Grand Hotel Kempinski High Tatras

“Probablemente el mejor hotel en High Tatras”

Excepcional equipo de profesionales están haciendo de su estancia una experiencia inolvidable. . Todavía hay detalles que deben mejorarse, pero te olvidas de todo por el lugar y la naturaleza alrededor. Nos sentimos que no están en alto Tatras donde la calidad de servicio es normalmente todavía n... Más

Excepcional equipo de profesionales están haciendo de su estancia una experiencia inolvidable. . Todavía hay detalles que deben mejorarse, pero te olvidas de todo por el lugar y la naturaleza alrededor. Nos sentimos que no están en alto Tatras donde la calidad de servicio es normalmente todavía no lo suficientemente bueno, muy diplomáticamente por escrito. . . :)

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“Ubicación muy especial, la vista.”

Estoy bastante entretenido de leer algunas de las críticas del Grand Kempinski. Este es verdaderamente un gran hotel. Con personal y servicios acordes con su categoría de 5 estrellas. Viajo mucho, pero no califico cada ubicación para alojarse. Pero debe el Grand Kempinski como uno de los mejores ... Más

Estoy bastante entretenido de leer algunas de las críticas del Grand Kempinski. Este es verdaderamente un gran hotel. Con personal y servicios acordes con su categoría de 5 estrellas. Viajo mucho, pero no califico cada ubicación para alojarse. Pero debe el Grand Kempinski como uno de los mejores lugares en los que me he alojado jamás. Sí, tienen un código de vestimenta para el comedor. Sí, se puede encontrar comida menos caro por intentar encontrar algunos otros restaurantes. Sin embargo, este es un hotel de 5 estrellas con un restaurante, el chef, sommelier y un spa para que coincida con la clasificación y es posible que algunos viajeros no pueden apreciar este hecho. Durante nuestra estancia de 6 noches, tuvimos una experiencia positiva con cada miembro del personal. Que es muy inusual. El desayuno era genial. La cena aún más. La comida era preparada fresca y siempre interesante. El Vino eslovaco también era muy bueno y una buena relación calidad-precio. Si quieres una experiencia más ligero, prueba menos caros del bar del vestíbulo. Tiene un menú básico de comida sencilla. Que fueron visitados por la familia de Eslovaquia durante nuestra estancia y el hotel ofrecía un intérprete para comunicarse. (había una pequeña tarifa) básicamente todo lo que tenía que hacer era pedir y el personal intentó ofrecer el servicio, desde una tetera, a agua, a mapas, recomendaciones sobre lugares y actividades. El hotel también es adecuado para los niños y mascotas. Una experiencia verdaderamente memorable. Planeamos volver.

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“Hotel de lujo en un enclave precioso.”

El Grand Hotel Kempinski High Tatras es ciertamente un hotel de lujo situado en frente de un bonito lago con un paisaje alrededor impresionante. Se encuentra situado en un paraje natural donde pasear es muy agradable y hay opción de realizar diversas actividades. Hay bastante infraestructura turí... Más

El Grand Hotel Kempinski High Tatras es ciertamente un hotel de lujo situado en frente de un bonito lago con un paisaje alrededor impresionante. Se encuentra situado en un paraje natural donde pasear es muy agradable y hay opción de realizar diversas actividades. Hay bastante infraestructura turística alrededor. El ser paraje natural hace que no se pueda usar aire acondicionado y a veces me sudaba la espalda por las noches y era muy incómodo. Tampoco se podía evitar el acoso de mosquitos en algunos exteriores que, por otra parte, eran preciosos. El acceso hasta allí es complicado ya que casi no hay vuelos a Poprad y los que hay en Košice suelen entrañar escala. Así que la mayoría de la gente tiene que acceder desde Viena (+ 4 h) o Cracovia (casi 3 h), cuyo único vuelo directo desde Barcelona es con Ryanair. El hotel ofrece un transfer con un coche de gama alta (muy conveniente porque aún así acabas baldado y a la vuelta te dan una manzana, agua y una bolsita de té). En recepción había una señorita con chaqueta roja muy amable y que me dio una información muy completa sobre el sitio. El conserge es un hombre muy profesional y amable, la verdadera joya en cuanto a empleados del hotel. Los mozos de equipaje eran también muy amables. La directora del hotel te saludaba e incluso la veías haciendo tareas durante el desayuno además de dar órdenes para que todo saliera a la perfección. El desayuno era muy completo, realmente excelente. Las cenas también eran muy agradables y no faltaban palačinky recién hechos (¡deliciosos!). Eso sí, recomiendo evitar la comida del mediodía (por algo no había nadie y el propio mánager del restaurante me recomendó comerme un sandwich en el lobby). Decidí arriesgarme a probar a pesar de que en recepción me habían recomendado comer en el italiano de un hotel cercano o en un restaurante tradicional de los alrededores y no me extraña, ya que solo había una familia comiendo, la ensalada era horrible, nefasta, el precio de los postres desorbitados y las camareras trabajaban como si fueran robots sin alma. Me sentí ridículo comiendo allí y pagando esa cantidad tan exagerada por lo que se me había ofrecido que era muy malo. En general esa era la dinámica de las camareras del hotel (secas de carácter, especialmente si comprobaban que habían de hablar en inglés y como atabaladas por tener que atender a cuatro personas). He de decir que da la casualidad que todos los camareros hombres del hotel eran realmente amables y profesionales y si lo permitía la ocasión hasta simpáticos y agradables. El hotel ofrece distintas actividades para que no te aburras como salir a recorrer el lago con linterna por la noche, observar las estrellas con un telescopio, música en vivo las noches del fin de semana, degustación de productos tradicionales el sábado por la tarde y un tour histórico por el hotel el sábado por la mañana. Esto último lo recomiendo vivamente, ya que una señora muy agradable y con muchos conocimientos sobre el hotel y el entorno te guía por las instalaciones explicándote su historia, así como del entorno donde se encuentra el hotel. Es una señora muy amable y simpática con muchos conocimientos. Si es posible te enseñan las joyas de la corona del hotel: la Suite Luna de Miel o la Suite Presidencial. son grandes, bien decoradas, hermosas y con un jacuzzi en la terraza y las mejores vistas al lago. Es realmente impresionante. Con ella también puedes ver las torres del hotel. En esas torres, por ejemplo, puedes disfrutar de una preciosa cena romántica. En fin, esta es mi reseña, he señalado un montón de cosas buenas pero aún sabiéndome mal también he considerado oportuno señalar aquello que creo que debería mejorar debido al elevado precio que se paga y no limitarme a escribir un reseña como si todo fuera un cuento de hadas. En la balanza, cabe destacar que la experiencia es positiva y a su vez recomendable.

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“Bonito hotel”

Disfrutamos de la estancia en la maravillosa propiedad frente al lago Strbske pleso"". Ambiente y paisaje son bellos. Las habitaciones son modernas, baño muy amplio y bien equipado. Pasillos y algunas zonas comunes parecen ser un poco anticuado. Opciones de desayuno y un servicio de primera clase... Más

Disfrutamos de la estancia en la maravillosa propiedad frente al lago Strbske pleso"". Ambiente y paisaje son bellos. Las habitaciones son modernas, baño muy amplio y bien equipado. Pasillos y algunas zonas comunes parecen ser un poco anticuado. Opciones de desayuno y un servicio de primera clase. Sin embargo, algunas de la recepcionista no ha sido muy amable y mostró una actitud desinteresada. De nuevo fue un placer hacer contacto con Miroslav, que fue un anfitrión amable y servicial con un excepcional sentido del humor. Gracias por cuidar de nosotros!

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