New Town por la mañana y Old Town por la tarde.
Para la mañana del segundo día tienes preparada la excursión “Tour Panorámico”, donde descubrirás New Town y cómo su construcción esconde fines políticos y sociales de la época de la ilustración escocesa. Dean Village, a las orillas del río Leith, es una pequeña aldea en el centro de Edimburgo que servirá de punto de partida. Tras visitarla toca un bonito paseo por la orilla del río Leith, entre árboles centenarios y antiguos molinos. Cruzarás Inverleith Park y el Jardín Botánico hasta llegar al puerto de Leith, donde está amarrado el Yacht Britania. El yate real a bordo del cual, Isabel II surcó miles de millas en sus viajes privados. ¡Es espectacular! Tras visitar la estatua de Sherlock Holmes, verás la colina de Calton Hill y el Asiento del rey Arturo (Arthur Seat). Aunque te hemos dicho que la excursión sería en New Town, también nos dará tiempo a entrar un poquito en Old Town y visitar el señorial complejo de Holyrood, con el palacio, el nuevo edificio del Parlamento y el parque de Holyrood. Nuestra primera visita finalizará en el centro de la zona vieja tras haber recorrido Canongate.
A todo esto, se habrá hecho hora de comer, y estando en Edimburgo el plato más típico que puedes comer es el “haggis”, quizá si te decimos que está elaborado principalmente con vísceras no te apetezca demasiado probarlo, pero créenos, si tiene tanta popularidad, ¡es por algo! Raro es encontrar un restaurante que no lo sirva y también hay recetas de haggis para vegetarianos. Si aun así sigues sin estar convencido, una opción que nunca falla es el Fish & Chips.
Por la tarde tendrás itinerario libre, nosotros te recomendamos como punto de partida el Castillo de Edimburgo. Construido sobre una colina de origen volcánico, ofrece unas vistas 360º de la ciudad y en su interior se pueden visitar (visita no incluida en el precio) varios museos: el de guerra, el de armas y el de los honores de Escocia. Este último cuenta con las joyas reales de la corona, el Cetro, la Espada del Estado, la Corona y la “Piedra del Destino”. Una visita llena de historia.
La Royal Mile es sin duda la calle más importante, y comunica el Castillo con el este de la ciudad, su nombre se debe a que su longitud, de 1814,2 metros corresponde con una milla escocesa. Así que tras salir del castillo adéntrate en esta gran calle y visita algunas de sus principales atracciones, como Gladstone’s Land, dónde podrás hacerte una idea de cómo era la vida en Edimburgo hace 400 años, la Catedral de St. Giles (que no es catedral) o la iglesia Tron Kirk (que tampoco es iglesia, actualmente es un mercadillo).