Entre las calles García Moreno y Rocafuerte se encuentra el Monasterio de El Carmen Alto, una edificación que data de 1653 y que tiene gran importancia para la religiosidad de la capital puesto que allí vivió y murió Santa Marianita de Jesús. Desde 2013, funciona en parte de sus dependencias un museo que expone las obras coleccionadas por la Orden de las Carmelitas Descalzas a lo largo de los siglos, y cuya colección pictórica incluye cuadros de artistas como Víctor Mideros, Hernando de la Cruz o Joaquín Pinto. Pero además, podrás adquirir los productos que históricamente han venido elaborando las monjas carmelitas y que incluyen miel, vino, hierbas y medicinas naturales. Verdaderos manjares celestiales.

Ubicación: Venezuela y Rocafuerte.
Horario de atención: De Miércoles a Domingo de 9:30 a 17:30 horas.
Precio: Adultos 3 USD. Estudiantes 2 USD. 
Niños hasta 12 años y mayores de 65 años 1 USD.

La visita a la Capilla del Hombre te transportará al centro mismo del alma humana. A través de obras que retratan el dolor, la ira, la ternura, la protesta o los sueños, este museo es el tributo al hombre que el famoso pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasmín dejó como uno de sus muchos legados en su Quito natal. Esta emblemática edificación, que fuera inaugurada el 29 de noviembre del 2002 y que se encuentra junto al “Museo Casa-Taller Guayasamín”, la residencia donde el maestro vivió sus últimos años, está dedicada además a todo el pueblo de Latinoamérica como un “llamamiento”, como dijo el propio Guayasmín, a su unidad desde México a la Patagonia. Se trata de una visita para realizar solo, en pareja o en familia, porque el arte no tiene edad.

Ubicación: sector Guangüiltagua, cerca del Parque Metropolitano.
Horario de atención: De Martes a Domingo de 10 a 17 horas.
Precio: Adutos 3 USD. Estudiantes 2 USD. Mayores de 65 años 1.50 USD.
Niños menores de 11 años gratis.

A pesar de que la Catedral Metropolitana de Quito es un hito turístico en sí mismo, pues no en vano en su construcción se usaron estilos como el barroco, el mudéjar, el rococó, el neogótico y el neoclásico, también alberga entre sus muros una de las colecciones de arte colonial más importante de Ecuador. Entre su colección destacan obras como ‘La Sábana Santa’ de Caspicara; ‘La Muerte de la Vírgen’, de Miguel de Santiago; o ‘La negación de San Pedro’, entre otras.

Ubicación: Venezuela N3-117 y Espejo
Horario de atención: De Lunes a Viernes de 9:30 a 16 horas. Sábados de 10 a 16 horas.

A la altura de las catedrales de San Patricio de Nueva York o de Notre Dame de París por su estructura y estilo, la Basílica del Voto Nacional de Quito constituye por sus dimensiones el templo neogótico más grande de América. Planeada como un imborrable recuerdo de la consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, se comenzó a planificar a finales del siglo XIX, pero su consagración y apertura oficiales no llegarían hasta 1988. Su visita es, sin duda, de obligado cumplimiento.

Ubicada en el sector de Santa Prisca, entre las calles Carchi y Venezuela, junto al Convento de los Padres Oblatos, la Basílica del Voto Nacional destaca por sus dos torres frontales de 115 metros de altura, lo que la convierten en la segunda estructura religiosa más alta del continente americano. La Basílica contiene en sus dos torres principales un juego de campanas de bronce y un reloj, que consta de seis esferas, lo que permite ser contemplado desde cualquier perfil.

Una de sus características más atractivas, es que las tradicionales gárgolas que representan animales mitológicos tan habituales en la arquitectura catedralicia, dan paso en este fascinante monumento religioso a la fauna endémica ecuatoriana. Caimanes, pumas, armadillos, monos aulladores o tortugas de Galápagos decoran esta imponente construcción, otorgándole un toque único.

Ubicación: Calles Carchi y Venezuela.
Horario de atención: De Lunes a Viernes de 7:00 a 9:00 horas y de 18:00 a 19:00 horas. Sábados y Domingos: De 6:00 a 18:30 horas. 
Precio: 2.00 USD. Niños: 0.50 USD.

Conocida popularmente como la Calle de las Siete Cruces por la presencia de ese mismo número de iglesias flanqueando su recorrido, en la calle García Moreno se encuentra el Palacio Presidencial, también llamado Palacio de Carondelet, sede del Gobierno y residencia oficial del Presidente de Ecuador.

Entre sus otros muchos tesoros, la Calle de las Siete Cruces alberga también la casa de Manuela Sáenz, figura clave en la independencia de la América del Sur y compañera sentimental del libertador Simón Bolívar.

En este museo los guías recrean divertidos experimentos de física para demostrarte que estás en la latitud 0. Aquí podrás ver un huevo sosteniéndose sin problemas sobre la cabeza de un clavo o cómo el agua, al caer a un sifón, gira en direcciones contrarias, dependiendo del hemisferio en que te encuentres.

Acunado por el ligero vaivén de la cabina, el Teleférico de Quito, popularmente conocido como TelefériQo, con “Q” de Quito, te permitirá en un día despejado observar al menos hasta cuatro picos nevados. El Cayambe o el Chimborazo se alzarán con toda su majestuosidad ante tus ojos como gigantes de piedra, mientras el Cotopaxi se erige poderoso como el volcán activo más alto del mundo con una altura de 5.897 metros, lo que te hará estremecer de emoción… y un poco de vértigo.

El recorrido de sus cabinas dura aproximadamente 10 minutos. Comienza a 2.950 metros de altitud sobre el nivel del mar y llega hasta los 4.035 metros de altitud sobre el nivel del mar, en un recorrido de doble vía de 2,5 kilómetros. Una experiencia apasionante para rozar el cielo con los dedos.

Ubicación: Sector: Cruz Loma. Dirección: Ave. La Gasca y Occidental.
Horario de atención: De Lunes a Domingo 10:00 a 22:00 horas.
Precio: 4 USD.

Con sus 30 metros de altura, la Virgen del Panecillo es una de las estatuas más altas del planeta, superando incluso al Cristo Redentor de Río de Janeiro, y es la única que representa a una virgen alada en el mundo. Inaugurada en 1975 como una monumental réplica de la estatuílla de 30 centímetros que data del siglo XVIII, obra del escultor quiteño Bernardo de Legarda, la escultura representa una Virgen María sacada del Apocalipsis, no solo por las alas, sino por la cadena con la que apresa a la serpiente que tiene bajo sus pies.

Ubicada sobre la cima de la colina de El Panecillo, una loma que divide a la ciudad entre norte y sur, la estatua fue construida a base de 7.000 paneles de aluminio y se erige en medio de la capital ecuatoriana como un mirador desde el cual disfrutar la belleza andina de la zona, así como de una exclusiva panorámica urbana de 180º de la ciudad quiteña. Todo un privilegio para los sentidos.

Ubicación: Calle Miller s/n, Cerro Panecillo
Horario de atención: De Lunes a Jueves de 9:00 a 18:00 horas. Viernes, Sábados y Domingos: De 9:00 a 22:00 horas.
Precio: 2.00 USD.

Desde periodos preincaicos e incluso antes de la conquista española, la planicie de piedra volcánica conocida en nuestros días como la Plaza de San Francisco, fue el principal mercado de la zona donde se comerciaban todos los productos llegados del mar, del campo andino y de la Amazonía. Siglos después, bien es cierto que el panorama económico y social ha variado sobremanera, pero como antaño, sigue constituyendo hoy en día un foco principal de la actividad diaria quiteña.

Son ahora la Iglesia y el Convento de San Francisco los hitos que dominan el paisaje y que destacan en esta enorme plaza, una de las más grandes de la urbe, y que constituyen desde su construcción allá en 1550 uno de los complejos arquitectónicos más imponentes de América. Además, en ellos se encuentra uno de los símbolos más reconocibles de Quito, como son sus campanarios gemelos y que ya forman parte de la imagen postal de la capital. ¿Te la vas a perder? Iglesia de San Francisco.

Ubicación: Cuenca 477 y Sucre.
Horario de atención: De Lunes a Viernes 9:00 a 18:00 horas.
Precio: 2.00 USD.

No es de extrañar que durante su construcción fuese bautizado como “el ferrocarril más difícil del mundo” debido a las condiciones orográficas y climáticas a las que se tuvo que enfrentar el Ferrocarril Transandino que une Quito con Guayaquil. Su inauguración en 1908 literalmente cambió Ecuador, puesto que el movimiento de bienes y personas que trajo consigo dinamizó la economía del país y convirtió a la estación quiteña de Chimbacalle en el eje de la ciudad. Tras caer en desuso, en el año 2007 se inició la rehabilitación del ferrocarril ecuatoriano, pero esta vez orientado hacia el turismo. Toda una experiencia para vivir en familia.