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Guías de Viajes de Shanghái

Shanghái
Shanghái

Templos tradicionales y rascacielos modernos

La China que viene

La China que viene

A principios de los 90, el barrio de Pudong, sito al este del río Huangpu, no pasaba de ser una apacible aldea de pescadores; hoy, dos décadas después, la zona no sólo da cabida a uno de los skylines más imponentes del mundo, sino que se ha convertido en el mejor reflejo de la imparable pujanza económica de China. Un crecimiento que ha ido parejo al espectacular desarrollo urbanístico de esta ingente urbe (6.340 km²), cuya población ya roza los 19 millones de personas. Un dato que la convierte en la más habitada del gigante asiático.


Pese a que el período más vibrante de la historia de Shanghái apenas se reduce a los últimos 150 años, sus orígenes se remontan a la dinastía Tang (618-907), período en el que era conocida como Huanting. Hasta el año 1127, la localidad, dedicada fundamentalmente a la actividad comercial y pesquera, apenas albergaba unas 12.000 familias. Sin embargo, la invasión de la ciudad de Kaifeng provocó que muchos de sus habitantes se establecieran en Shanghái y que su población se situara en 250.000 habitantes. Ahora bien, la principal etapa de crecimiento se iniciaría en el siglo XIX, momento en el que el Tratado de Nankín (1842) obligó a abrir sus instalaciones portuarias —sitas en la desembocadura del Yangzi, entre las las bahías de Hanzhow y Yupan— al comercial occidental, especialmente al británico. Este cambio de rumbo también comportó un asentamiento creciente de las potencias coloniales en la ciudad, que acabaron por convertir Shanghái en un importante centro comercial y financiero en la década de 1930.

La guerra del Pacífico, iniciada en 1941, supuso el progresivo repliegue de la presencia extranjera, acentuado ocho años más tarde con la proclamación de la República Popular de China y las políticas de autarquía preconizadas por el Partido Comunista que lideraba Mao Zedong. El aperturismo instaurado por Deng Xiaoping a partir de 1976 —tras el fin del maoísmo— fue el germen que desató, a partir de 1990, el incesante crecimiento de la ciudad, hasta convertirla en uno de los principales polos económicos del planeta. Y por descontado, en el más relevante de China. Asimismo, su puerto ha pasado a ser el más activo del mundo (curiosamente, la traducción de Shanghái es ‘entra en el mar’, a pesar de que la costa se halla a 40 km). Hoy, la ciudad es junto con Pekín, Chongqing y Tianjín, una de las cuatro municipalidades chinas administradas directamente por el Consejo de Estado.

La celebración de la Expo Internacional del 2010 —dedicada al urbanismo del futuro— ha dado la proyección definitiva a una ciudad, convirtiéndola en un escaparate de excepción de la nueva China.

Su clima, de tipo subtropical húmedo, registra inviernos fríos (con temperaturas mínimas en torno a los 0°C) y veranos calurosos (en los que se pueden superar fácilmente los 30°C). El otro rasgo distintivo es el alto índice de humedad imperante, motivado por la cercanía del Yangzi.

Para viajar a Shanghái, se debe disponer de un pasaporte en vigor (con una vigencia mínima de seis meses) y del visado, que puede tramitarse en la Embajada de China en España (C/ Arturo Soria, 142, Madrid) y en el Consulado General (Av. Tibidabo, 34, Barcelona). El visado turístico goza de una validez de un mes desde el momento de entrar en China, debiendo utilizarse en un plazo de tres meses desde la fecha de expedición. El visado debe solicitarse presencialmente (ya sea la persona interesada o bien otras designada por éste), y suele obtenerse en unos cinco días laborables. Si no es posible realizar la gestión, existen algunas agencias que se encargan de llevarla a término.

La moneda en curso es el yuan (un euro = 8,4 yuans), y conseguirse fácilmente en el aeropuerto y en la mayor parte de los hoteles de Shanghái. El idioma más común es el cantonés, aunque también se hablan el mandarín y el inglés (éste último en los sectores económicos ligados al turismo).

A la hora de contratar vuelos a Shanghái, existen diversas operadoras aéreas que enlazan las principales ciudades españolas con los aeropuertos de Hongqiao y Pu Dong. En la actualidad no existen trayectos directos entre España y China, por lo que éstos siempre presentan una escala en alguna localidad europea, como Bruselas.

Por lo que respecta a la reserva de hoteles en Shanghái, la creciente importancia del turismo para la economía local, intensificada a resultas de la celebración de la Expo, ha multiplicado la oferta de alojamiento de la ciudad. A diferencia de lo que ocurre en otras grandes ciudades de China, no obstante, las tarifas son bastante similares a las que se aplican en los establecimientos hoteleros de cualquier capital europea.
 

Descubrir Shanghái: la arquitectura del pasado y del futuro

Descubrir Shanghái: la arquitectura del pasado y del futuro

Las siguientes líneas resumen algunos de los muchos alicientes que salpican las calles de Shanghái.

  • Bund
Se trata del barrio que albergó el centro financiero de la ciudad durante el período colonial. Aunque la presencia británica era hegemónica por aquel entonces (así se refleja en unos 24 edificios históricos), la zona también fue controlada por rusos, estadounidenses y japoneses. Durante aquellos años, además, el Bund permaneció aislado del resto del tejido urbano de Shanghái.
  • Calle de Nankín
Esta bulliciosa vía de más de 5,5 km de longitud se ha convertido en una de las calles comercial más importantes del mundo, codeándose con arterias como la Quinta Avenida (Nueva Cork), la calle de Oxford (Londres) o el barrio de Ginza (Tokio). En ella se dan cita las primeras firmas de moda y complementos del planeta.
  • Chenghuang Miao (templo de los Dioses de la Ciudad)
Este templo taoísta, ubicado junto a los jardines Yuyuan, en pleno corazón histórico de Shanghái, está dedicado a las divinidades protectoras de la ciudad. En un primer momento, no obstante, en este santuario se rendía culto al espíritu de la montaña Dorada (Jinshan), situada en las inmediaciones. El edificio adoptó su denominación actual en 1403, durante la dinastía Ming (1368-1644).
  • Fake Market
Situado en el barrio de Pudong, el nombre de este vasto enclave comercial no conduce a engaño: a lo largo de sus múltiples tiendas, el visitante podrá adquirir todo tipo de productos de imitación de primeras marcas a precios irrisorios.
  • Gran Teatro de Shanghái
Emplazado en el Boulevard Central (distrito de Huangpu), fue diseñado por el arquitecto francés Jean-Marie Charpentier e inaugurado en 1998. Su programación se compone de diversos espectáculos, ente los que abundan los conciertos de música de cámara y la ópera, incluyendo la china. La mayor de sus tres salas tiene capacidad para 1.800 espectadores.
  • Jardines Yuyuan
Este recinto ajardinado, ubicado al norte de la ciudad, es uno de los más célebres de China. Su autoría se atribuye al funcionario Pan Yunduan, quien los diseñó entre los años 1559 y 1577, inspirándose en los jardines de los emperadores Ming. El complejo fue remodelado en 1760 y, sobre todo, en 1957, tras varias décadas en las que funcionó como bazar. En 1982, el enclave fue declarado Monumento Nacional.
  • Jin Mao
Proyectado por la compañía estadounidense Skidmore, Owings & Merrill y Thomas Boada y sita en el barrio de Pudong, la torre Jin Mao fue erigida entre 1994 y 1998 e inaugurada en 1999. Con sus 420,5 m de altura y 88 pisos (en el último se ubica un mirador), es el quinto edificio más alto de China y uno de los más elevados del mundo. Entre sus plantas 50 y 79, la torre da cabida a un hotel de lujo.
  • Jingan
Este templo se localiza en el distrito de Jing’an. Originario del año 247 —fue construido durante el período conocido como de los Tres Reinos—, en 1216, bajo la dinastía Song (960-1279), fue trasladado a su actual emplazamiento. Reformado en tiempos de los Qing (1644-1911), el santuario fue utilizado como fábrica a partir de la Revolución Cultural auspiciada por Mao Zedong. Dicha situación se prolongó hasta 1983, momento en el que el edificio volvió a asumir su función religiosa. En su interior se venera la imagen de un buda sedente de 3,8 m de altura.
  • Longhua
Se trata de un espectacular santuario dedicado al Buda Maitreya. A pesar de que ha sufrido múltiples transformaciones a lo largo de su historia (iniciada en el año 242 de nuestra era), el templo aún conserva algunos de los rasgos más característicos de la arquitectura Song. Su elemento más impactante es su esbelta pagoda.
  • Malecón de Shanghái
Ubicado junto al río Huangpu, desde él se puede contemplar el impresionante barrio de Pudong, en el que se concentran algunos de los rascacielos más impactantes de la ciudad, tales como el Banco de Desarrollo, la Perla de Oriente, el Jin Mao, el Hotel Dongfeng o el Hotel Peace (fácilmente reconocible por su techo de estructura piramidal y el color verde de su fachada), sin obviar  el puente de Nanpu.
  •  Maglev
Shanghái tiene el privilegio de contar con el único tren de levitación magnética del mundo: el Maglev o Transrapid, capaz de alcanzar una velocidad punta de 430 km/h.
  • Mercado de Antigüedades de Fuyou
Ubicado en la calle de Dongtai, al oeste del río Huangpu es uno de los más famosos de la ciudad. A pesar de su nombre, lo que se comercializa no son verdaderas antigüedades, sino reproducciones perfectas de objetos de época. El domingo suele ser el día de mayor actividad y en el que el visitante podrá encontrar un mayor número de establecimientos abiertos.
  • Museo de Shanghái
Situada en la plaza del Pueblo, en el distrito de Huangpu, la actual sede del museo abrió sus puertas en 1996. Sin pasar por alto su espectacular diseño arquitectónico, cabe destacar que el principal atractivo radica en su extensa colección de obras pictóricas, escultóricas y cerámicas, formada por unas 120.000 piezas. Además, esta institución es depositaria de la mayor colección de bronces chinos del mundo. A través de las piezas exhibidas, el visitante podrá familiarizarse con la evolución artística que ha experimentado el país a lo largo de los últimos 4.000 años.
  • Museo de Urbanismo de la Ciudad
Sitas en la plaza del Pueblo, sus instalaciones brindan a sus visitantes una exposición permanente sobre la intensa transformación urbanística gestada en la ciudad desde su nacimiento, reforzada con múltiples fotografías de época. A su vez, muestra una enorme maqueta que recoge cómo será la metrópolis en 2020.
  • Shanghai World Financial Center
Inaugurado en 2008, ostenta el récord de altura en la China continental (492 m), a la vez que se sitúan entre los más elevados del planeta. Su original diseño —su estructura está coronada con una obertura cuadrada— le confieren una apariencia inconfundible.
  • Torre de la Perla de Oriente
Considerada como el principal icono de la ciudad e inaugurada en 1995, sus 468 m la convierten en la tercera antena de televisión más elevada del mundo, tan sólo superada por la torre CN de Toronto y la torre Ostankino de Moscú (y en breve, por la Sky Tree de Tokio). El más elevado de sus tres miradores se halla situado a 350 m de altura. El edificio recibe cada año tres millones de visitantes.
  • Yufo Si (templo del Buda de Jade)
Este santuario, erigido en 1882, es depositario de dos magníficos Budas birmanos realizados con jade. El monje Hui Gen fue el encargado de traerlos a China. La más venerada de ambas imágenes es una representación sedente de casi 2 m de altura y 3 toneladas de peso. A su vez, la segunda consiste en un buda yaciente. 

 

Sugerencias para descubrir la tradición culinaria de Shanghái

Sugerencias para descubrir la tradición culinaria de Shanghái

Si bien la oferta gastronómica de Shanghái es casi inabarcable, a continuación se anotan algunas sugerencias para disfrutar de lo mejor de la cocina autóctona:

  • Crab Dumplings
Situado en 323 Tianyaoqiao Road (junto a Xietu Road), su nombre resume a la perfección cuál es el buque insignia de este restaurante. Sin duda, en sus fogones se preparan unos de los mejores dumplings (pastelitos de pasta rellenos de carne y verduras, cocinados del vapor) de la ciudad.
  • Fu 1088
Emplazado en el número 375 de Zhengning Road (a la altura de Yuyuan Road), este restaurante permite disfrutar de magníficas vistas al casco antiguo de la ciudad. Su impresionante atmósfera no eclipsa a la excelente calidad de sus especialidades.
  • Fu Mao
En el número 595 de Fuxing Zhong Road (en el cruce con Maoming Road), este establecimiento se aproxima a las raíces de la cocina de Shanghái mediante deliciosos platos que tienen como base el pescado.
  • Grape
Las señas 55A Xinle Road (junto a Xiangyang Road) acogieron en el pasado una iglesia ortodoxa, hoy reconvertida en restaurante. Allí se pueden degustar deliciosas muestras de la auténtica gastronomía local a un precio razonable. Su plato estrella tiene las gambas como protagonistas principales.
  • Home’s Restaurant
Este establecimiento abre sus puertas en 791 Julu Road (a la altura de Xiangyang Road). Poseedor de una cuidada ambientación, en él se pueden degustar menús basados en la cocina de Shanghái. Se recomienda reservar mesa con antelación.  
  • Lu Bo Lang
El número 115 de Yuyuan Road acoge este peculiar edificio, que imita el estilo arquitectónico de la dinastía Ming. No obstante, si por algo destaca este establecimiento es por recibir periódicamente la visita de importantes personalidades de todo el mundo, incluyendo la de 40 jefes de Estado. Su carta gira en torno a la tradición culinaria de la ciudad. Los platos a base de aleta de tiburón y cangrejo son algunos de los más demandados.
  • Lu Lu
Este restaurante —2-3/F, 161 Lujiazui Road, junto a Yincheng Road— ofrece exquisitas creaciones de pescado y marisco. La calidad de las mismas es incuestionable.
  • Old Shanghai Moon
Se encuentra en 4/F, 66 Caobao Road, junto a Xiqing Road, y no sólo permite degustar especialidades propias de la cocina de Shanghái, sino también de otras provincias chinas. Entre ellas, se cuentan Guangdong, Jiangsu, Hunan, Sichuan y Zhejiang.
  • Whampoa Club
Sito en 5/F, Three on the Bund, 3 Zhongshan Road (E1), este tradicional edificio de inspiración Art déco brinda una selección de deliciosos platos de cocina local por un precio razonable. Algo difícil de encontrar en el Bund, realmente.
  • Xi’s Garcen
Esta espectacular finca señorial —ubicada en el número 1 de Dongping Road, junto a  Yueyang Road— basa sus propuestas en la gastronomía china tradicional. Sus precios son un tanto elevados.

 

Festivales populares: la cara más tradicional de Shanghái

Festivales populares: la cara más tradicional de Shanghái

A pesar de su apariencia futurista, la ciudad de Shanghái no está reñida con las fiestas y ritos ancestrales que vertebran la cultura china. Aquí se detallan (siguiendo su disposición en el calendario gregoriano) algunos de los más representativos, así como otros festivales de interés:

  • Año Nuevo chino o fiesta de la Primavera (Chunjie)
Esta festividad tiene lugar al inicio del primer mes lunar (zheng yuè), en una fiesta que oscila entre el 21 de enero y el 21 de febrero. Las celebraciones se prolongan durante dos semanas, durante las cuales la mayoría de la población regresa a sus lugares de origen para disfrutar de unos días de vacaciones en familia. Transcurridas las mismas, el día 15 del primer mes lunar acoge la fiesta de los Faroles (Dengjie). Ligada a una leyenda de la época Han (206 a.C.-221 d.C.), su momento culminante consiste en el encendido de faroles ornados con acertijos que deben ser resueltos. Quienes aciertan la adivinanza reciben como premio un pequeño regalo.
  • Festival del templo de Longhua
Esta fiesta, cuya celebración depende del calendario lunar (aunque producirse hacian el 15 de marzo) es el mayor de cuantos se llevan a cabo en el este de China. Sus orígenes se remontan a más de tres siglos, y sirve para venerar al Buda Maitreya. Entre los actos que tienen lugar, destacan diversas manifestaciones de folklore popular, espectáculos de danza y muestras de gastronomía china tradicional.
  • Festival de los Melocotoneros en Flor
Desde 1991, el distrito de Nanhui acoge numerosas muestras de cultura popular china, especialmente danzas. Se celebra anualmente entre los meses de marzo y abril.
  • Festival Internacional de Culturas del Té de Shanghái
Cada mes de abril numerosos amantes y expertos del té se dan cita en la ciudad para disfrutar de esta fiesta, orientada a la promoción de esta bebida como rasgo definitorio de la cultura nacional del país. Sus orígenes datan de finales del siglo XIX, momento en que Shanghái asistió a la inauguración del Songyuan Teahouse, en el distrito de Zhabei. El programa de actividades lúdicas incluye la celebración de ceremonias del té, así como degustaciones de esta apreciada infusión.
  • Día de los Difuntos o fiesta de la Claridad Brillante (Qingmingjie)
Cada año, entre el 4 y el 6 de abril, la población se acerca a la tumba de sus antepasados para realizar ofrendas, quemar incieso y llevar a cabo una serie de ritos en señal de respeto hacia los fallecidos.
  • Día Internacional del Trabajo
Se celebra el 1 de mayo, como en Occidente.
  • Fiesta de las Barcas del Dragón o del Doble Cinco (Duanwujie)
Los actos asociados a esta fiesta tienen lugar el quinto día del quinto mes lunar (por lo general, durante los primeros días de mayo). De ahí lo curioso de su nombre. Estrechamente ligada a los ritos de la fertilidad, ese festival alberga carreras de canoas decoradas con imágenes de dragones (long shou) y propulsadas por equipos de remeros que aglutinan de ocho a 20 personas. Mediante esta tradición, se la ciudad recuerda la muerte del poeta Qu Yuan (340 a.C.-278 a.C.), quien murió ahogado.
  • Festival Internacional de Cine de Shanghái (SIFF)
Pese a su juventud (en 2010 alcanzó su 13.ª edición) este certamen se ha hecho un hueco entre las muestras cinematográficas más prestigiosas de todo el mundo. La ciudad lo organiza anualmente durante la segunda quincena de junio, atrayendo a actores y directores de todo el mundo. Para más información, se recomienda echar un vistazo a la web del Festival: http://www.siff.com/.
  • Aniversario del Partido Comunista Chino
Cada 1 de julio, las calles de la ciudad acogen desfiles y actos propagandíscos que rememoran la creación del Partido Comunista (formación que ya suma más de seis décadas al frente del gigante asiático).
  • Día de los Enamorados (Qixijie)
Habitual entre el 25 de julio y el 18 de agosto, el fenómeno astronómico que en Occidente se conoce como las Perseidas (o lluvia de estrellas), está estrechamente relacionado con el pasaje de la mitología china que inspira el Qixijie. Éste alude al encuentro de dos amantes —el boyero Niulang y la tejedora Zhinü—, simbolizado por dos estrellas que durante el resto del año están separadas por la Vía Láctea. Pese a que años atrás esta festividad tenía numerosos ritos asociados, hoy ha dado paso a una especie de Día de San Valentín, en el que las parejas se intercambian regalos o invitaciones para ir a comer o a cenar.
  • Fiesta de los Espíritus (Guijie)
Esta festividad, que tiene lugar el día 15 del séptimo mes lunar, conmemora la llegada del dios de la Tierra, quien pretende ayudar así a los espíritus errantes a continuar con éxito el ciclo de la reencarnación. Por este motivo, los fieles se acercan a los templos de Shanghái para depositar ofrendas que contribuyan a apaciguar y contentar a las almas en pena. Por lo tanto, a diferencia del Qingmingjie, no se trata de honrar el recuerdo de los familiares ya fallecidos, sino de aplacar el sufrimiento de todos espíritus penitentes.  
  • Fiesta de mediados de otoño o de la Luna Llena (Zhongqiujie)
Esta tradición coincide con el día 15 del octavo mes lunar, y sirve para conmemorar el equinoccio de otoño. A lo largo de la noche, la ciudad se echa a la calle para expresar sus buenos deseos, admirar la luna y degustar en compañía de familiares, vecinos y amigos las tradicioneales yue bing (o ‘galletas de luna’).
  • Festival de Turismo de Shanghái
Con más de dos décadas a sus espaldas, estos festejos incluyen espectáculos pirotécnicos y coloridos desfiles secundados por más de una veintena de carrozas. Suele tener lugar durante la segunda quincena de septiembre.
  • Aniversario de la República
El 1 de octubre, las calles de Shanghái dan cabida a numerosas manifestaciones militares y actos patrióticos que rememoran la fundación de la República Popular China.  
  • Feria Internacional de Arte de Shanghái
La segunda quincena de octubre acoge la conmemoración de este festival, que tiene como principal objetivo el intercambio cultural entre países y regiones de todo el mundo. Así, diferentes puntos de la ciudad dan cabida a obras de teatro, danza y folklore de todo el planeta.
  • Víspera de año nuevo (Chuxi)
Se celebra el día anterior al comienzo del primer mes lunar (zheng yuè), es decir, del Año Nuevo chino. Coincidiendo con esta fecha, es habitual obsequiar a los más pequeños con sobres rojos (hóng bào) que contienen una pequeña cantidad de dinero, haciéndoles partícipes de este modo de los mejores deseos para la nueva etapa que comienza. Desde el punto de vista gastronómico, el plato más tradicional de esta fecha son las empanadillas de carne y verdura o jiaozi, en cuya elaboración participa toda la familia.

 

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