Bajo el sol de la Costa Dorada
La costa más dorada en un enclave turístico de excepción
El nombre de Costa Dorada describe a la perfección esta parte del litoral costero de Cataluña. Las largas playas de finas arenas, que brillan bajo el sol y junto al azul profundo del Mediterráneo con destellos dorados, dieron nombre a una de las costas más atractivas y turísticas del litoral español. Así, la localidad de Cambrils es un punto de referencia de la Costa Dorada. Ubicada en la provincia de Tarragona, dentro de la comarca del Baix Camp, es la segunda población en importancia de esta región y todo un referente turístico para los viajeros procedentes de España y el extranjero. Será por su fantástico y atemperado clima (con medias de 25º en verano y de 12º en invierno); por sus casi nueve kilómetros de hermosas playas; por su cercanía a lugares tan populares como la localidad de Salou o el parque temático Port Aventura; por su entorno natural y su patrimonio... O quizás por su gastronomía de fama internacional. La cuestión es que Cambrils mantiene su excelencia y popularidad como destino vacacional a lo largo de las décadas.Y es que el rincón mediterráneo en el que se encuentra esta villa es realmente hermoso y privilegiado. A Cambrils la rodean y protegen varias sierras montañosas: la de Llaberia, la de Argentera y la de Mussara. Además de contribuir a mantener estable el clima, constituyen destinos perfectos para rutas senderistas en contacto con la naturaleza. Pero no sólo podremos disfrutar de los parajes rurales durante nuestra estancia en Cambrils; además de los muchos atractivos de la villa en sí, no hay que olvidar que estamos a un tiro de piedra de rutas tan increíbles como la del Reus modernista, las excavaciones romanas de Tarraco Nova o la de los majestuosos monasterios cistercienses.
El viajero que decida pasar sus vacaciones en Cambrils no se arrepentirá. Sus extensas playas son su orgullo y su principal atractivo, y todos los años se ven galardonadas con varias banderas azules, que proclaman su calidad y limpieza. Además, Cambrils es una ciudad magníficamente cuidada de cara a los visitantes, que podrán comprobarlo caminando relajadamente por su bello y despejado paseo marítimo, plagado de grandes pinos y que la une con las playas de su vecina Salou. Cambrils conserva varios restos de su historia antigua, entre los que se incluyen el bello Castillo de Vilafortuny y una de las puertas de las antiguas murallas, además de hermosas iglesias y museos. El Puerto Deportivo, toda una institución con solera; los mercados, y la excelente gastronomía de la villa (Cambrils es el referente en cuanto a cocina de la Costa Dorada), se unen a su animado calendario festivo, pleno de celebraciones relacionadas con el mar y la playa, para configurar un conjunto insuperable de atractivos en un solo y privilegiado enclave.
Las vacaciones en Cambrils son sinónimo de días de diversión, relax, sol y mar. Si queréis adentraros en esta villa marinera y conocer todo su sabor, seguid leyendo... ¡No os arrepentiréis!
Nueve kilómetros de playas junto a un gran parque temático
Hay dos puntos de referencia inexcusables a la hora de hablar de la localidad de Cambrils: su litoral playero de alrededor de nueve kilómetros de doradas arenas y calmado mar, y la proximidad del parque temático pionero en nuestro país: Port Aventura. Aunque este recinto está en realidad situado en la localidad de Salou, se encuentra a tan sólo diez kilómetros de Cambrils y realmente merece una visita. Pero antes, démonos una vuelta por las playas de la localidad, que desde siempre han constituido todo un referente turístico en la región. La más popular con su aproximadamente un kilómetro de longitud es la playa de El Regueral (también conocida como Prat d'en forés), situada entre el puerto deportivo y el popular pino redondo del Paseo Marítimo. Es la más concurrida y familiar de las de la zona, con su finísima arena dorada y la limpieza y tranquilidad de sus aguas, que invitan al baño. Otros arenales vecinos a la playa de El Regueral son la playa Vilafortuny, una amplia extensión de más de kilómetro y medio de longitud, con excelentes equipamientos y accesos; la playa Cap de Sant Pere, de poco más de medio kilómetro de largo y algo más estrecha, también de arena dorada; la playa El Cavet, de tipo semiurbano, con una extensión similar y una mezcla de arena y grava, lo que hace que esté menos concurrida y en ella se disfrute de más tranquilidad; y la playa La Llosa, también urbana, que con poco más de un kilómetro de extensión es también muy popular. Todas ellas tienen acceso para minusválidos, así como todos los equipamientos y servicios necesarios para su disfrute.
Siguiendo junto a la costa, en Cambrils es de rigor prestarle atención al bellísimo paseo marítimo que recorre las playas hasta Salou. A lo largo de este paseo, el caminante puede disfrutar de la contemplación del Mediterráneo en todo su esplendor, así como de los hermosos pinos costeros característicos de litoral. El más célebre es el llamado Pino Redondo, un gran ejemplar que es ya el símbolo del recorrido. Otro punto a destacar es el Puerto Deportivo y Club Náutico de Cambrils, uno de los veteranos de toda la Costa Dorada, con cabida para gran número de embarcaciones de amplia eslora. Además de contemplar pausadamente los bellísimos barcos allí ubicados, los turistas pueden alquilar sus propias embarcaciones o disfrutar de actividades náuticas y marinas, como la vela o el submarinismo.
El interior de la zona también reserva agradables sorpresas a quienes disfruten de los recorridos a pie o en bicicleta. La localidad y sus alrededores disponen de una vasta red de rutas senderistas y cicloturistas, la forma ideal de descubrir todo lo que la región tiene para ofrecer en cuanto a parajes naturales, patrimonio y cultura. Los itinerarios de estas rutas, cada una de ellas dedicada a un tema distinto, comienzan todos ellos en el Molí de les Tres Eres. Las Rutas Urbanas conducen a quienes las siguen al Centro Histórico de la localidad, en donde es posible contemplar la Torre-Museo de la Ermita y ver los interesantes descubrimientos arqueológicos de la época romana. Las calles y pequeñas plazas de la villa son todo un placer para la vista. Otra de las Rutas es la llamada de las Torres, testimonio de las épocas en las que Cambrils se defendía de los ataques piratas que llegaban desde el Mediterráneo.
Otra construcción de gran interés que llamarán la atención de quienes visiten Cambrils por vez primera es el Castillo de Vilafortuny. Erigido a finales del siglo XI, la torre que lo remata es original de entonces y se ha conservado perfectamente a lo largo de los siglos. Posteriormente se fueron añadiendo distintas edificaciones, hasta llegar a su amplia superficie actual. Hoy día es de propiedad particular y no se puede visitar si no es por motivo de algún evento, ya que sus salones se alquilan para celebraciones. El Castillo se encuentra a pocos minutos del centro urbano de Cambrils, a medio camino hacia la localidad vecina de Salou. Aparte del Castillo, la puerta de las antiguas murallas que rodeaban la ciudad también se encuentra en perfecto estado, gracias a la restauración de que fue objeto en la década de los 30 del siglo XX. Una de sus torres también sigue en pie, al igual que la torre vigía del siglo XVII que podemos admirar en la zona del puerto. Y dentro de las construcciones de tipo religioso, hay que destacar la iglesia parroquial de Santa María, cuya edificación se comenzó a mediados del siglo XVI, así como la popular Ermita de la Mare de Déu del Camí. Aunque hay documentos que datan su primera construcción en el siglo XII, el edificio actual es del siglo XVIII y hoy día alberga una Torre-Museo con restos arqueológicos.
Ya saliendo del núcleo urbano, las rutas verdes son una interesante opción para disfrutar del contraste entre el verde de la vegetación y el azul del cielo y del mar. Una de ellas nos conducirá al barranco de la Mare de Déu del Camí, mientras que la otra lleva a los visitantes al Parque Samá y el Parque del Pescador, plagados de marismas y grandes árboles dignos de contemplación. Para terminar, una ruta gastronómica de lo más atractiva: la Ruta del Aceite, donde los olivares se extienden ante los ojos antes de llegar al Museo Agrícola, el lugar perfecto para conocer el proceso de extracción y elaboración de un auténtico oro líquido de fama internacional.
Y como hemos mencionado al principio, una visita a Cambrils (sobre todo si se trata de unas vacaciones familiares) no estará completa sin visitar las magníficas instalaciones de Port Aventura, el parque temático de la Costa Dorada, ubicado en la vecina localidad de Salou. Sus distintas secciones dedicadas a las diferentes culturas del mundo y plagadas de vertiginosas montañas rusas, espectáculos teatrales y musicales, despliegues de fuegos artificiales y recintos llenos de vegetación son un auténtico descubrimiento para los visitantes.
Gastronomía de fama internacional y un excelente aceite
La presencia de una afamada Escuela de Hostelería en Cambrils es síntoma inequívoco de la excelencia de la gastronomía de la región, que hoy día es la más celebrada e internacional de toda la Costa Dorada. Hay varias razones para esto: además del interés por la investigación culinaria de los profesionales de la zona, la presencia de una tradición marinera que se remonta a muchos siglos y la estupenda materia prima procedente de las huertas del interior hacen que comer en Cambrils sea un auténtico placer. La cocina mediterránea alcanza en esta localidad su excelencia, gracias a la originalidad con la que se tratan los platos de toda la vida, y el respeto de los profesionales de la buena mesa por la cultura inmemorial de su gastronomía. Y como muestra, basta con citar algunos de los deliciosos platos que podemos encontrar en restaurantes y casas de Cambrils: los delicados suquets de peix, el clásico romesco, las paellas marineras, los pasteles y puddings preparados con los frutos del mar, las parrilladas de pescados y mariscos recién sacados del océano, los tradicionales caracoles... Y cómo no, las deliciosas salsas con las que se acompañan los platos, siendo las más emblemáticas el all i oli, la picada y la salsa romesco.
Pero todas estas preparaciones no serían tan excelsas, si no fuera por un ingrediente mágico y excepcional. Estamos hablando del insuperable aceite de oliva de la región, que bajo la Denominación de Origen Siurana está considerado en la actualidad como uno de los mejores del mundo.Como prueba, baste decir que en alguna ocasión se ha servido en eventos tan importantes como la cena de celebración de la entrega de los Premios Nobel. Además de poder adquirirlo en distintos establecimientos de la villa, también merece la pena acercarse a Museo Agrícola, ubicado en la Cooperativa Agrícola, para conocer de cerca el proceso de su elaboración y poder así contrastar y adquirir las variedades que más nos gusten. Una selecta variedad de vinos y cavas, así como la deliciosa repostería de la región, servirán como complemento perfecto para una comida antológica en cualquier restaurante de la localidad.
Y para quienes disfruten de los eventos gastronómicos, señalar que cada dos años y durante el mes de octubre se celebra en Cambrils el Foro del Mar. En estas ocasiones, cocineros de renombre internacional se dan cita en la villa marinera para preparar sus mejores recetas (basadas en pescados y mariscos) para los visitantes que acudan durante las jornadas.
El mar y la tradición, protagonistas de los días y de las noches
Como villa tradicionalmente hija y hermana del Mediterráneo, es lógico que la mayor parte de las festividades de Cambrils tengan relación con las celebraciones marineras. Las tradiciones religiosas y populares y los eventos gastronómicos también tienen considerable importancia dentro del calendario de la localidad. Así, a mediados de enero se abren las jornadas festivas con las Fiestas de San Antonio, relacionadas con la agricultura y la ganadería; en estas fiestas, el Ayuntamiento de la localidad aúna sus esfuerzos con la Cooperativa Agrícola para organizar las distintas actividades.
Pero no es hasta la noche de San Juan, el día 23 de junio y con motivo del solsticio de verano, cuando llegan las primeras fiestas grandes a Cambrils. La noche de San Juan se celebra de una forma intensa, mágica, largamente esperada tras el oscuro invierno. Las playas se plagan de hogueras que se alzan en la noche con la intención de emular el brillo del sol, con un sentir pagano que apela a la bendición de los elementos de cara a evitar las sequías y obtener buenas cosechas. Es noche de música, baile y baños nocturnos purificadores, alegrada también por un bello espectáculo de diablos danzantes y fuegos de artificio en el mar.
Casi sin dar respiro ni tiempo para descansar, los días 28 y 29 de junio llegan las Fiestas Mayores de Cambrils en honor al Patrón Sant Pere (San Pedro). La jornada se inicia con una diana y un pasacalles, animado y pleno de colorido gracias a la presencia de los tradicionales gigantes y cabezudos. Regatas de llaguts (embarcaciones pesqueras con vela de uso tradicional), oficios religiosos, juegos infantiles, representaciones, música y verbenas se dan cita durante las fiestas para animar los días y las noches del inicio del verano.
También es durante el mes de julio, concretamente los días 15 y 16, cuando se celebran las fiestas marineras por excelencia. Nos referimos, por supuesto, a las Fiestas en Honor de la Virgen del Carmen, durante las cuales se cantan las populares y hermosas habaneras, se bebe ron quemado y se realiza la procesión marinera de rigor. La Virgen es llevada desde la Iglesia de Sant Pere hasta el puerto, en donde se embarcará para bendecir las aguas. Y para terminar, en la primera quincena de septiembre tiene lugar la tercera de las fiestas mayores de Cambrils: la Fiesta de la Mare de Déu del Camí. A lo largo de los días de celebración se pueden contemplar espectáculos de danza de armas, además de conciertos, un festival de música folk y étnica y las tradicionales verbenas y actividades para los niños que acompañan a las jornadas festivas.
Es realmente complicado aburrirse en Cambrils. Pasemos un día de sol y playa, subámonos a las montañas rusas, caminemos en busca de barrancos y parajes naturales, recordemos el pasado romano o medieval de la Villa... Y terminemos las jornadas con una degustación gastronómica de primer orden, y disfrutando de la diversión de sus fiestas y sus noches de fama internacional. Cambrils es un lugar para olvidarse de la rutina y el mundo exterior, y dedicar todos nuestros esfuerzos a experimentar los mejores momentos de nuestras vacaciones.
