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Destino de ensueño La región de Estoril de Portugal también es conocida como la Riviera portuguesa, y es que en sus nueve kilómetros cuadrados se extienden algunas de las playas más bellas de todo Portugal. Por eso, y por otras riquezas que guarda el destino de Estoril, se convierte en uno de los más deseados por el turismo. Y es que Estoril está diseñado para el disfrute del visitante, que se queda impresionado con su rico patrimonio cultural y natural y sus innumerables servicios de ocio. Cuenta con infraestructuras de todo tipo que ofrecen la máxima calidad y que lo convierten en un gran centro de veraneo: excelentes hoteles, uno de los casinos más grandes de Europa, diferentes campos de golf, pista de automovilismo, e infinitos locales de ocio nocturno, que se unen a su paisaje cargado de hermosas playas, las importantes obras arquitectónicas y artísticas de la Villa de Cascais, las zonas de montaña de la majestuosa Sintra, así como la diversidad natural del parque natural Sintra-Cascais, clasificado por la UNESCO como Paisaje Cultural y Patrimonio Mundial.

La Costa de Estoril está a 25 kilómetros de Lisboa, la capital de Portugal, que comienza en Carcavelos y llega hasta Guincho. Se trata de una parroquia del distrito de Cascais, poblada por tan sólo 33 mil habitantes. Todo el que viaja a Estoril se queda maravillado de que una extensión tan pequeña de costa se muestre con tanto romanticismo, glamur y carisma. No es de extrañar, ya que Estoril fue el lugar de residencia de Don Juan de Borbón y de su familia, lugar de exilio del militar y regente húngaro Miklós Horthy, del rey Humberto II de Italia y de Carlos II de Rumania.
Además de por ser lugar de descanso de grandes monarcas, Estoril también es famoso por disponer de uno de los mejores casinos de Europa, y por su autódromo, escenario de las pruebas del campeonato de Fórmula 1, desde 1984 hasta 1996 y del Campeonato Mundial de Motociclismo desde 2000.

La historia de Estoril se remonta a la prehistoria ya que esta etapa queda las huellas de fósiles de dinosaurios y otros mamíferos del jurásico; mientras que es en el paleolítico cuando quedan referencias de sus primeros pobladores fenicios, romanos y árabes. Pero, es en 1147 cuando la costa de Estoril se asienta con el dominio cristiano que convierte el lugar en una zona de refugio y descanso, como así se hizo con la villa de Sintra, uno de los lugares favoritos de la familia real.
Con el tiempo y la expansión marítima portuguesa, Estoril también es el punto estratégico de los principales navíos procedentes de África, Asia y América. De ahí que su costa se llenase de fortificaciones que sirvieron como defensa ante los ataques de piratas y de las fuerzas españolas, francesas o inglesas. Finalmente, en el siglo XIX, Estoril se transforma en un lugar de exilio por reyes y aristócratas, incluso fue un punto estratégico clave para la reunión de los espías mundiales. Es desde entonces que la Costa de Estoril se desarrolla para convertirse hoy en día en uno de los principales destinos turísticos del mundo.

Así, Estoril hoy en día se presenta como un destino de viaje privilegiado, caracterizado por un clima amable, con veranos cálidos e inviernos suaves que, junto a su diversidad de ambientes, paisajes y lujosa infraestructura hotelera y de servicios, ofrecen las mejores y más variadas estancias de vacaciones posibles.
Estoril está diseñado para el disfrute del visitante, que se queda impresionado con su rico patrimonio cultural y natural y sus innumerables servicios de ocio.
La Costa de Estoril está a 25 kilómetros de Lisboa, la capital de Portugal, que comienza en Carcavelos y llega hasta Guincho. Se trata de una parroquia del distrito de Cascais, poblada por tan sólo 33 mil habitantes. Todo el que viaja a Estoril se queda maravillado de que una extensión tan pequeña de costa se muestre con tanto romanticismo, glamour y carisma.
Estoril hoy en día se presenta como un destino de viaje privilegiado, caracterizado por un clima amable, con veranos cálidos e inviernos suaves que, junto a su diversidad de ambientes, paisajes y lujosa infraestructura hotelera y de servicios, ofrecen las mejores y más variadas estancias de vacaciones posibles.