Rabat

Ciudad patrimonio de la humanidad

Situada a orillas del Océano Atlántico, la capital y segunda urbe del país atrae cada año a miles de turistas guiados por su estilo inconfundible, su aire cosmopolita y el peso de la historia. Reconocida por la Unesco como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por su belleza y carisma, cuenta con joyas únicas como el conjunto arqueológico de Chellah, la Kasbah de los Udaya, la Mezquita de Hassan, la torre de Torre Hassan y el majestuoso Mausoleo de Mohammed V, el Musée Archéologiques...

 

Centro universitario del país, Rabat ofrece un animado y genuino ambiente los siete días de la semana. Para relajarte, nada mejor que pasear por el Jardín Andaluz o merendar en el clásico Café Maure mientras disfrutas de hermosas vistas a la medina de Sale y el Océano Atlántico. No te vayas de Rabat sin tomar el pulso de esta enigmática ciudad es sus locales de moda y en sus bulliciosos zocos localizados en la medina, repleto de alfombras, textiles, bisutería y valiosos objetos de artesanía. Seguro que encuentras el souvenir perfecto.

Gastronomía marroquí

Emprende un viaje de mil sabores

Gastronomía marroquí

Marruecos ofrece unos platos tradicionales muy exquisitos. Las recetas más famosas son el cuscús y el tajine. El cuscús es una comida deliciosa que se sirve tradicionalmente los viernes, hecha de sémola al vapor junto con verduras y carne. En cada región de Marruecos, podrás degustar todo tipo de cuscús ya que no se prepara de una única manera.

 

Además, debes saber que el plato nacional por excelencia es el tajine. Se prepara con ragout de carne, de pollo o pescado y legumbres estofadas. Durante el Ramadán, se suele comer Harira, una sopa de carne con lentejas, Beghrir, unos deliciosos crepes con miel y, como postre optan por el Shebbakia, unos pastelitos fritos.

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