Hotel Admiral

“Hotel céntrico”

Hemos estado 6 días y hemos estado muy a gusto, hotel céntrico, tranquilo y cuidado. Perfecto si quieres moverte a pie por la cuidad. Aunque le pondría dos cosas a tener en cuenta: - El baño era muy correcto, pero con la bañera había que tener cuidado porque podias dar un mal pie y caer. - El... Más

Hemos estado 6 días y hemos estado muy a gusto, hotel céntrico, tranquilo y cuidado. Perfecto si quieres moverte a pie por la cuidad. Aunque le pondría dos cosas a tener en cuenta: - El baño era muy correcto, pero con la bañera había que tener cuidado porque podias dar un mal pie y caer. - El desayuno era sencillo. Recomendable

Menos

“Hotel normalucho con una localización ideal.”

Las habitaciones son amplias, el desayuno es aceptable y el trato del personal muy agradable. La ubicación es muy céntrica en una calle tranquila. El precio del taxi al aeropuerto son unos 43€. Sólo lo utilizamos para dormir, madrugar y seguir visitando Viena. Dispone de ascensor.

“Aceptable opción”

Aceptable opción Gustó · El hotel es tranquilo. Buena relación calidad precio. Está a 800m del Hofburg y 1,5km del centro, con varios medios de transporte cercanos. La zona muy tranquila, sin ruidos El personal fue muy amable No gustó · Aunque las camas eran muy cómodas, la habitación que nos toc... Más

Aceptable opción Gustó · El hotel es tranquilo. Buena relación calidad precio. Está a 800m del Hofburg y 1,5km del centro, con varios medios de transporte cercanos. La zona muy tranquila, sin ruidos El personal fue muy amable No gustó · Aunque las camas eran muy cómodas, la habitación que nos tocó era muy pequeña (éramos 3 pasajeros)

Menos

“Barato, céntrico y decente.”

Mucha gente no comprende el significado del binomio calidad-precio. Son tan infantiles que esperan milagros que por 50 € haya un Hotel tan céntrico como este en una ciudad tan cara como Viena. Nos encontramos con un estándar muy básico, pero en el que se puede estar perfectamente, en el caso de q... Más

Mucha gente no comprende el significado del binomio calidad-precio. Son tan infantiles que esperan milagros que por 50 € haya un Hotel tan céntrico como este en una ciudad tan cara como Viena. Nos encontramos con un estándar muy básico, pero en el que se puede estar perfectamente, en el caso de que alguien quiera ahorrar. Lo primero que llama la atención, es que el hotel parece un túnel del tiempo hacia los años 80. Por favor quemen las cortinas de todo el hotel, por favor hagan una pequeña reforma, para que sea un poquito más atractivo. Cierto es, que el mantenimiento es bastante decente: todo está cuidado, bien pintado, y no se encuentra nada roto ni descuidado. A mi me tocó una habitación individual con baño estándar. La cama era cómoda. Todo estaba muy limpio, tenía un mobiliario muy esencial, pero disponía de caja fuerte, televisión, y aunque no está climatizado, hay un ventilador que ayuda un poquito a calmar los veranos fuertes de Viena. Lo que más me gustó, dentro de ser de muy pequeño el tamaño, es el baño. Bastante limpio y recién renovado. Por el mismo precio tienes el desayuno incluido. Algo que no es demasiado común en casi ningún hotel de Centroeuropa. No es un gran buffet, y es típico de centro Europa, en donde no se estila colocar bollería. Puedes disponer de dos tipos o tres de jamón, dos tipos de queso, dos tipos de salami, además tomate natural y pepino. Yogur natural de dos tipos, dos tipos de pan zumos, té y café. Colocado en pequeñas cantidades. Pero reponen si se termina. No vayáis con grandes expectativas; pero si buscáis algo barato y decente en el centro de Viena y no tenéis dinero, no está especialmente mal.

Menos

“Deja que desear... ”

Buena ubicación , nuestra habitación muy amplia, nos dejaron entrar pronto , el desayuno pésimo , no había nada de variedad y lo poco que había no estaba muy bueno , la gente cogía sin control y se peleaba por comer.