Crucero Australia, Mauricio a bordo del Coral Princess desde Sydney (Australia)

Sydney (Australia)

Aunque Sídney es una de las ciudades más grandes del mundo, descubrirás que la mayoría de las cosas que quieres ver y hacer se encuentran alrededor de uno de los puertos más bellos jamás visto. Y lo primero que querrás hacer es visitar la Opera House de Sídney. Con su sensacional diseño de velas blancas, es uno de los edificios que se reconocen con mayor facilidad. Luego dirígete al casi igualmente conocido puente Harbour Bridge de Sídney para tomar algunas fotografías. En el centro de la ciudad encontrarás una gran cantidad de restaurantes de primera categoría, tiendas, entretenimiento y museos. Y si estás ahí en verano, ningún viaje a Sídney está completo sin un poco de sol y surf en una de las espectaculares playas de la ciudad.

Perth (Fremantle) Australia

Perth se encuentra situada al oeste de Australia y es precisamente la capital del estado de Western Australia Durante la visita de la ciudad podremos encontrar no sólo una gran actividad cultural sino también muchas atracciones, especialmente en el centro, que sin duda no nos dejarán impasibles. Las vistas panorámicas de Perth y el río Swan y visitar el King Park y el jardín botánico, además de otras muchas cosas nos encantará.

Port Louis (Mauricio)

Capital y puerto principal de Mauricio, Port Louis fue fundada por el gobernador francés François Mahé de La Bourdonnais en 1735. Su rada se extiende hasta el pie de las montañas que la protegen formando alrededor de ella un arco de circunferencia. La ciudad, hoy en día ciudad centro de las actividades financieras, es muy atractiva y los monumentos históricos son la prueba de su esplendor pasado. Hay que descubrir la ciudad de los artistas.

Ciudad del Cabo (Sudáfrica)

Ciudad del Cabo, la más antigua del país es una ciudad pequeña de estilo europeo, con pocos edificios altos, una zona en la costanera con restaurantes y negocios que allí llaman Waterfront, un colorido barrio malayo, y una animada vida nocturna en Green Point. Lo primero que sorprende al llegar a Ciudad del Cabo es su espléndido emplazamiento entre el imponente muro natural de la Montaña de la Mesa y el océano Atlántico. En lo alto de esa meseta de 1000 metros de altura, a la que se asciende en un funicular con piso giratorio, se abre un bellísimo paisaje de bahías que ondulan la costa, montañas con cumbres de nubes y un horizonte brumoso donde el océano se funde con el cielo como si realmente fuera el límite del mundo que creían ver los navegantes de la antigüedad.