Radisson Blu Daugava Hotel

“Correcto, bien ubicado”

Estuve alojado una semana en este hotel. El servicio correcto, buen desayuno aunque eche en falta algo más de variedad. El cafe muy rico. Las habitaciones son espaciosas y el baño muy grande. Limpieza bien. Le falla sobre todo el sistema de iluminación con neones que no dan buena luz y en mi caso... Más

Estuve alojado una semana en este hotel. El servicio correcto, buen desayuno aunque eche en falta algo más de variedad. El cafe muy rico. Las habitaciones son espaciosas y el baño muy grande. Limpieza bien. Le falla sobre todo el sistema de iluminación con neones que no dan buena luz y en mi caso tuve que desconectar uno porque hacía un ruido tremendo. Por lo demás, bien, a 15 minutos andando del centro de la ciudad.

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“Lo mejor de este hotel es su ubicación y su personal de recepción”

Para ser justos la nota global de este hotel en Riga (Letonia) merece ser un 3.5/5. Veamos por qué: 1.- Por su ubicación: justo al lado del río Daugava, ofreciendo una preciosa panorámica de todo el centro histórico de Riga, al que se llega en apenas 10 minutos caminando por el puente cercano o ... Más

Para ser justos la nota global de este hotel en Riga (Letonia) merece ser un 3.5/5. Veamos por qué: 1.- Por su ubicación: justo al lado del río Daugava, ofreciendo una preciosa panorámica de todo el centro histórico de Riga, al que se llega en apenas 10 minutos caminando por el puente cercano o mediante tranvía (hay una parada en la Biblioteca Nacional de Letonia, que está también al lado de este hotel). 2.- Por su personal de recepción: En Riga y en Letonia, en general, el trato al turista o viajero extranjero deja mucho que desear. Dejémonos de eufemismos: Letonia es uno de los países europeos donde PEOR se trata al turista extranjero. El carácter general de los letones es frío y distante, pero esto no es muy diferente de países nórdicos europeos. Lo que diferencia (en negativo) a Letonia es que, además, son antipáticos y desagradables (aunque es injusto generalizar). La gente, por lo general, no sonríe, no responde con amabilidad, no tratan de ofrecer ayuda en ningún momento, no saludan ni devuelven el saludo, no entablan conversación con ningún extranjero,... Sin embargo, el personal de recepción de este hotel se distinguió todos los días de nuestra estancia por sonreír, hablar con un inglés fluido, con amabilidad, cortesía e, incluso, simpatía. Destaco a una recepcionista, Samantha, que fue especialmente amable y dulce, a la vez que profesional. A ella y a otra recepcionista (no recuerdo su nombre, era rubia y sonriente, y hablaba muy buen inglés), quien también fue muy amable, les agradecemos su cortesía y servicio. 3.- Por su relación calidad/precio: Este hotel es un 4 estrellas superior (luxury, en otros términos) en Letonia. Los estándares europeos no son los mismos en todos los países, ni siquiera dentro de la Unión Europea. Por eso, este hotel sería el equivalente a un hotel de 3 estrellas en Cataluña o España, así como en otros países europeos occidentales. Eso significa que, en principio, debe ser un buen hotel en aspectos esenciales: una buena cama y ropa de cama, almohadas, espacio, utensilios de baño, armario y otros servicios (cafetera/tetera y agua de cortesía, además de wifi y TV, obviamente). Todo eso lo cumple PERO... la habitación estaba pidiendo a gritos una reforma. El mobiliario es viejo y el baño es muy pequeño, con una ducha sencilla, con media mampara que no evitaba que al agua saliera e inundara el suelo. 4.- Por su desayuno: aunque sólo si se compra con la habitación (más económico). Es tipo buffet pero nunca lo cambian.

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