Hotel Eden - Dorchester Collection

“Servicio superior. Hotel superior”

Visito con frecuencia los mejores hoteles del mundo. El nivel del Hotel Eden está a la altura de los mejores. La experiencia general del personal es uno de los mejores, si no el mejor, servicio que he experimentado en cualquier hotel. Este tipo de cultura consistente con mentalidad de servicio de... Más

Visito con frecuencia los mejores hoteles del mundo. El nivel del Hotel Eden está a la altura de los mejores. La experiencia general del personal es uno de los mejores, si no el mejor, servicio que he experimentado en cualquier hotel. Este tipo de cultura consistente con mentalidad de servicio de alto nivel es increíblemente difícil de instaurar en todo el personal. Un agradecimiento especial a Antonio en el mostrador de conserjería. Eres una estrella .

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“El cielo es un lugar en Roma... el mejor hotel de 5 estrellas de la ciudad con un personal increíble”

Nos lo pasamos genial en el Edén. Es un gran hotel del viejo mundo que ha sido totalmente renovado y con un personal increíble (más sobre ellos más adelante). Este lugar tiene un nombre acertado... tiene vistas a los jardines de Villa Borghese y a la iglesia en lo alto de la Plaza de España... y,... Más

Nos lo pasamos genial en el Edén. Es un gran hotel del viejo mundo que ha sido totalmente renovado y con un personal increíble (más sobre ellos más adelante). Este lugar tiene un nombre acertado... tiene vistas a los jardines de Villa Borghese y a la iglesia en lo alto de la Plaza de España... y, desde su azotea acristalada, en restaurantes y bares, casi toda Roma. Impecablemente renovado hace unos años... el lugar todavía luce fresco y elegante. Comparado con los otros 3 grandes... el muy turístico y anticuado (aunque de manera clásica) Hassler y el Hotel de Russie (gran patio pero un poco deteriorado y en una ubicación menor)... el Edén se encuentra solo en la cima de la colina. Un poco alejado de la acción de las Escaleras y Via dei Condotti, pero aún a poca distancia de todo lo importante, tenía la ubicación perfecta para nuestra aventura romana. Por cierto, la ciudad se ve mucho mejor en enero que la última vez que la visitamos en el mes de julio… SI hace buen tiempo, lo cual hicimos. Sin multitudes… sin turistas… solo italianos. Fue grandioso. El hotel no es grande pero es lujoso. El pequeño vestíbulo es elegante y hay un hermoso bar en la planta baja (aunque nunca vi a nadie allí). El elegante restaurante y un segundo bar/restaurante más informal se encuentran en el último piso. Nuestra habitación era de buen tamaño, no enorme pero estaba elegantemente decorada, con una entrada formal y un estrecho conjunto de puertas francesas que daban a un pequeño balcón. Si una habitación con balcón está dentro de su presupuesto, consígala. . . incluso si te quedas ahí parado por un momento o dos, que es todo lo que hicimos dadas las bajas temperaturas. Desde la habitación y el balcón se tiene una amplia panorámica de los encantadores tejados de Roma, la parte trasera del Hassler, la iglesia en lo alto de la Plaza de España y los jardines de Villa Borghese. Impresionante. El gran cuarto de baño de mármol tenía los mismos grandes ventanales y vistas. Si te quedas aquí, definitivamente date un baño en la bañera… una experiencia sublime con esa vista. Sugeriría una habitación que dé a Via de Porta Pinciana, no a Via Ludovisi, ya que este último lado está encima de la entrada del hotel y frente a un estacionamiento en su mayoría subterráneo (aunque con un jardín en la parte superior). Tampoco es una calle muy transitada, pero creo que las vistas desde el lado de Porta son mejores. Estábamos en el piso directamente debajo del bar y del restaurante más informal, lo que nos brindó las mejores vistas del hotel y también fue muy conveniente... podías tomar las escaleras "privadas" para desayunar y cenar. El inconveniente era que se podía oír un pequeño bajo del bar a altas horas de la noche a través del techo. No era terrible, pero estaba ahí. Aun así, no cambiaría esas vistas por un piso inferior. En general, el hotel era muy tranquilo. Puede haber ayudado que no hubiera demasiada gente la mayor parte del tiempo que estuvimos allí. Las camas eran estupendas y dormimos muy bien. Dejé lo mejor para el final… la gente que trabaja aquí. Son todo lo que desearías de un hotel italiano de lujo... y algo más. Uniformemente agradable, cálido, amigable y servicial (y a menudo divertido y encantador) en cada encuentro. No siempre he experimentado esto en un país donde tantos turistas van y vienen y hay mucho desgaste en el personal. Ayuda cuando te mantienes en un nivel tan alto, pero no siempre es una garantía. El registro fue fácil. Llegamos tarde la primera noche y fuimos recibidos por el acogedor gerente de recepción nocturno, Marco... quien nos llevó directamente a nuestra habitación. Los desayunos eran fantásticos... (estaban incluidos en nuestra tarifa... definitivamente opta por ellos si puedes)... tal vez los mejores que he experimentado. La comida era muy buena y las vistas extraordinarias, pero es a la gente a la que recuerdo con tanto cariño. Qué buenos chicos tuvimos sirviéndonos. El primer día fue Francesco (agradable y divertido) y luego Marco, más tarde esa comida y los dos desayunos siguientes también. Qué hombre tan encantador. Realmente una delicia. Muy divertido y lleno de vida. Fue genial empezar el día con él. Almorzamos fuera todos los días, pero cenamos dos veces en el bar de arriba (contiguo al restaurante informal, donde se sirve el desayuno). Dmitri, Walter y Stefano fueron geniales, al igual que las anfitrionas. Una noche no conseguimos la mesa que solicitamos (la habíamos solicitado dos veces, antes de llegar y también ese mismo día) pero nos atendieron lo antes posible con una sonrisa. Ayuda quedarse en el hotel y llegar al bar a través de la entrada "privada" de la escalera. Saben que eres un invitado de inmediato y te tratan como tal. Mientras subes esas escaleras, puedes ver los 8 x 10 firmados por algunas de las personas famosas que se hospedaron en el Edén recientemente. Diane Keaton era una de las favoritas del personal. Rita y Julia en la recepción también fueron muy serviciales... y Julia nos ayudó con nuestro camino, también, salida temprano a las 6:30 a.m. Debido a un vuelo temprano nuestro último día, nos perdimos disfrutar de nuestro último desayuno en la azotea con Marco, pero tuvimos servicio de habitaciones puntualmente a las 6 a.m. (según lo solicitado), que también estaba delicioso. Durante nuestra estancia, traté de conseguir tantos nombres del personal como pude... pero, por supuesto, no conseguí a todos. Quiero hacer una mención especial a los empleados de la puerta de entrada... tan acogedores, divertidos y serviciales. Nunca tuvimos nada más que una experiencia agradable con cualquiera que trabajara aquí. Si pudiera encontrar un pequeño defecto en el Edén, podría ser el sistema HVAC. El registro está en lo alto, cerca del techo, en una pared que da directamente a las camas. Y sopla fuerte. No puedes alcanzarlo para bloquearlo. Terminamos apagando la calefacción por la noche para dormir (ya que no podíamos cubrir el ventilador) pero la habitación se mantuvo lo suficientemente cálida. Creo que cuando hace calor y con el aire acondicionado encendido, puede resultar un poco menos cómodo de lo que debería para dormir. No estoy seguro de cuál es la solución. ¿Un registro que puedas ajustar? (El gimnasio también es pequeño y un poco superficial. Pero a Roma no vienes a hacer ejercicio. Al menos yo no lo hice). Si puede elegir entre los 3 mejores hoteles famosos, elija el Eden. Visitamos los demás y realmente no había comparación. El nuevo Bulgari, incluso más caro, puede restarle algo de negocio al principio... más sobre ese hotel en otra reseña... pero nunca me alojaría en ningún otro lugar que no sea el Edén. Realmente era un poco como el paraíso. Un agradecimiento especial a todos en el hotel que hicieron que nuestra estancia allí fuera tan inolvidable. Quien administra el Eden obviamente hace un excelente trabajo, así que felicitaciones a ellos también.

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“Gran hotel de 5 estrellas en Roma”

Excelente hotel con un personal excelente y atento al detalle Vistas excepcionales de Roma y el Vaticano Luego los restaurantes también son muy buenos, se sirve comida típica romana con vistas panorámicas de Roma y una terraza. Lo recomiendo encarecidamente a cualquier viajero experimentado.