Cancún

Un lugar lleno de bellezas naturales

Situada en el extremo sur de México, Cancún es una de las joyas del Caribe. Desde que en 1970 abriera sus puertas el primer hotel, Cancún ha experimentado un espectacular crecimiento que la ha convertido en el área vacacional más grande de la zona. Famosa en todo el mundo por sus estampas de ensueño y continua animación, poco queda del antiguo pueblo de pescadores que fue en sus orígenes. Convertida en uno de los destinos internacionales más buscados, Cancún es la puerta de entrada al Caribe mexicano, a las ciudades mayas, a Islas de las Mujeres y al arrecife coralino próximo a Cozumel.

De exuberante naturaleza, Cancún sorprende al mundo por su magnífica riqueza natural; sus 23 kilómetros de paradisiacas playas de aguas azules, suave oleaje y fina arena blanca; sus hermosos fondos marinos, ideales para la práctica del buceo; su atractiva cultura heredada de los antiguos mayas; y un pujante y moderno centro urbano salpicadas de lugares de moda, excelentes restaurantes y exclusivas zonas comerciales. Conectada con las principales ciudades del planeta gracias al Aeropuerto Internacional de Cancún, cuenta con lujosas zonas hoteleras, una agitada vida nocturna y servicios e infraestructuras de calidad integrados armónicamente en un sorprendente entorno tropical. Las cercanas islas de Holbox, Contoy y Pájaros son las alternativas ecoturísticas.

Descubre la cultura mexicana

Experiencia únicas

Un mágico museo bajo el mar

¿Te imaginas disfrutar del arte mientras buceas o realizas snorkeling? Para los amantes de la cultura, México ofrece lugares increíbles como el Museo Subacuático de Arte (MUSA), un proyecto único en el mundo que aúna la difusión del arte contemporáneo con la conservación medioambiental. El resultado: el museo acuático más grande del mundo con cerca de quinientas esculturas que se abren paso en el colorido fondo marino, cerca de los arrecifes de Manchones y Nizuc. Las esculturas, realizadas por cinco artistas de diferentes nacionalidades, pueden ser observadas desde la superficie y juntas dan forma a la silueta de un ojo humano. Una imagen sorprendente. El Museo aspira a convertirse en Patrimonio de la Humanidad y completar una colección de más de 10.000 esculturas gracias a la colaboración de artistas y a las donaciones. Para los que prefieran conocer esta obra pionera “en seco”, el Museo ofrece la posibilidad de visitar el Centro de Visitantes MUSA. Situado en el segundo piso de la Plaza Kukulcan, en el centro de la zona hotelera de Cancún, este centro ofrece entrada libre e incluye numerosas esculturas, imágenes y películas de este espacio único bajo el mar.

Experiencias únicas

Vive la biodiversidad de México

Nada con el pez más grande del mundo

Uno de los planes estrella entre los viajeros que acuden a Cancún es nadar con el pez más grande del mundo: el tiburón ballena. En la Isla de Holbox, se encuentra uno de los secretos mejor guardados del ecoturismo mexicano. Allí, en la frontera entre el Golfo de México y las turquesas aguas del Caribe, a escasa hora y media de tranquila travesía, donde se encuentra el punto de embarque para acercarse a estos gigantes del mar. Aun conociendo el poco riesgo que supone nadar junto al tiburón ballena, sus dimensiones colosales, puede llegar a alcanzar los 18 metros de longitud, siempre impresionan. Desde el mismo momento que percibes que una enorme sombra negra se desliza sigilosamente próxima a la superficie, empiezas a ser consciente de que ésta será una experiencia única. ¡Es momento de lanzarse al océano! Los cuidadosos protocolos de seguridad, los expertos guías que te acompañarán en todo momento y la ausencia de embarcaciones alrededor de estos ejemplares harán segura esta aventura submarina. Tranquilo, en el menú preferido de este rey del mar se encuentran el fitoplancton y el krill, que verás engullir a través de su enorme boca de 1,5 metros. A pesar de sus increíbles dimensiones, el tiburón ballena es realmente pacífico, y no le molesta contar con curiosos nadadores a su alrededor. Sus aletas laterales se encargarán de mantenerlos a raya y de establecer una distancia prudencial. ¡Vive el Caribe!