Erigido sobre el Cerro de San Cristóbal, coronando la población, bajo sus muros se han hallado vestigios arqueológicos de los periodos púnico y romano, aunque sin duda destacan las estructuras musulmanas y las edificaciones realizadas a finales del reinado del rey Católico Fernando ya en el S.XVI, que construye el foso, el puente levadizo y la imponente fachada de entrada con sus cuatro torreones circulares. Durante la Guerra de la Independencia contra los Franceses sufrió el bombardeo de las tropas inglesas, quedando en estado ruinoso, y sería utilizado como cementerio hasta fechas recientes.

De origen púnico, ya desde finales del S.V o principios del S.IV a.C. la elaboración de salazones de pescado constituía la principal actividad económica de la población.

Actualmente parte de la factoría se encuentra enterrada bajo el Parque Botánico El Majuelo, aunque puede contemplarse una amplia extensión de las piletas de salazón y estructuras excavadas en los años 70 y 80.

Es otro monumento romano declarado Bien de Interés Cultural. Pertenece al conjunto de bóvedas que rodean el Cerro de San Miguel y se ubica en la zona de poblamiento originario de Almuñécar-La Herradura (Edad del Bronce), como muestran los restos arqueológicos hallados.

El edificio consta de una gran bóveda longitudinal con siete naves transversales, de donde procede la denominación popular del recinto como “Cueva de Siete Palacios”. Esta peculiar construcción romana es la sede del Museo Arqueológico Municipal, donde se exponen interesantes piezas arqueológicas pertenecientes a las distintas culturas que han pasado por Almuñécar-La Herradura a lo largo de la historia, incluyendo valiosas piezas egipcias llevadas por los fenicios.

Entre ellas destaca el vaso cinerario del faraón Apofis I, datado entre los siglos XVII y XVI a.C., que contiene el texto escrito más antiguo conservado en la Península Ibérica, y puede que en el Mediterráneo occidental.

Edificio de estilo neo-árabe inspirado en la tradición de casa-jardín árabe. Fue construido a mediados del siglo XIX junto a una fábrica azucarera hoy desaparecida. Es llamativa la decoración a base de alfices y zócalos con azulejos, así como la decoración de las paredes interiores con interesantes frescos y mocárabes. Destaca su cuidado jardín donde abundan cipreses y palmeras.

En la actualidad es la sede del Patronato Municipal de Turismo de Almuñécar.

En 1764 Carlos III decretó la construcción de un castillo- fortín defensivo que se comunicaba con las torres vigía de Cerro Gordo y de la Punta de la Mona.

Fue utilizado por el ejército hasta el año 1839 en que, una vez extinguida la piratería, fue cedido al cuerpo de Carabineros, cuya misión era garantizar la seguridad y vigilancia de las costas y fronteras así como evitar el contrabando.

Situado a los pies del Peñón del Santo encontramos esta enorme estatua de 5 metros de alto, rememorando el desembarco en las costas sexitanas del fundador del emirato andalusí allá por el año 755, donde un año más tarde derrotó al emir y tomó Córdoba, donde se proclamo emir independiente de Al-Ándalus..

Está realizada en bronce fundido y fue la primera obra monumental del escultor Miguel Moreno Romera, originario de la ciudad granadina

Almuñécar-La Herradura es una ciudad milenaria y todavía hoy atesora restos arqueológicos visitables, huellas (algunas escondidas), que permiten viajar en el tiempo y que nos hablan de un mundo lleno de vida y actividad de las épocas fenicia, romana y árabe gracias, por ejemplo, a la necrópolis, la factoría de salazones, los acueductos romanos, el criptopórtico romano o el castillo árabe entre otros.

Estos centros y yacimientos declarados B.I.C. hacen de Almuñécar uno de los destinos arqueoturísticos más importantes de Andalucía, y no te los puedes perder.

En Almuñécar-La Herradura tienes todo lo necesario para poder disfrutar al máximo de la práctica del buceo. Con un cielo azul y luminoso y las aguas del Mediterráneo calmadas y cálidas durante todo el año, Almuñécar-La Herradura destaca por sus profundas y cristalinas aguas, perfectas para la práctica de actividades acuáticas como el submarinismo.

Aquí encontrarás escuelas y centros de submarinismo con los que sumergirte y conocer un maravilloso mundo bajo el mar, siempre bajo la supervisión de profesionales que velarán por tu seguridad en cada momento. Si tienes tu propio equipo, no dudes en hacerte con el plano y la guía de inmersiones y… ¡a disfrutar!

Una vez que llegues a una de nuestras 26 playas, puedes escoger entre broncearte o practicar deportes de mayor o menor intensidad, si escoges lo segundo, dependiendo de la intensidad, puedes dar lecciones de kitesurf, windsurf o ski acuático, como una excursión guiada por el litoral practicando paddel surf y snorkel.

Las motos de agua, piraguas, el gusano loco y los hidropedales tampoco faltan en nuestras playas, siempre atendidos por personal altamente cualificado.

Una vez estés en Almuñécar, si quieres vivir una experiencia en familia inolvidable, te recomendamos recorrer el litoral de Almuñécar al atardecer para contemplar el horizonte, avistar cetáceos, descubrir calas inaccesibles y disfrutar del sol y del mar desde una embarcación con la seguridad de navegar con profesionales con una amplia experiencia.

Son numerosos los itinerarios, caminos y parajes por los que se pueden practicar este tipo de actividad en cualquier época del año. Una vez te calces las zapatillas, podrás escoger entre rutas de mayor o menor dificultad y duración, bien junto a los acantilados con unas increíbles vistas al Mediterráneo y el paraje natural de Cerro Gordo o bien recorrer el valle y ver de cerca las plantaciones tropicales.