Guías de Viajes de Suecia

Magníficos parajes naturales, hermosas ciudades y un sistema de organización que hace palidecer de envidia a cualquier país del mundo. Así es Suecia, un país hipnótico que, pese a ser miembro de la Unión Europea desde 1995, no ha renunciado a sus programas económicos y sociales, que la han encumbrado como uno de los Estados más igualitarios del mundo.

La vibrante historia de este territorio escandinavo está a la altura de las maravillas de este destino de ensueño. Habitada desde el Neolítico, Suecia aparece citada por primera vez en la obra de Tácito (siglo I d.C.), mientras que en los siglos VIII y IX ya se tienen noticias de las andanzas de los vikingos suecos. En el siglo XII, el rey Eric IX conquistó y cristianizó el territorio de la actual Finlandia y en el año 1319 el país se alió con la corona noruega. La reina de Dinamarca fue aceptada entonces como soberana sueca, lo que supuso a Suecia depender de los daneses hasta 1523, momento en el que el rey Gustavo I los expulsó y convirtió el país en una potencia militar. En 1709, el Imperio se desmembró y el país quedó bajo la órbita de Rusia. Casi un siglo después, Gustavo IV (1792-1809) cedió Financia a los rusos.

Ya en el siglo XX, Noruega se independizó de Suecia de manera pacífica en 1905. El país se mantendría neutral durante las dos Guerras Mundiales y dirigido por gobiernos socialdemócratas desde los años treinta y hasta 1991, con un único paréntesis entre 1976 y 1982. En 1995, se produjo la entrada de Suecia en la Unión Europea, aunque hasta la fecha no ha querido sustituir el euro por su moneda, la corona sueca.

Además de ser todo un capricho para los cinco sentidos —sus encantadores pueblos y ciudades contribuyen a la causa—, Suecia es también una opción inmejorable para todos aquellos que deseen practicar deportes de invierno en la preciosa región de Laponia, embelesarse ante la magnífica estampa que brinda el lago Torneträsk, desplazarse hasta los Alpes escandinavos para escalar el Kebnekaise —cuyos 2.115 m la convierten en la montaña más alta del territorio sueco— o vivir la experiencia única de contemplar el sol de medianoche.

A la hora de contratar vuelos a Suecia, lo más fácil es volar desde Barcelona o Madrid hasta la capital del país, la bellísima Estocolmo, en trayectos operados por aerolíneas como SAS o Sterling. En cuanto a los hoteles en Suecia, no es difícil encontrar alojamientos para todo tipo de públicos —algunos tan originales como los hoteles de hielo—, aunque los precios no son económicos.

Sea como fuere, los 1.001 encantos de este país escandinavo aguardan al viajero en cualquier época del año, dispuestos a dejar en sus retinas y en su espíritu un grato y eterno recuerdo.

En estas líneas se detallan aquellos rincones que no pueden faltar en ninguna visita a Suecia.

• Abisko Nationalpark

Sito 35 km al este de Riksgränsen (en el norte de Suecia), se trata de uno de los primeros parajes naturales elevados a la categoría de Parque Nacional. Sus casi 8.000 hectáreas despliegan lugares tan fascinantes como el cañón de Abiskojokka o el monte Njulla, al que se puede subir en funicular. Además, aquí se puede llevar a cabo la ruta de senderismo más larga del país, que atraviesa otros tres parques naturales hacia el sur.

• Blå Jungfrun Nationalpark

Esta isla de granito rojo se halla en Kalmasundentre, entre Öland y el litoral sueco. Para acceder a ella, se puede llegar en barco desde Oskarshamn. Además, este pulmón verde también cuenta con restos prehistóricos y una vegetación muy diversa, por lo que no hay que perdérselo.

• Estocolmo

Con una población de 1,3 millones de habitantes, la capital sueca es la principal ciudad del país y uno de sus mayores reclamos turísticos. Situada en la confluencia del río Mälaren y el Saltsjön (un brazo del mar Báltico), frente al golfo de Finlandia, esta población edificada sobre islas dispone de una vasta oferta cultural. Una buena opción para iniciar la visita es optar por la Ciudad Vieja o Gamla Stan, situada en las islas del Espíritu Santo y la isla de los Nobles, y en el que se despliega una amplia oferta de tiendas y restaurantes que abren sus puertas en antiguas cárceles. Sin duda, el callejón más famoso del núcleo antiguo es el Mårten Trotzigs Gränd: apenas supera los 90 cm de ancho. Las construcciones de esta zona se remontan a los siglos XVI y XVII y constituyen un auténtico regalo para el recién llegado. Allí se encuentra el Palacio Real (Kungliga Slottet), las oficinas del Gobierno, el Ayuntamiento (Stadhuset), la catedral de San Nicolás, la iglesia Alemana y la Bolsa de Comercio. Por lo que respecta al Parlamento y el Banco de la Nación, ambos se encuentran en la isla de Helgeandsholmen. A su vez, Estocolmo acoge la sede de algunas de las instituciones académicas y científicas más importantes del país, como el Teatro Real (que da cabida a la Ópera), la Asociación de Conciertos y la Academias Sueca, que anualmente se encarga de entregar los Premios Nobel. Por lo que respecta a la oferta museística, no hay que perderse Museo Vasa (consistente en un buque de guerra botado en 1628), el Museo al Aire Libre de Skansen, el Museo Moderno, el Museo Nacional y la Casa de Cultura. Si se viaja con niños, vale la pena acercarse hasta el parque de atracciones Gröna Lund. Por último, si se desea gozar de una vista incomparable, no hay que dejar de subir al ascensor de Katarina, que conduce a un mirador situado a 38 m de altura.

• Gotemburgo

Ubicada sobre el estuario del río Göta, se trata del primer puerto y la segunda ciudad más grande de Suecia (roza el medio millón de habitantes). Entre sus mayores reclamos, conviene señalar la Sala de Conciertos o Konserthuset, emplazada en el corazón de esta urbe y sede de la orquesta sinfónica de Gotemburgo. Para hacer compras, nada mejor que el barrio de Haga, la zona más antigua del núcleo urbano, repleto de restaurantes, bares, tiendas y boutiques. En el apartado de museos, se aconsejan el Museo Röhsska de Diseño y Artes Decorativas, el Museo de Cultura Mundial (Världskulturmuseet), el Museo de Bellas Artes de Gotemburgo (Konstmuseum) y el Museo de Acuarelas Nórdicas (Akvarellmuseet). Además, a apenas 30 minutos en tranvía, el viajero podrá disfrutar de un incomparable paisaje costero y del archipiélago occidental. Y si le gusta la música, nada mejor que acercarse a la ciudad a mediados de agosto, cuando vibra con numerosas propuestas culturales y de ocio.

• Gotland

Esta preciosa isla del Báltico es la mayor de Suecia y una de sus 21 provincias. Acceder a ella no es difícil: desde la estación central de Estocolmo parten trenes hacia el puerto de Nynäshamn, desde donde zarpan diversos barcos cada día hasta la isla (la frecuencia aumenta en verano). Sin duda, su plato fuerte es la capital, Visby, circundada de una muralla medieval que se cuenta entre las mejor conservadas de Europa. Gracias a sus numerosas ruinas, esta población fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995. Ya en el centro urbano, no hay que dejar de recorrer la calle de Fiskargränd, salpicada de casetas llenas de encanto, bares y restaurantes. Si el viaje se efectúa en verano, no hay que perderse la playa de Fårö. Por último, también conviene reseñar la cueva de Lummelunda, cuajada de estalactitas y situada a escasos 20 km del norte de Visby. A su vez, a 6 km al oeste de Gotland, el viajero también podrá disfrutar de los islotes de Stora Karlsö y Lilla Karlsö, poseedores de una rica fauna y flora.

• Helsinborg

Esta población se localiza unos 65 km al norte de Malmö. En ella se encuentran alicientes como el castillo de Kärnan (construido a finales del siglo XIV), la iglesia de Santa María (iniciada en el siglo XIV y concluida cien años después), el edificio del Ayuntamiento (cuyo interior da cabida a un museo) y el Centro Cultural de Helsinborg. A las afueras, el precioso castillo de Sofiero atrapará al viajero. Hasta allí se puede llegar en autobús desde el centro de la ciudad.

• Kiruna

Además de dar cabida a un importante festival de invierno, esta ciudad también es muy popular por su espectacular Hotel de Hielo y su no menos destacable iglesia. Está situada en el norte del país y su población es de 23.000 habitantes.

• Malmö

Uno de los rasgos más característicos de la tercera ciudad más importante del país es que, desde el año 2000, está conectada con Copenhague (Dinamarca) mediante el espectacular puente de Öresund. Una buena manera de familiarizarse con Malmö es descubrir su plaza principal, Stortorget, ubicada en el corazón de su casco antiguo. Allí se alza el Ayuntamiento o Rådhuset, un edificio de 1546 vigilado por la gran estatua del rey Carlos Gustavo X (1816). Allí también se halla el Residenset (1730), actual sede de los gobernantes provinciales. A su vez, merece la pena pasear por el casco antiguo o Gamla Staden, donde se encuentra Lilla Torg, una plaza embellecida con casas de madera de 1800 y el mercado de Saluhallen. En cuanto a la arquitectura religiosa, el ejemplo más notable es la iglesia de Sankt Petri (1319), realizada en ladrillo siguiendo las directrices del gótico báltico. Finalmente, también es aconsejable conocer el castillo de Malmöhus, la galería de arte Malmö Konsthall y el Vagnmuseum, donde se muestran curiosos carros y trineos.

• Mölle

Este bellísimo pueblo está situado 35 km al noroeste de Helsingborg. Se trata de una pequeña aldea de pescadores que también acoge una selecta zona residencial. Muy cerca de allí, se halla la reserva natural de Kullaberg, mientras que a escasos 4 km del centro, hace lo propio el imponente castillo de Krapperup. A 35 km al sur de Mölle, se alza la población de Höganäs, famosa por la producción de cerámica artesanal.

• Öland

Ésta es otra de las grandes islas suecas. Se puede acceder a ella desde la ciudad de Kalmar, situada al sur de Estocolmo, a través del puente de Ölandsbron. Su capital es Borgholm, una pequeña ciudad en cuyas afueras alberga la imponente fortaleza de Bogholms. Construida en el 1280, fue pasto de un grave incendio en 1806. No obstante, la única fortaleza que se mantiene completamente en pie es la de Eketorp, que se eleva en el corazón de la isla. Si da tiempo, vale la pena contemplar los característicos molinos de viento de Öland.

• Uppsala

Situada a 78 km al norte de Estocolmo, esta ciudad de casi 200.000 habitantes acoge la primera universidad escandinava, creada en 1477 por el arzobispo Jacob Ulfson. Está bien comunicada en tren por la capital, desde donde cada hora salen trenes que cubren este trayecto en 45 minutos. Los mayores atractivos de Uppsala son, además de la universidad, el Linneanum o Jardín Botánico, la catedral de Domkyrkan, iniciada en 1270, consagrada en 1435 y de estilo gótico, y el castillo de Uppsala, cuya construcción se inició en 1540.

La situación geográfica de este país escandinavo, bendecido con un extenso frente marítimo, explica por qué el pescado es el ingrediente estrella de su recetario. Un producto que no sólo es abundante y de excelente calidad, sino que también se prepara con gran maestría. Las condiciones climáticas y la escasez de alimentos frescos ponen el resto para que la pesca sea la base de la alimentación local.

Buena prueba de ello es la estrella de los fogones suecos: el smörgasbord, consistente en una combinación de arenques ahumados, salmón marinado, ensaladas acompañadas de diversas salsas, embutidos y quesos. Aunque se consume en cualquier época del año, lo cierto es que es un clásico de la Nochebuena. En esta fecha tan señalada, el menú se redondea con el lutfisk, un pescado llamado molva que se deseca y posteriormente se cuece, patas de cerdo, jamón y arroz con leche. Otra especialidad es la svartsoppa, una sopa negra que se prepara a base de sangre de ganso y que sirve como condimento del ganso asado. Asimismo, tampoco hay que pasar por alto las recetas a base de cangrejo. Éste se acostumbra a cocer en agua salada, aromatizado con eneldo y acompañado de pan con mantequilla y queso. La nómina de platos típicos se redondea con los arenques en eneldo, el hígado de cerdo al gratén y las kottbullar (albóndigas con salsa de crema). Algunas de estas recetas se basan en ingredientes tan sencillos y extendidos como la carne de porcino, las patatas y las raíces, omnipresentes en la gastronomía casera. En cuanto a los métodos, los suecos se decantan por las cocciones prolongadas y las frituras.

Por lo que respecta a los postres, triunfan algunas propuestas como las crêpes con confitura y la tarta de manzana con vainilla. En cuanto a las bebidas alcohólicas, los suecos sienten especial predilección por el Akvavit (un licor que podría traducirse como ‘agua de vida’), el aguardiente y, sobre todo, la cerveza. Dentro de esta categoría, se distinguen tres tipos en función de su graduación y su precio: la lättol, que se caracteriza por su bajo porcentaje de alcohol; la fölköl, algo más fuerte, y la starköl, la de mayor graduación y también la más cara.

A continuación, se detallan algunos de los acontecimientos anuales más significativos de Suecia, ordenados de enero a diciembre.

 

• Año Nuevo

 

El 1 de enero es festivo en todo el país.

 

• Epifanía

 

El 6 de enero es otro festivo de ámbito estatal.

 

• Festival de Nieve de Kiruna

 

La localidad de Kiruna organiza cada año a finales de enero una de las citas más esperadas del país. El programa de eventos tiene una duración de cinco días e incluye competiciones de patinaje, carreras de trineos tirados por perros o renos, concursos de esculturas de hielo, fiestas nocturnas en iglúes...

 

• Festival Internacional de Cine de Goteborg

 

El certamen, considerado como el más importante de su género en Escandinavia, tiene lugar entre finales de enero y principios de febrero. La cita cuenta con más de cuatro décadas de trayectoria y su programación da cabida a más de 400 películas de todo el mundo. Para más información, se recomienda consultar el siguiente enlace: http://www.giff.se.

 

• Viernes Santo

 

Se celebra entra la segunda quincena de marzo y las cuatro primeras semanas de abril, en función del calendario local. Esta jornada es festiva en toda Suecia.

 

• Pascua

 

Se conmemora el domingo que sigue a la luna llena entorno al 21 de marzo. También es un festivo nacional.

 

• Lunes de Pascua

 

Esta jornada es un festivo estatal.

 

• Noche de Walpurgis

 

Tiene lugar en todos los rincones del país en la noche del 30 de abril al 1 de mayo y sirve para festejar la llegada de la primavera. Las hogueras y la música suelen ser la nota predominante.

 

• Día Internacional del Trabajo

 

El 1 de mayo es festivo en toda Suecia.

 

• Ascensión del Señor

 

Coincide con el sexto jueves después de la Pascua y es fiesta en todo el territorio sueco.

 

• Pentecostés

 

El séptimo domingo que sigue a la Pascua es fiesta en todo el país.

 

• Día Nacional de Suecia

 

Cada 6 de junio, el país recuerda la coronación de Gustavo I en 1523. Desde el 2005, este día es festivo en todo el país.

 

• Summerburst Festival

 

Este festival de música electrónica tiene lugar la primera quincena de junio en Gotemburgo y Estocolmo, sucesivamente. Para más información, se puede consultar el sitio web oficial: http://summerburst.se.

 

• Midsommar

 

El sábado situado entre los días 20 y 26 de junio, Suecia celebra el solsticio de verano con música y bailes típicos suecos. La jornada es un festivo de ámbito nacional.

 

• ÅF Offshore Race

 

Entre finales de junio y principios de julio, Gotlan acoge esta competición náutica. En ella participan embarcaciones de diversas categorías. Todos los detalles están en este enlace: http://www.ksss.se/en/Racing/Races/AF-Offshore-Race/.

 

• Cumpleaños de la princesa Victoria

 

El 14 de julio, la población de Solliden, en la isla de Öland organiza una pequeña fiesta para conmemorar el aniversario de la princesa heredera, Victoria de Suecia.

 

• Festival de Música Folklórica de Falun

 

A mediados de julio, la localidad de Falun (perteneciente al condado de Dalarna), organiza este esperado certamen internacional. En él participan músicos de folk de todo el mundo. Además de conciertos, también hay exposiciones y conferencias.

 

• Semana Medieval de Gotland

 

A principios de agosto y desde hace más de dos décadas, esta isla alberga una sugerente propuesta inspirada en la Edad Media. Su programa de actos da cabida a conciertos, representaciones teatrales y exposiciones.

 

• Festivales de agosto de Gotemburgo

 

Esta propuesta atrae alrededor de un millón de visitantes a Goteborg. Tiene lugar a mediados de agosto y tiene una duración de nueve días aproximadamente durante los cuales se celebran conciertos, espectáculos de danza, degustaciones y exposiciones, entre otras propuestas para toda la familia. Para más detalles se puede consultar esta web: http://kulturkalaset.goteborg.com.

 

• Festival Botánico de Helsinborg

 

A finales de agosto, los jardines del castillo de Sofiero, en la localidad de Helsinborg, despliegan un amplio abanico de plantas y flores ornamentales.

 

• Festival de la Libélula

 

Tiene lugar los últimos días de agosto en Ekehagens Forntidsby, y ofrece espectáculos musicales, representaciones teatrales, exposiciones y conferencias. En cualquier caso, el principal encanto de esta población radica en sus increíbles paisajes.

 

• Festival de la Cosecha

 

Se desarrolla a finales de septiembre en la isla de Öland. Aunque los festejos comienzan en el pueblo de Byxelkrok, pronto se extienden a otros lugares. El programa incluye concursos de pesca, competiciones artísticas, bailes y demostraciones gastronómicas.

 

• Festival de Jazz de Estocolmo

 

Se celebra a principios de octubre y tiene una semana de duración. Los pormenores pueden consultarse aquí: http://www.stockholmjazz.com.

 

• Día de Todos los Santos

 

Aunque esta fiesta coincide con el 1 de noviembre, se celebra el sábado situado entre 31 de octubre y el 6 de noviembre.
 

• Ceremonia de entrada de los Premios Nobel

 

La ceremonia se lleva a cabo en Estocolmo a principios de diciembre y cuenta con la asistencia de la familia real sueca y un buen número de personalidades de todos los ámbitos de la cultura. Sólo se puede asistir por invitación.

 

• Santa Lucía

 

Cada 13 de diciembre, el país celebra la noche más corta del año. Durante la misma, es habitual que los jóvenes recorran las calles de los pueblos y ciudades de Suecia vestidos de blanco y portando velas. Antiguamente, esta festividad también era conocida como Pequeña Navidad.

 

• Navidad

 

Los días 25 y 26 de noviembre son festivos de ámbito estatal.