Villa Makassar

“¡¡Experiencia inmejorable y auténtica!! Lo recomiendo 100%”

Me alojé con una amiga durante 5 días en este hotel y la verdad es que no hemos podido tomar una mejor decisión. Como he leído en otros comentarios, efectivamente y como ocurre con muchos otros edificios en Marrakech, el lugar parece modesto desde fuera, pero dentro es verdaderamente un palacio ... Más

Me alojé con una amiga durante 5 días en este hotel y la verdad es que no hemos podido tomar una mejor decisión. Como he leído en otros comentarios, efectivamente y como ocurre con muchos otros edificios en Marrakech, el lugar parece modesto desde fuera, pero dentro es verdaderamente un palacio y una preciosidad. Además, la ubicación es perfecta pues está en medio de la Medina y se puede visitar todo con facilidad. No solamente el hotel ofrece todo tipo de servicios (nosotras nos dimos un masaje de cuerpo completo y nos hicimos un Hammam y además ofrecían pedicura/manicura y hasta clases de cocina), sino que dispone de unas instalaciones fabulosas y decoradas con un gusto exquisito. Por si todo esto fuera poco, el broche de oro lo completa el equipo del hotel que hicieron de nuestra estancia unas verdaderas vacaciones de relax y total desconexión. Recordamos con especial cariño a Mohammed, Widad, Karima, Saad y Rachid. WIdad nos ayudó a organizar nuestros viaje nada más llegar, completando nuestros días con magníficas excursiones personalizadas y recomendándonos los mejores sitios para comer en Marrakech. Todos nos hicieron sentir totalmente en casa, nos facilitaban la vida y nos trataron como reinas. ¡Lo recomiendo sin duda! Shokran bsaf :D

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“Extraordinario Hotel en la Medina de la Casbah”

Muy buen hotel, bien ubicado. Solo 10 cuartos decorados con muebles Art Deco de colección. El servicio muy bueno. Hemos visto hoteles muy bonitos en Marrakech, este ofrece una calidad especial por la calidad del lugar.

“PRECIOSO”

cuando llegamos a la puerta de este lugar no sabía que esperar, pues está localizado en medio de la Medina donde las cosas no son estéticamente lo mejor. Cuando entramos mi esposa, mi hijo y Yo nos quedamos con la boca abierta de la belleza de esta villa, perfectamente decorada con un estilo Mar... Más

cuando llegamos a la puerta de este lugar no sabía que esperar, pues está localizado en medio de la Medina donde las cosas no son estéticamente lo mejor. Cuando entramos mi esposa, mi hijo y Yo nos quedamos con la boca abierta de la belleza de esta villa, perfectamente decorada con un estilo Marroquí contemporáneo. Las habitaciones lindas y muy amplias, el personal muy amable y el restaurante muy bien con menú más Mediterráneo para variar un poco de la pesada comida Marroquí. Bello hotel altamente recomendado.

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“Los detalles marcan la diferencia”

Los detalles marcan la diferencia. El Hotel es un Riad que se encuentra en una de las calles de la Medina a unos 10 minutos caminando de la famosa Plaza Jamaa el Fnac. Está decorado al estilo Art Decó de los años 20 lo cual contrasta y resulta interesante ya que difiere de la tradicional decorac... Más

Los detalles marcan la diferencia. El Hotel es un Riad que se encuentra en una de las calles de la Medina a unos 10 minutos caminando de la famosa Plaza Jamaa el Fnac. Está decorado al estilo Art Decó de los años 20 lo cual contrasta y resulta interesante ya que difiere de la tradicional decoración marroquí aunque no es lo que te esperas encontrar en una ciudad como esta. Decorado con mucho gusto en tonos dorados negros y ocres, de aspecto moderno el hotel es un remanso de paz y frescura dentro de la calurosa Marrakesch. Cada habitación está inspirada en una cultura diferente, a nosotros nos dieron la habitación rusa la cual no recomiendo ya que estar pisando una alfombra con la hoz y el martillo, ver cuadros con connotaciones comunistas y políticas no es precisamente lo que uno se espera encontrar en una ciudad tan romántica y exótica como Marrakech y aún menos con la situación política actual, para mi gusto no es nada acertado y mi marido acabó por descolgar algunos cuadros. No pedimos cambiar la habitación porque ya estábamos instalados y después de esperar una hora y media a que nos dieran la habitación no quisimos perder más tiempo ya que queríamos descansar y aprovechar cada segundo de nuestra estancia. Cambiar de habitación y quejarnos nos parecía una molestia así que decidimos adaptarnos ya que el resto del hotel nos pareció muy bonito. Después resultó que la cisterna estaba muy dura y el último día acabó por romperse, que el Baño tenía varios desconchones en el lavabo y que la ducha tenía poca presión así que debimos quejarnos desde el principio y no lo hicimos y ese fue nuestro error. La piscina del hotel es pequeña y no es muy confortable, una esquina con paredes altas y de agua helada, al pasar por uno de los pasillos al lado de la piscina había un sumidero que estaba en medio del camino rajado, pisé sin darme cuenta se rompió y metí el pié dentro cayéndome y haciéndome daño. La teraza de arriba es muy bonita hay un jacuzzi de agua helada que se accede por unos peldaños, mi marido subió para verla pero el jacuzzi está sostenido por una estructura que no está fija al suelo por lo que al pisar casi se cae de espaldas, es un peligro, deben de fijar la estructura para evitar esto y que el cliente se pueda caer. El desayuno el primer día te resulta interesante con los dulces y panes típicos del país pero no tiene bufé lo cual se entiende porque es un Riad de pocas habitaciones pero podrían ofrecer a parte una carta de desayuno con frutas, queso, cereales otras opciones para que haya algo más de variedad. Nosotros nos alojamos 5 días y pagamos un precio de 215 euros por noche, por ese precio deberían de tener más opciones la verdad. Es cierto que el camarero te pregunta si quieres huevos pero nada más. Por último en el baño pone un cartel diciendo que si quieres comprar los productos puedes hacerlo en recepción. El jabón no te lo reponen como en Europa, tuve que reclamarlo por dos veces seguidas al cabo de varios días. El gel de ducha y el champú van dentro de unos botes de plástico comunes que se rellenan y que al no salir bien el producto tuvimos que abrirlo y quitar la tapa. El último día quedaba aún algo de jabón y champu no mucho y como me gustaba el olor me lo llevé, no pensé que fuera haber algún problema como ocurre en Europa que te puedes llevar los botecitos de plástico, pero cual fue mi sorpresa que la recepcionista los reclamó, me pareció algo ridículo ya que quedaban dos dedos de productos, nos pareció sorprendente que se tomarán la molestia de molestar al cliente con algo así pero me hicieron abrir la maleta y entregarles los botes casi vacíos y rotos, fue un detalle de poca educación que nos resultó desagradable haciendo que nos fuéramos con un mal sabor de boca, me sentí mal y mi gran error que reconozco fue no haberme quejado desde el primer día por la habitación y por los detalles del hotel pero voy a los hoteles a descansar no me gusta tener que estar quejándome desde que llego. El detalle último del gel fue la gota que me hizo escribir esta larga reseña. Nos enamoramos de Marrakesch, es una ciudad interesante llena de contrastes, romántica y exótica por lo que tenemos pensado volver en junio u octubre de nuevo. Habiendo tantas ofertas hotelera en la ciudad y por el precio europeo que pagamos pensamos buscar otro hotel con piscina más grande con más luz, jardines y servicios, quizás algo más tradicional y que sepan estar a la altura de la tarifa que ofrecen y de sus clientes. No quiero cerrar la reseña sin mencionar el Hamman y la señora que nos atendió que para nosotros fue junto con el recepcionista un chico que no recuerdo ahora su nombre lo mejor del hotel. Espero que esta reseña ayude al hotel a revisar las cosas que pueden mejorar.

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