennial Park es siempre una buena opción para descansar tras largas caminatas urbanas y alejarse por un par de horas del mundanal ruido.

El mayor espacio verde de Sídney invita a disfrutar de agradables paseos al aire libre, ya sea andando, en patines, en bicicleta, a caballo... Y a contemplar bellos paisajes de estilo europeo, famosas estatuas, monumentos y edificios como el Column Garden, el Ranger's Cottage, la Federation Pavillon, idílicos estanques y lagos, grandes avenidas, pistas de rugby, fútbol y cricket... Eso sí, siempre rodeado de una exquisita naturaleza. En sus instalaciones cuentas con un área para realizar barbacoas, un restaurante y una cafetería.

Por otro lado, este imponente parque metropolitano de 220 hectáreas es uno de los más importantes de Australia. Construido en 1888 para conmemorar el centenario de la llegada de los europeos a Australia, se ha convertido en uno de los lugares de encuentro de la población.

Un poco de historia

Centennial Park se construyó bajo la custodia de la Gadigal clan, un grupo de aborígenes australianos que habitaban al sur de Port Jackson. Posteriormente, Centennial Park sirvió como reserva de agua y tierras de pastoreo común. Y, en el año 1887, el gobierno comenzó los planes para un parque que albergara un museo y un edificio de la convención nacional. 

Finalmente, fue el gobernador Lord Carrington, concretamente el día de Australia (el 26 de enero de 1888), cuando lo declaró el parque del pueblo, además de ser el lugar donde se celebraron los primeros 100 años de asentamiento europeo en Australia.

GASTRONOMÍA AUSTRALIANA

La cocina ‘aussie’ combina la tradición aborigen con influencias de todo el planeta

La gastronomía australiana es una amalgama de sabores que reflejan su pasado multicultural, desde la cocina de los aborígenes, llamada Bush Tucker, pasando por las influencias británica e irlandesa de los primeros colonos europeos, hasta los aportes de las artes culinarias asiática y mediterránea, importadas por los inmigrantes llegados a Australia tras la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, no hay nada más aussie que las barbacoas junto a la playa, unos auténticos festines a base de pinchos de carne, hamburguesas o salchichas, acompañados con todo tipo de verduras y abundantes rebanadas de pan y salsas. ¡No te puedes ir de Australia sin haber participado en una!

El plato más típico del país es sin duda el pastel de carne (meatloaf, en inglés), elaborado a base de masa de hojaldre rellena de carne y otros ingredientes, donde cada cocinero utiliza su propia receta. Un plato similar y también muy habitual entre los australianos, sobre todo como tentempié o almuerzo, son los rollos de salchicha, envueltas en hojaldre, hechas al horno y acompañadas de salsa de tomate. Otro emblema local son las hamburguesa con remolacha, un ingrediente tan habitual que incluso las grandes cadenas internacionales se plantean añadirlo en los menús de sus locales australianos. Y aunque la carne es un ingrediente primordial de la cocina australiana, no está exenta de excelentes platos de pescado, como los filetes de John Dory, o pez de San Pedro; el barramundi, la variedad de pescado más australiana; y el clásico fish and chips, pescado rebozado con patatas fritas que, aunque sencillo, resulta toda una delicia. De influencia asiática son el chicko roll, la versión ‘aussie’ y vegetariana de los rollos de primavera, y las empanadas de pollo al curry.

Pero estando en Australia tienes que probar sin duda algunas de sus recetas más exóticas y únicas, por ejemplo, la carne de canguro a la parrilla, las hamburguesas de emu, un animal parecido a un avestruz, y ¡el cocodrilo!, cuya carne blanca es sabrosa y suculenta, baja en grasa y alta en proteínas. Se considera un manjar y no se come muy a menudo, pero resulta una experiencia inolvidable. Podrás degustar también la cocina tradicional aborigen que está siendo recuperada por los modernos chefs locales y que incluyen ingredientes como las larvas Witchetty, cucarachas, escorpiones, ranas, ostras o nueces de macadamia.

Los postres más típicos, de entre las muchas tartas y dulces que componen la cocina australiana, son el bizcocho lamington, conocido como el postre nacional y recubierto con chocolate y coco rallado (es tan popular que el 21 de Julio se designó como el Día Nacional del Lamington); las galletas Tim Tam, muy famosas por el llamado Tim Tam Slam, que consiste en tomar un café a través de la galleta tras haber mordido sus extremos; las galletas Iced VoVo, elaboradas a base de harina de trigo con tiras de fondant, mermelada de frambuesa y coco espolvoreado; y el pastel Pavlova, creado en honor a la bailarina rusa Anna Pavlova.

Y al ser un país con inmigrantes llegados de los puntos cardinales del planeta, en Australia puedes encontrar una variedad gastronómica enorme. Las ciudades del país albergan restaurantes de casi todas las nacionalidades: chinos, japonenses, tailandeses, árabes, mexicanos... Una magnífica experiencia culinaria al otro lado del planeta.
‘Bush Tucker’, la tradición aborigen

Bush Tucker o Bush food son los términos usados para describir los alimentos tradicionales que los aborígenes australianos llevan consumiendo desde hace más de 50.000 años. Pero no sería hasta los años 70 del pasado siglo, cuando se empezasen a reconocer sus excepcionales propiedades nutritivas por parte del resto de los pobladores de Australia. Una década después, se legalizaba el consumo de carne canguro y diversos restaurantes de Sídney empezaban a ofrecer recetas elaboradas a base de ingredientes nativos. Por fin, la consagración llegaría a finales de los 80 gracias a diversos programas de televisión que popularizaron el Bush Tucker entre el público australiano. En nuestros días, está siendo reinventado por los mejores chefs del país manteniendo viva su trascendencia y espiritualidad.

Guía de
Australia

Aunque hay que decir que el nombre oficial del país es Commonwealt of Australia, lo más habitual es referirse a él simplemente como Australia. Con una extensión que supera los siete millones y medio de kilómetros cuadrados, su territorio forma parte de la Commonwealth –como indica su nombre oficial– y se encuentra dividido administrativamente en seis estados y dos regiones federadas.

A pesar de su enorme tamaño, su población apenas sobrepasa los veinticuatro millones de habitantes, buena parte de los cuales se encuentran en la zona de Nueva Gales del Sur –capitalizada por Sídney–, Victoria –capitalizada por Melbourne– y Queensland –capitalizada por Brisbane. Aunque no es algo muy conocido por los extranjeros, la capital del país es la ciudad de Canberra, poblada por unas trescientas ochenta mil personas.

Australia ocupa la gran mayoría de la región geográfica de Sahul –llamada también continente australiano–, además de diversas islas de los alrededores, y se encuentra rodeada por los océanos Pacífico e Índico, así como por los mares de Timor, Coral, Arafura y Tasmania. El principal territorio donde se ubica el país está considerado como uno de los más planos del mundo, pues su altura media está cercana a los trescientos metros sobre el nivel del mar, algo que facilita mucho la comunicación interna y la red de transportes.

Por otra parte, el continente australiano se divide en tres grandes regiones: la Meseta Occidental, las Llanuras Centrales o Tierras Bajas Interiores, y las Tierras Altas del Este o Gran Cordillera Divisoria. Dada su enorme extensión, la diversidad de sus paisajes, de su fauna y su flora es excepcional, pues podemos encontrar desde el desierto semiárido que caracteriza el centro del país hasta la Gran Barrera de Coral que bordea la costa noreste.

Su enorme riqueza natural, además, es comparable a su precioso legado histórico, étnico y cultural, heredado a lo largo de sus más de setenta mil años de presencia humana en el territorio. Aquí encontramos desde los vestigios del hombre prehistórico hasta los del colonialismo británico, así como una diversidad étnica que incluye a los aborígenes australianos, a los grupos asiáticos y a los descendientes de los europeos.

Sydney Royal Agricultural Show
Te interesa saber...

…que Australia es un país que sabe divertirse durante todo el año, pues sus dimensiones y su gran apuesta deportiva y cultural hacen que podamos disfrutar de celebraciones de todo tipo a lo largo del calendario. Comenzando por las regatas que se celebran en Sídney, Harbor y Melbourne, y siguiendo con el Gran Premio de Fórmula 1, la Copa Melbourne de Hípica o la Gran Maratón de Sídney.

No hay que olvidarse tampoco del Montsalvat Jazz Festival –el más importante del país en su género–, el Festival de Cine Internacional, los diversos Carnavales que se celebran en muchas ciudades y el Adelaida Arts Festival, durante el que se llevan a cabo expresiones artísticas de todo tipo. Finalmente, podemos mencionar el Festival de la Comedia y el Sydney Royal Agricultural Show, que tienen lugar durante el mes de abril.

Información útil

Preparando el viaje
Documentación necesaria

Para viajar a Australia es obligatorio estar en posesión del pasaporte con validez mínima de 6 meses y obtener un visado de entrada al país, que debe obtenerse previamente al viaje de manera electrónica.

Como el Departamento de Inmigración australiano ya no hace uso de las etiquetas de visado sobre el pasaporte, lo más recomendable es imprimir el visado electrónico y llevarlo en todo momento durante el viaje.

Vacunas, Salud y Seguro Médico

No existe ninguna vacuna obligatoria ni recomendada para viajar a Australia, excepto para aquellos viajeros que proceden de países en los que hay riesgo de contraer la fiebre amarilla; en ese caso deberían vacunarse obligatoriamente de esta enfermedad antes de entrar al país. Para más información, hay que visitar el médico de cabecera o bien un centro médico especializado en viajes.

La asistencia sanitaria que ofrece Australia es buena, por lo general, y lo más recomendable es contratar un seguro médico que se adapte a nuestras necesidades. Para aquellos que requieran tomar alguna medicación específica durante el itinerario, se recomienda que traigan una carta del médico en las que se especifique el tratamiento.

Ropa y material recomendados

Además de vestir con ropa cómoda y adecuada, teniendo en cuenta las condiciones climatológicas de las regiones que vayamos a visitar, hay que tener en cuenta que Australia recibe una intensa radiación solar, debido a su situación geográfica. Por ello, es altamente recomendable hacer uso de protectores solares con factor de protección +50 y cubrirse la cabeza cuando sea necesario.

Diferencia horaria

La enorme extensión de Australia hace que el país abarque diversas franjas horarias, desde las islas occidentales, que se encuentran en la zona UTC+5, hasta los territorios más orientales situados en UTC+10.

Sin embargo, hay que decir que la zona continental australiana, que es lo más visitado durante los circuitos, se puede dividir en tres zonas horarias: la Oriental en UTC+10 (Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria, Tasmania y la zona de la capital), la Central UTC+9½ (Australia Meridional y Territorio del Norte) y la Occidental UTC+8 (que incluye la región del mismo nombre).

Durante el verano, que comienza en octubre y finaliza en abril, algunas de estas regiones pueden avanzar los relojes. Todo ello, que puede sonar ahora algo complicado, se traduce en una diferencia de unas 6 u 8 horas más que en la España peninsular.

En el destino
Moneda

La moneda oficial en Australia es el dólar australiano (AUD), que a su vez se divide en 100 centavos. Existen billetes de 5, 10, 20, 50 y 100 dólares, así como monedas de 5, 10, 25 y 50 centavos y de 1 y 2 dólares.

Los cajeros automáticos vinculados a redes internacionales son corrientes en la mayoría de ciudades y localidades turísticas, por lo que no suele haber problema para retirar efectivo en la mayoría de lugares, teniendo en cuenta que puede aplicarse alguna comisión por el servicio.

Para cambiar divisas tampoco suele haber problemas, pudiendo realizarse en los bancos, en las oficinas de los aeropuertos internacionales o en algunos hoteles.

Idioma

La lengua oficial y la más usada es el inglés, que tiene sus especificidades dialectales con respecto al inglés estándar.

Debido a la gran diversidad cultural que existe en todo el territorio, no es extraño escuchar hablar otras muchas otras lenguas no oficiales, como el italiano, el cantonés, el vietnamita, el hindi, el alemán o el español.

Hay que recordar también que existen también diversas lenguas procedentes de los aborígenes australianos, aunque actualmente cuentan con pocos hablantes, siendo las lenguas de la familia pama-ñunga como las más extendidas en todo el país.

Electricidad

La corriente eléctrica en Australia es de 230V y 50Hz, para lo que se usan las clavijas de tipo I. Éstas presentan dos o tres pestañas planas, por lo que no son compatibles con las clavijas usadas en muchos otros países.

Para ello, aunque una vez allí puedan conseguirse los adaptadores para las clavijas, es recomendable conseguirlos en alguna ferretería antes de emprender el viaje.

Aduanas

Hay que recordar que las autoridades de la frontera australiana son muy estrictas con la entrada de productos alimentarios procedentes del extranjero, estando prohibido por ejemplo la introducción al país de embutidos y similares. Aquellos que tengan pensando traer algún alimento para el viaje deberán informarse adecuadamente antes.

Con respecto al dinero, se permite la entrada y salida sin declarar hasta un máximo de 10.000 dólares australianos.

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