Palacio De La Magdalena Hotel

“Hotel cerca al aeropuerto muy cómodo y bonito”

Hotel histórico, muy bien ubicado. Lo escogimos por la proximidad al aeropuerto . El hotel es muy bonito. El restaurante tiene un menú variado con calidad de carnes y muy bien atendido . Las vistas son espectaculares y las habitaciones resultaron muy cómodas. Lo recomiendo.

“Excelente para nochevieja”

Fuimos a celebrar la nochevieja por segundo año consecutivo, el trato, la comida, las instalaciones excelentes. La cafetería muy acogedora y con precios razonables. La cena de nochevieja espectacular. El DJ el mejor que me he encotrado yo. Animado pero sin problemas.

“Precioso Edificio y emplazamiento, pésima conservación.”

Pongo tres estrellas de valoración porque el edificio es precioso y las vistas desde el mismo lo merecen, pero desde luego no merece ser de categoría cuatro estrellas, supongo que las mantiene por tratarse de un palacio. La estancia con media pensión era un regalo para mi marido por San Valentín... Más

Pongo tres estrellas de valoración porque el edificio es precioso y las vistas desde el mismo lo merecen, pero desde luego no merece ser de categoría cuatro estrellas, supongo que las mantiene por tratarse de un palacio. La estancia con media pensión era un regalo para mi marido por San Valentín y las buenas opiniones me animaron a elegir El Palacio de la Magdalena, la verdad, no podemos entenderlas. Para empezar la recepción necesita urgentemente una remodelación, te decepciona su aspecto dejado y mal mantenido nada más entrar. La habitación era amplia y el servicio de habitaciones había dispuesto la decoración de toallas en forma de cisne, con una pequeña caja de bombones algo que nos gustó sin duda y que hizo incomprensible aún más si cabe, que luego en otros detalles hubiera tal dejadez ,( debo añadir que el personal desde nuestra llegada había sido muy amable). Las perchas que encontramos al abrir el armario eran de alambre, de plástico, de las que te dan en la tintorería y en muchos casos tiras, fue un impacto ver ese detalle tan feo. Había albornoces pero como a las toallas, hace mucho tiempo que les pusieron suavizante por última vez, no había zapatillas, pero si querías ir al spa o las llevabas de casa, o las comprabas allí, junto con el gorro para la piscina, algo de lo que nadie te avisa al hacer la reserva de la habitación. Se supone que un hotel con Spa de cuatro estrellas no solo tiene zapatillas en la habitación, sino que da el material que necesites para cuando vas a hacer uso de la zona de Spa, un lugar que El Palacio de la Magdalena promociona con interés, esa al menos es mi experiencia en otros hoteles de similares características. Siguiendo con los problemas de mantenimiento tengo que señalar que las baldosas de la ducha o tienen moho, o les falta masilla entre juntas, nada que no sea muy fácil de arreglar, con limpieza o mantenimiento según corresponda. Así mismo la tapa del inodoro presentaba una marca de uso justo en el lugar donde se abre, era algo muy desagradable de ver, cambiar una tapa de inodoro es un gasto ridículo para un hotel de cuatro estrellas. Por otro lado en la cama, lo que abriga es una manta, ¿ en serio ?, si, una manta de casa de la abuela o de hotel de dos estrellas, nosotros somos asmáticos y tuvimos que dejar muy a mano el inhalador por si acaso, una manta de lana es un material que acumula ácaros. absolutamente obsoleto ya en la industria hotelera de nivel cuatro estrellas. Teníamos la cena ya contratada, acudimos a la 21.15, creemos que una hora muy normal para cenar y nos encontramos que de los cuatro platos para elegir ya solo quedaban dos opciones disponibles, la excusa es que había habido mucha gente, ¿ En España antes de las 21 ?, en ese momento solo había una mesa más, así que toda esa gente debieron cenar entre las 20.00, ( hora de apertura del comedor ) y las 21.00 y a toda velocidad para que nosotros no encontráramos a nadie, ni en el restaurante ni en el vacío salón, en fin. En cuanto a la cena, no quiero alargarme, solo decir que estando en el Cantábrico no esperaba cenar un bacalao demasiado hecho camuflado por un refrito de ajos. Nosotros cancelamos la reserva del SPA, si todo esto era lo que se veía en el exterior no quisimos pasar por otra experiencia de dudosa satisfacción. Señores gestores del Hotel Palacio de la Magdalena, por muy amable que sea su personal y traten con su trabajo de hacer una estancia agradable al cliente, por muy precioso que sea el entorno y el edificio, está muy claro que hay un problema de gestión, o de comunicación entre los diferentes responsables del hotel. Adjunto fotos porque me encantaría que esta crítica se vea como un feedback positivo para que el hotel Palacio de La Magdalena recupere el porte que se merece y desde luego, no pierda ninguna de sus estrellas. Recomiendo el acceso para ver las vistas desde el hotel, que sin duda son preciosas, pero no puedo recomendarlo como establecimiento hotelero, ni de restauración en categoría cuatro estrellas.

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